jueves, 7 de febrero de 2013

Podría, pero no quiero.

Me pongo un poco romántica cuando veo el pequeño hoyuelo de tu sonrisa, me pongo nerviosa cuando me la regalas, me exaspera que luego te vallas.
Pequeños ojos verdes, mirada atravesada, mar de lágrimas, ¿quién acompañará a mi almohada ahora que ya no necesito la cama?
Podría hacer cualquier cosa. Podría cerrar los ojos y aparentar que estoy durmiendo cuando entras en mi habitación. Podría regalarte otra sonrisa. Podría esperar a tu sonrisa otro día. Podría perder la guerrilla a posta. Podría perder otra. Podría amarte en un intento por conservarte. Podría pedirte que no te marches. Podría decirte que te he tomado el pelo. Podría mandarlo todo a la mierda. Podría hacer el paripé solo para olvidarte. Podría arrancarme los sentimientos a cachos y uno a uno. Podría arrancarme el corazón para hacer tripas corazón en la bandeja de los invitados. Podría condenar mis emociones a sepultura.
Podría hacerlo, podría, creeme...
Pero no quiero.

No hay comentarios: