sábado, 30 de marzo de 2013

Si me esperas seré tuya

“Antes de empezar nada, quiero dedicarle esto a una persona muy especial. Espero que esto te anime este día de lluva inocente, y que olvides tus penas, y limpie tus heridas como el agua de manantial. PD: esto que voy a escribir no creo que sea mi estilo pero por darte un capricho no me moriré^^, buena suerte pequeña, esto va por ti...”
De: Hari
Aquí empieza esta entrada:

Una vez aprendí que llorar no servía de nada, me costó aprenderlo, pero lo aprendí; porque a nadie le importa lo que te pase... Pero allí estabas tú aquel día... Cuando más necesitaba un abrazo, cuando más necesitaba olvidar la existencia de cualquier vocabulario, cuando ya había perdido la fe en el ser humano... Cuando todo lo que me importaba había perdido su valor habitual porque no estaba a mi alcance.
Tus ojos negros y tus cabellos cobrizos, tu sonrisa escuálida y tu piel bronceada marcaban el compás de un bonito abrazo; y sin saber por qué, me asuste. Te empuje, te mire con rabia, deseé que te partiese un rayo y te comiese la tierra... Pero simplemente encogiste los hombros y preguntaste con dulzura:
-¿Qué te pasa?
Eras un bobalicón papanatas que tenía un corazón de oro, y que a pesar de las infinitas cosas que el mundo te había hecho, eras un trozo de pan que regalaba abrazos a la gente que los necesitaba.
-Y a ti que coño te importa.
-Tienes razón no me importa nada-me dices irónicamente-Por eso vengo a abrazar a una desconocida-cruzas los brazos y me miras-Sabes normalmente, en situaciones como estas se dan las gracias, no se maldice a la gente.
-O, ¿de verás?-digo con cinismo- Por qué no, abrasemos a un desconocido y contemosle mi asquerosa vida.
Sueltas una carcajada...
-Bueno, solo será asquerosa si crees que lo es... Los sueños no están para soñarlos, están para cumplirlos. Si te amargas ahora pensando en lo mal que lo estas pasando y no haces nada al respecto por arreglarlo o quizás por hacerlo más soportable...¿Qué lo que esperas de la vida? Ella no regala nada, ella no canjea nada, simplemente te pone desafios. Ya sabes, o te comes el mundo o el mundo te come a ti.
Y sí, sé que tenías razón. Y en ese momento quise pedirte otro abrazo, pedirte que fuera eterno y que por un momento nos olvidáramos de las palabras que tan bien se te daban usar; pero bien por miedo o porque soy muy orgullosa no dije nada. Suspiraste después de unos segundos y dijiste:
-Lo siento, ¿vale? Sólo quería ser amable, nadie se merece sufrir. Por cierto... Me llamo Pánfilo.
-Pues un poquito si que eres.
-Pánfilo Agapito.
Me río a más no poder...
-Ves que no era tan difícil sonreír.
-No te llamas así, ¿verdad?-digo secandome las lágrimas.
-No-sonríe- Ahora en serio, me llamo Kyle/Christian.
-Yo Amy.
Ahí empezó todo... Ahí fue cuando empecé a enamorarme, pero no como las últimas veces, esta era real, y aún cuando me había prometido no volverme a enamorar esta vez era muy diferente... Esta vez quería hacer algo al respecto pero no quería olvidar lo demás, y pensaba que si intentaba cualquier cosa desaparecerías como los demás, y no serías más que otro hijo de puta que se fijo en una pobre chica que parecía destrozada y a la que quizás consiguiera tirarsela un par de veces siendo algo amable... La vida me había enseñado que no le importas a nadie, que todos quieren algo a cambio, contigo aprendí que hay personas que lo valen...
Ayer, en una de nuestras quedadas a ver el amanecer desde la punta de un despeñadero solté sin pensármelo:
-Algún día tendré el valor suficiente para besarte.
Me miraste sonreíste y dijiste:
-¿Y por qué no ahora?
-Porque si me esperas hasta que llegue el momento es que me amas tanto como yo a ti, porque si me esperas jamás te seré infiel, porque si me esperas demostraras lo leal y valioso que eres, porque si me esperas serás el único que haya merecido la pena.

No hay comentarios: