Me siento como un arma
de destrucción masiva; Jonhny me dijo que era la zorra más mal parida
que había conocido, pero que iba a morir igual que el resto, y por muy
zorra que fuera no me iba a salvar de aquellas garras del demonio.
-¡Dush!¿¡Quieres cerrar la puta ventana!?-le grita Mile.
-Deja que me termine el cigarro, ¿no?
Saners se levanta en silencio y con rapidez, su melena negra azabache for...ma
uno con la espesa negrura de la noche, y cierra la ventana con la
rapidez de la luz pero con el silencio de los sueños. Sus ojos azules y
su sonrisa vacía miran a Mile.
-A ti te preocupa una ventana, a mi
tus gritos, si vuelves a gritar te arrancare las cuerdas vocales
mientras duermes. ¿Me has entendido?-dice con susurros que penetran tan
fuertes como un clavo al ser golpeado por un martillo-Esas son las
estupideces por las que Jakelin, Jessy y Fray han muerto, si quieres te
revano el cuello, una muerte rapida a tiempo puede salvar más de dos
vidas-le arranca el cigarro a Dush y lo apaga contra la pared mientras
no aparta la vista de Mile, el rubio miedica, el que nos dejaría
botados a todos si eso salvara su poposo culo. Sin embargo, era tan
importante tener la ayuda que fuera necesaria, que lo único que
podíamos hacer era soportar sus gilipoyeces. Y así era, y así sería
durante un largo tiempo. Y aunque Sadners solo tuviera buenas
intensiones todos empezabamos a sospechar de que fuera un acesino, y
que la muerte de Jonhny no había sido uno sobredosis de pitufos en las
venas.