miércoles, 26 de octubre de 2011

Hagen forma parte de tu nombre, Hagen (Hagen, Hagen, Hagen)

"Si todo fuera mentira me creerías se te dijera que nada de lo que podemos ver, tocar u oír no existe. Probablemente no. Irónico sería que después de haber defendido la existencia de toda vida andante ahora creyese que todo esto es humo en la imaginación de alguien. Pero créeme mi pequeña petunia tengo mis motivos. Risas, risas, risas sonoras que resuenan por las paredes de mi mente definitivamente me estoy riendo, pero que es lo que estoy pensando... No lo sé, dímelo tú flor de cuco. ¿Somos marionetas, aire, burbujas...? ¿Qué somos? ¿De verdad podríamos aventurarnos a decir lo que somos sin duda alguna? Yo creo que no. En este jardín de rosas todos pinchamos como recibimos un pinchazo."
-Ey, Hagen ¿qué haces ahí?
Sike Hagen se levanto sin musitar palabra dándole la espalda a un joven muchacho de tez bronceada, ojos ansiosos y pintados con un estrabagante color miel. Le puso la mano sobre el hombro, el tacto por un momento le pareció gélido, más que de costumbre. Hagen estaba tenso, esbozando una sonrisa irónica con el rostro perturbado y una risa siniestra. Eso era lo más parecido al miedo que jamás veréis en él, una mezcla extraña entre incertidumbre y sosiego. Aunque se sentía indignado porque aquel muchacho de piel morena no dejaba de llamarle por su apellido creyó que nunca pudo ser más oportuno. La ocurrencia de que él estuviera pensando en preguntas dirigidas a flores de un jardín prácticamente  imaginario, y Ross apareciera de la nada, le hizo pasar por la mente la descabellada idea de Ross vestido de flor con un tu-tú bailando alrededor del parque mientras cantaba I´m singing in the rain, I´m singing in the rain...
Imaginación, a eso se le llama imaginación pero quizás en este caso deba definirse como enajenación mental. A veces es preocupante la forma que tiene de actuar o de pensar.
-¿Te pasa algo, Hagen?
Sike se crispo y casi intentando mantener la postura (cosa que ya era difícil, porque ya no sabía como decirle que no le llamara así) contesto:
-Me pasa que no me gusta que me llames por ese nombre.-rechino entre dientes.
-Y cómo te llamo si tampoco me dejas llamarte por tu nombre.
-No me llames y ya;solucionado el problema. Muerto el perro se acabo la rabia.
-Bueno, lo que tú digas. El caso es que hoy faltaste a clase...
-Suelo hacerlo a menudo, ¿de que te extrañas?- dijo mientras echaba ha andar entre saltitos.
-Te van ha echar. Si faltas un solo día más estas fuera.
Se paro un momento se hizo el sorprendido y añadió:
-No pueden hacer eso. Uno, aunque falto a clase voy a los exámenes y los apruebo no con nota pero los apruebo, eso quiere decir que no malgasto todo mi tiempo, punto dos no pueden echarme sólo porque falte, eso es una soberana estupidez, tercero de que me sirve la mayoría de lo que estoy dando si luego por mucho que lo sepa el mundo no va ha cambiar nada y a mi no me va ha ayudar y cuarto creo que he agotado el frasco de las ideas.
-Pues deja de llenar tú cabecita de plumas y utilízala para algo provechoso como tú futuro, que para eso tienes un cerebro privilegiado.
-Oh me alagas.-dijo en tono irónico.
-Prácticamente lo que haces es sentarte a la bartola a pensar Dios sabe que, no te aplicas pero apruebas imagínate lo que podrías hacer si estudiaras. A saber en que sandeces piensas.
-Siento discrepar pero para lo que yo use mi tiempo o mi cabeza es cosa mía y no de gente con ansias sin fronteras que no paran de querer más y más. Pero aún así eso sigue siendo halagador.
-Hagen- Ross le miro con amonestación.
-Lo tuyo es joder.
Hagen empezó a caminar con mas rapidez y simplemente desapareció entre las calles mientras una última frase resonaba en su cabeza "Mañana estaré a las seis de la mañana en tú casa y te llevaré en pijama a clase si hace falta", mientras para si pensaba "Yo duermo en calzoncillos no en pijama".




No hay comentarios: