Principito yo no soy tu princesa
Vacío,
como tú sonrisa al dar de pleno en mis ojos
maquiavélicos. Di me príncipe: ¿cuándo te
darás cuenta de que yo no soy tu princesa?
Tengo una rosa que no es una rosa, se la daré a mamá osa, quizás se pudra con sus mil espinas.
Valientes minas las que piso con mis bailarinas, ni un rasguño, solo humo en mis pupilas.
Una hoja de doble filo, las dos palabras que nunca digo, guarda el camino hacia los bosques ya dormidos.
... Tiembla grillo, grita rama, ríe búho, que ya nadie aclama.
Hojas secas, marchitas, putrefactas, rozan la tez de mis
pestañas; el viento sopla, la mar resopla y aún me duelen
las entrañas.
Tres cosas te digo, amigo mio:
escucha, mira y calla.
Guarda, siente y ama.
Llora, sufre y reclama.
¿Qué opinas de los cuentos de fábula, principito?
¿Son como tú esperabas?
Por favor, guarda te el mito para las princesitas de bragas bajas.
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