viernes, 27 de abril de 2012

El cuaderno de Danny

Cuando ya no quedan sueños que arrancar de tú pequeña cobertura espacial que sólo tú sabes escuchar ¿qué haces? Cuando arrastras tu vieja maleta por la acera que alguna vez te acogió entre la multitud pero que ahora ya no vale nada ¿qué haces? Cuando no te queda una lágrima que derramar porque ya has caído en lo más bajo del fracaso y la fragancia de la heroína ¿Qué haces? Cuando tus sueños son una pura pesadilla llena de elefantes rosas con trompetas y trombones ¿qué haces?
Quieres sentarte en la silla, pero no das a basto, caes una y otra vez en un suelo empapado de las lágrimas critalinas que tú ya no podrás derramar. Lo más bajo es llegar muy lejos para tus pequeños pasos de cebra. ¿En que pensabas cuando decidiste meterte en el mundo de Carolina, la reina de las medicinas que no se venden en farmacia legal? El vinagre para las heridas escuece, y el azúcar no es tan dulce cuando te lo dan con pimienta. O es que acaso te hizo falta aspirar el veneno con espinas de aquella jeringa. Unos buenos tacones de punta elegante te hicieron replantearte que llevarte a la cama una buena taza llena de té verde era una buena forma de arreglar las cosas. Acaso no sabías que El diablo viste de Prada, lo tienes en las golosinas de colores que guardas bajo la almohada de tu vieja chabola robada.
¿Por qué no vuelves a con tu viejo cuaderno de historias? Vuelve a escribir lo que otros no ven en las nuebes que se valancean en círculos al rededor de nuestras cabezas, vuelve a escribir lo que ves cuando la luna sonríe en medio de la espuma de tu café de media noche, vuelve a escribir lo que otros no pueden rosar con sus dedos en los sueños que tú eres capaz de coger con la trasnoche que te sigue allá donde vallas. Vuelve a escribir la verdadera historia de un Romeo y una Julieta que en verdad se utilizaban para sentirse libres, a escribir un Hamlet malvado que en realidad no perdío a Ofelia, todo fue una estratagema para matar a Goliat y quitarle la corona a David, vuelve a escribir otra aventura de Marina y Óscar en un mustang rojo de color cereza al borde de la Atlántidas apuntando con un revolver al Pepito Grillo que quiere arruinarles el verano que siguen teniendo desde hace tres años, diez días, nueve noches, ocho horas y mil minutos. Vuelve para que escribas como un escritorzuelo de pacotilla no llego ni a superar el fondo del vaso porque se quedo a los pies del diablo que repartía golosinas a cambio de historias inacabadas.

lunes, 23 de abril de 2012

Boceto Comic


No sé si la letra se verá, he intentado hacerla lo más grande y bonita posible pero se me ha quedado así.^^

Apuntes de dibujo




Aquí teneís alguno de mis traves con la tabla, espero que os guste, y os pueda servir de algo.

Donny

Lo siento si la letra no se lee bien, intente hacerla lo mejor posible ^^
Creo que ya era hora de que subiera alguno de mis dibujos, intentare subir los máximo posibles, pero es que me da pereza sacarles la foto y esperar que se cargue ^^ soy una baga de narices ^^xdxd

Una falsa democrasia

Un botón, un dedo dispuesto a pulsarlo.
-Seth-hace una pausa para coger aire-No lo hagas.
-Una mirada gatuna y sórdida lo mira,sonríe con malicia y pregunta:
-¿Por qué?
-No lo sé-el chico de color con voz casi inaudible y evitando todo contacto con la vista del gato risón-pero podrías pararte a pensarlo un momento¿no?
El muchacho felino de mirada dorada ríe de forma descontrolada y alocada.
-Sólo es mi opinión-dice con temor.
-Sinra ¿Crees qué ellos se lo pensaron antes de apretar múltiples veces-dice recalcando estas dos últimas palabras-el gatillo? NO-da una rotunda negativa-No-vuelve a negar con la cabeza y su dedo índice izquierdo-Ni si quiera se lo replantearon, es más, los dejaron tirados como mierdas inservibles en un puto callejón y se sentaron a verlos morir como ratas. Entonces por qué he de pensarme lo.
Sinra no saber que decir.
-Te diré una cosa amigo mío, yo lo pensé en su momento y escogí esto que tienes ante tus ojos; no volveré a pensarme lo nunca más porque ellos no se lo pensarán dos veces antes de arrancarme la vida. Esto es lo que se han buscado ellos con sus propios medios, y yo, como buen ciudadano que soy, estoy dispuesto a dárselo.
-Sólo quizás por eso no deberías hacerlo. El antiguo Seth no lo hubiese hecho.-dice escondiendo sus manos en los bolsillos y encogiendo se de hombros con la mirada agacha.
Seth se hecha a reír.
-¿Estas dispuesto a volar todo esto con nosotros dos dentro?-pregunta Sinra.
-No me hagas reír, de verdad crees que volaré este edificio en una reunión, quién te ha dicho semejante estupidez. Este no será el único botón que apreté esta semana.
-¿Qué es entonces?
-Si quieres saberlo espera te a las noticias.
-Sea como sea habrá gente inocente.
-Nadie esta absorto de pecado.
-Pero Seth...
El muchacho mira el reloj, y aprieta el botón. A lo lejos se oyen varias explociones, en pocos segundos los coches de policía y los camiones de bomberos salen al rescate junto a sus sirenas vociferantes. Las personas reunidas en el edificio salen corriendo a observar que es lo que ha sucedido, y con temor a que ellos fueran el próximo objetivo. Sinra corre a asomarse a la ventana donde divisa diversos incendios provocados por las explosiones.
-Algo más que objetar Pepito Grillo.-le dijo Seth con toda la normalidad con la que se pide un helado en una heladería.
-!¿Qué has hecho?¡
-He volado por los aires parte de esta ciudad llena de hipócritas capitalistas.-Seth se acerca a Sinra y la susurra-Toma ya no la voy a necesitar-y le pone entre las manos un viejo revolver cargado.-Usa la, que para algo te la he dado cargada-dice marchándose, su voz sonaba apagada pero su cara retrataba una expresión alegre y elegante tocada y hundida por el colapso de la locura.
Sinra mira el revolver, Seth asiente, y se marcha a tirar su última jugada.

sábado, 21 de abril de 2012

El brote de una idea

Esperas escondido entre las oscuras sombras con la cabeza agacha, porque no quieres que nadie te vea, no quieres sentirte observado por gente que no siente lo mismo que tú cuando el mundo de su perfecto ideal se les cae arriba. Andas en una de las esquinas oyendo la sinfonía del silencio golpear tus oídos, te acurrucas pensando que ya nadie puede salvarte, nada es lo que parece, y nada es lo que aparenta ser cuando es demasiado bonito para ser cierto, lecciones que a estas alturas ya no sirven ni para apretar el botón de eliminar.
Una mano se extiende delante de sus narices, un chico de sonrisa amable espera que la cojas, tú te levantas, sacudes los pantalones y te marchas.
-Por lo menos podías haber dado las gracias-te reprocha.
-Gracias por nada.-las primeras y únicas palabras que saldrían de tú boca aquel día, un "gracias por nada". Muy en el fondo quisieras haberle asfixiado con su propia corbata, para ver si se le borraba esa estúpida sonrisa de la cara, todos parecen tan felices y tan perfectos en su vida perfecta llena de mierda debajo de la alfombra, todo construido a base de mentiras piadosas que se convierten en dagas afiladas que esperan a que des un paso en falso. Todo podía haber sido distinto, todo podía haber ido mejor, pero el caprichoso destino quiso jugar a ser Dios, quiso jugar a la matanza de Texas en primera persona.
Por fin llega la dichosa noche tan ansiada, puedes salir de tu escondite de debajo de las escaleras para deambular por los rincones del hospicio que te tienen preso, sin que nadie pueda ver las gotas cristalinas que riegan el suelo que pisas.  Vas a hurtadillas a las afueras, más allá del hostal, vuelves a la casa que te tubo en brazos hasta la pasada noche. Ignoras las vallas que ponen "Prohibido el paso", y te acurrucas entre los escombros fríos y a medio cascar, respiras hondo y sueñas con volver a correr por las habitaciones jugando a los indios, quién iba a decirte que aquella tarde iba a ser la última entre esas paredes y esas sonrisas. Quién te iba a decir que sus cuerpos saltarían por los aires, y que los verías expiar sus últimas gotas de vida.

viernes, 20 de abril de 2012

Retrato homólogo

Lo admito, me había perdido, mirar un mapa nunca fue lo mío. Vale, quizás debería a ver dado media vuelta cuando me adentre por aquel bosque sin sendero, pero se suponía que el mapa que tenía entre las manos estaba bien posicionado.
-¿Max?-nada, el móvil esta sin cobertura.-Mierda de móvil, no sé para que coño sirven estos...-PLOM PLUM PAM PUM-Ay-se había caído por un pequeño precipicio.- Todo esto es culpa tuya maldito precipicio, jope, ay ay ay, me duele todo... Me he dejado el culo, creo que me he clavado una piedra, ay- se levanta se sacude-Mierda se me ha roto el mapa.-mete el papel roto hasta la saciedad dentro de su mochila. Siempre fue muy ecologista..- ¿Y ahora qué? Bueno se supone que sino te mueves del sitio alguien te encontrará pero en mitad de un bosque... No sé yo si eso es aplicable en esta situación.-sacude la cabeza.-¿y si vuelvo sobre mis pasos?-vuelve a dar una negativa.-Si claro, como te acuerdas de lo que has pisado, bueno yo tiro para a delante, algún día se acabará el bosque este, por narices, nada es infinito.
Camina durante horas, pero no parece tener fin la noche da comienzo, sus pies están cansados, sus ojos se cierran paulatinamente, y su cuerpo pide a gritos una cama y un par de mantas.
-Miau, miau, miau...
-Hola gatito, ¿tu también te has perdido?-le acaricia el lomo con suavidad mientras el gato ronronea-eso parece, ¿te has quedado solito? Que cosita más linda.
-Miau.-el pequeño gato blanco se apega a su pierna, y luego camina.
-Ey espera.-sale corriendo detrás del gato.-Wau, que casa más grande.-Había encontrado una carretera, y un poco más allá una vieja casa, cubierta de espesa niebla que le impedía ver más allá de aquellas verjas oxidadas.
-MIAUGGG-el gato se abalanza contra un pequeño ratón, al que mata de una sola bocanada, luego lo suelta y con aire jactancioso cruza los barrotes.
El chico de castaño rojizo abre la puerta, no es muy difícil ya que no esta cerrada con llave.
-Bueno... parece vacía, quizás pueda dormir aquí.-dice con pavor.-es un poco siniestro, pero a mi me vale, se ve acogedora en el fondo.
-Miau
-!!!AAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡-El chico grita despavorido y cae al suelo.
-Miau-el gato se acerca y le lame la mejilla.
-Pero si sólo eras tú-sonríe y lo acaricia-que susto me has dado.
-Miau.
-¿Cómo te llamas? A ver...-mira en su cuello,pero no tiene collar.-valla hombre, no tienes dueño, no importa yo te daré un nombre... ¿Qué te parece Boris? No- niega con la cabeza-ese es nombre de araña. ¿Lucifer? No muy típico ¿Nevado? O por el amor de un clavo ardiendo, ese es horrible. ¿Bitácora? Se que eso es un armario pero siempre me ha gustado esa palabra, te llamaré Bitácora-se encoge de hombros, el gato se sienta y lo mira-¿Qué? No me mires  así, es eso o Topete.
El gato vuelve a lamerle, esta vez en la mano.
-Bueno me supongo que por aquí tiene que haber alguna cama.-dice mirando habitación por habitación. Primero la cocina, obsoleta y llena de telarañas, un salón enorme con un sofá junto a una mesita con su botella de vino medio vacía y una copa medio llena.
-No sé porque pero esta sala me gusta pero a la vez me aterroriza, a ti no Bitácora.
-Miau.
-Ya me parecía a mi...

martes, 10 de abril de 2012

Jump, Crouch and hit (Saltar, agacharse y golpear)

¿Cuánto más crees poder aguantar estas condiciones Fair?¿Cuánto más?
Esa fue una de las pocas preguntas que se hizo por aquella época, cuánto.
-Fair.
-¿Patrick?
-¿A dónde vas?
-No lo sé. Quizás lejos de ti y tus preguntas.
-Wau esta que muerde-dijo despeluzando la cabeza de Fair.
-Ay, déjame el pelo quieto. Joder ni que fueras calvo.-dice intentando recolocarselo.
-Ven conmigo, tengo algo que enseñarte.
-Y qué es si se puede saberse.
-Sino no sería una sorpresa.-le dice tendiendo le la mano.
Ella la agarra y ambos empiezan a correr.
-Espero que merezca la pena o te colgare como bandera.
-¿No confías en mi?
-Pero me has tomado por tonta, claro que no.
-Sabía que dirías eso.-dijo mirando para Fair con una sonrisa de oreja a oreja.
-PATRICK MIRA PARA ALANTE-Fair intenta frenar.
Pero patric sigue corriendo, cuando mira ya es tarde, choca contra un árbol y Fair cae en peso sobre él.
-Ay, ay, ay. Jope para ser tan enana pesas.
-Idiota, si miraras por donde vas no te habrías chocado.
-Ahí va, si me ha salido sangre.
-Normal, con el golpe que te has dado, no me extrañaría que mañana te saliera un chichón casi tan grande como el Machupicho.-dice ayudandolo a levantarse.
-Me das un beso de sana sana.-dijo con tono infantil.
Fair lo mira con cara de reproche, y lo empuja.
-Ala, ahora te levantas tú solo.-mientras se da la vuelta y se cruza de brazos.
-Bueno vamos que no llegamos.-dice agarrándola de la mano mientras comenzaban a correr.
-Suelta me la mano que yo sé seguirte, no valla a ser que por tú culpa me vuelva a caer.
-Jope que un fallo lo tiene cualquiera. Además te quedarías atrás, yo corro mucho más que tú.
-Primero eso no fue un fallo fue una idiotez y segundo, siento destrozarte los sueños Zátopek, bueno en realidad no, pero yo corro más que tú.
-¿Zátopek? Zátopek tú.
-Fue un gran atleta checoslovaco que participó en las olimpiadas, lo denominaron locomotora humana por su forma de correr. Idiota.
-¿Quieres probar?-se paran en seco-te hecho una carrera hasta aquella papelera de allí.
-Bueno tú te lo has buscado. Preparados, listos- ambos se miran dispuestos a ganar la carrera- ya.

Mitos en el mundo encantado

Ella esperaba en el filo de su cómoda a que él despertara entre el olor de las rosas de las que estaba lleno, la luz del sol se había escondido hace unos minutos, y la chica de melena alborotada, ondulada y rojiza esperaba al borde de aquel ataúd cuya tapa se había tomado la molestia de apartar.
-¿Por qué lloras?-pregunta una voz tenue y calmada.
-Estas muerto, marchito y corroto por dentro.
Él la agarra entre sus brazos, con sus finos y largos dedos de pianista hacerca los labios de la chica contra los suyos.
-A todos nos llega la hora, a veces de forma distinta. Llevo muerto desde tiempos inmemoriales, pero puedo seguir sintiendo el cálido aroma del sol cuando te veo, la brisa de las estaciones en tu pelo, la llama de la vida en tus ojos y oigo el resonar de tu pecho, es confortante, puedo oír el bombeo de la sangre a través de tus venas... Es, sencillamente, maravilloso.
Ella aparta su larga melena del cuello.
-¿No es manavilloso?-dice mientras pasa su dedo por el cuello de la joven en círculos.
-Mijail, dejame un poquito.
-Oh, por los clavos de Cristo ¡Dámaso!, acaso yo te molesto cuándo estás comiendo.
-Técnicamente no has empezado, te estás montando un teatro de tres pares de narices.
-Así es como me sabe a mi la comida.
-Eres un sádico.
-Mira quien fue ha hablar, el anti-chupasangres.-dijo con tono sarcástico.
-Venga ya, tenmina con el espectáculo que tengo hambre.
-A veces pienso en echarte, con lo agusto que estaba yo en mi casita de campo sin que nadie me molestará.
-Ya, ya... Venga termina.
Claba sus colmillos y absorbe con delicadesa. La pequeña dama se desmalla y Mijail la coge entre sus brazos y se la da a Dámaso.
-Voy a hablar con Hudson.
-Para...
-Usa un poquito tú mente. Que le voy a decir. Desde luego que tienes menos luces que una casa sin electricidad.
-Si, si lo que tú digas. Por cierto, hoy vas a dar una vuelta ¿no?
-Eso es.
-Ya decía yo que estabas demasiado nervioso, si fueras un perro sarnoso estarías meneando la colita.
-!Cállate¡-dijo poniéndose rojo.
-Anda, mira pero si es eso. Que bonito es el amor, que patético y cursi eres.
-Sea lo que sea eso no te encumbre.
-Lilian se va a poner muy contenta cuando vea esa ropa.
-Mierda, al final me he manchado.
-Oye que esperabas, le has mordido en un punto franco.
-!Hudson, Hudson, Hudson¡
-Si, mi señor.-alega presentándose en el sótano de aquella vieja casita de campo.
-Ayudame, me he manchado el traje y necesito una solución.
-Se lo dije o no se lo dije ayer. Anda que...-refunfuña el mayordomo.-Bueno solo te has manchado la camisa, quitatela.
Dámaso no para de reirse.
-¿Qué tal si se pone la camisa verde que tiene arrimada en la esquina del armario?
-El verde es para los vivos.
Dámaso explota en un ataque de risa.
-Señor le va bien con el traje y de seguro que a su hermosa dama le encantará ver lo bien que luce en su tono de piel.
-Esta bien.
-Ahora mismo la traigo.
-No se moleste Hudson, tomese un descanso por una vez en su vida.
Mijail corre a la velocidad de un átomo de luz antes de que el jovial mayordomo pueda replicar.
-¿Estoy guapo?
-¿Todavía no sabe atarse una corbata?
-No me culpe Hudson, que no tuve padres que me enseñarán.
-Con todas las  veces que se lo he explicado mi señor, perdoneme si le suena un poco insultante, pero debería haberlo aprendido ya.
-Ya pero yo no la hago perfecta, siempre se queda mal.
-Ya le he dicho que tiene que tener paciencia, una corbata queda en su punto si se hace con dedicación y paciencia, la paciencia es la clave.-le dice colocándole bien la corbata.
-La paciencia es algo que se pierde en las primeras épocas de inmortalidad.
-Ande que se le va ha hacer tarde.
-Mijail cuidado con los árboles no vallas a chocar y mancharte la blusa de recina.-le dice Dámaso entre risas.-Oh, por los clavos de Cristo, pensé que me iba a morir de nuevo.-se seca las lágrimas y comienza a sorber.

lunes, 9 de abril de 2012

Danessis (segunda parte)

Suena el timbre, se despiertan.
-Ay, quien esta llamando a estas horas de la mañana.-pregunta Damon.
-Eso les pasa por ladrones de porros.-les suelta Graham con despojo.
Alex, quien se había despertado apenas un poco antes para fumarse un Rinstone le pone un traspiés.
-Y eso a ti por cegato.
-ALEX ME LO HAS PUESTO A POSTA.
-Nunca lo sabremos-dice encogiendo se de hombros.
-No me digas que...-Damon se vira para Alex y luego hacia Graham.-Joan ya esta aquí.
Todos los componentes del grupo menos el batería que aún seguía en un profundo y dulce sueño, tragan saliva. La puerta vuelve a sonar.
-Ala Graham te toca abrir-Le suelta Alex que se acerca al patio a tirar por la ventana las bocanadas de humo.
-No, no, que abra Damon yo lo hice la última vez.
-A, a, que lo haga Alex, que nunca hace nada.
-Pues por eso no pienso abrir la puerta, porque sea lo que sea de lo que quiera quejarse esa arpía yo no he hecho nada.
-Quizás por eso quiere aguillotinarnos-Le soltó Graham poniéndose la mano al cuello.
-Por los clavos de Cristo que poco educados sois, cómo le voy ha abrir la puerta yo, estoy fumando, nunca se le abre a una chica con un cigarro entre las manos. Además si lo hago no podría resistirme ha echarle el humo a la cara.
El timbre vuelve a sonar.
-Venga Alex que se impacienta.-Le dice Damon con tono infantil.
-!LO SIENTO NO TE PUEDO ABRIR PORQUE NOS ESTAMOS MONTANDO UNA ORGÍA DE  VEINTICINCO PERSONAS, VUELVE EN OTRO MOMENTO!-grita Alex.-Ala ya esta, asunto resuelto.
-Eres idiota.-Le dice Graham, mientras Damon no para de reirse.-y tú estás loco. Así se enfadará más.
-Pues abre tú si eres tan valiente.-le desafía Alex.
-Si pero antes de hacerlo deberías quedarte en calzoncillos así se replanteara lo de la orgía.
-Damon faltan los veintiuno.
-Ay, es verdad tienes razón Alex.
-Panda de desalmados-murmura Graham acercándose a la puerta, la cual abre con delicadeza y temor-Oh, lo siento señora Norton, no sabíamos que era usted ¿quería algo?
La pequeña señora de pequeños ojos lo mira de arriba a abajo.
-No ya nada-dice con el miedo dibujado en el rostro.
-Si es por lo de la orgía no se preocupe que eso son deficiencias mentales de Alex.
-No, no, no se preocupe hijo si no tienes porque ocultarlo, sólo replantea te lo que haces porque no a todos los vecinos aprueban estas cosas.
Alex escucha la conversación y se quita la blusa y los pantalones del pijama y le pide a Damon en voz baja que se ponga a gritar como un poseso cuando él se valla con Graham.
-Qué pasa señora Norton- dice Alex agarrando de la cintura a Graham.
-Qué haces necio-le dice Graham.
De pronto se escuchan la simulación de Damon. Graham se pone rojo.
-Vamos, que le ha dicho señora Norton, no me lo espante con lo que me ha costado consiguir ese culito.-le da una palmada en el trasero.
-SUELTA ME.
-Mejor vuelvo en otro momento, creo que estáis muy ocupados.
-Si, si mejor.-Le dice Alex con un ademán de manos, Graham fue a decir algo pero Alex le cogio por el cuello de la camisa, le planto un beso, y tiro de él para el salón mientras la señora Norton con los ojos como platos al ver tal escena hulle despaborida.
-MUERETE, POR QUÉ HAS HECHO ESO.
 -Porque te amo con locura desde el día en que nací, y no puedo parar de pensar en como tienes que moverte en una cama, tú que crees, porque se supone que estabamos en una orgía.
-ELLA ERA LA ÚNICA VECINA QUE NOS APOYABA EN LAS JUNTAS, LA HAS ESPANTADO.
-Por qué lo dices en pasado.
-Después de esto no creo que quiera mantener a unos desalmados en su bloque.
-Vah, tonterías.
-Alex, que nos van ha hechar.
-Pero si se pasa tocando todo el día el timbre, parece que no tiene vida propia. Además mira lo por el lado positivo, sinos hechan-que por cierto no pueden, a no ser que demuestren que esto es un bar de putas, que no lo es y nunca lo ha sido- Joan no podrá encontrarnos.
-Alex es nuestra asesora.
-No, ella es la arpía más astuta y malvada de los siete mares.
-Arr, marinero de agua dulce-suelta Damon.
-No tenéis remedio.-dice Graham meneando la cabeza.-no tenéis remedio.

domingo, 8 de abril de 2012

Prostituta por 60€ (segunda parte)

-De qué me esta hablando.
-Esta pequeña que usted ve en la foto esta muerta, no muy lejos de la calle en la que usted vive, llevo unos días investigando y al parecer los sesenta euros que guardaba en su pequeño bolso tenía... Como decirlo, su ADN. Es verdad que le es fiel a este condenado bar de folladores hipócritas, pero o bien la chica trabajaba aquí o no es tan fiel como aparenta. Si no hubiese mentido no sería el principal sospechoso.
-¿Qué va ha hacer? Sabe que es mentira, se esta inventando unas estúpidas pruebas para solucionar un puto asesinato que no puede resolver, y pretende que al primero que pilla en un bar de putas sea el que pague el pato.
-Espere, ¿cree qué soy un madero?
-Acaba de desconcertarme, ¿no lo es?
-No, simplemente soy alguien que busca venganza, y o me dice que paso el viernes por la noche y con quien estuvo o le juro que cualquier día en una de las esquinas por las que usted mete sus genitales encontrará un revolver apuntando le a la sien.
-Problema suyo si aprieta el gatillo o no, no tengo por qué  decirle que hice el viernes, pero de seguro que yo no he matado a nadie con estas viejas manos llenas de arrugas, a menos que yo recuerde.
-¿Qué quiere dinero?
-¿Tanto ansias saberlo? Hay veces que es mejor mantenerse sumergido en la ignorancia.
-Deseo saberlo, creame, si me mantuviera en la ignorancia me volvería loco he iría quemando todos los putos burdeles que me encontrara.
-Me caes bien, tienes madera, pero no es dinero de lo que preciso, de eso tengo hasta la saciedad.-el viejo verde lo mira de arriba a abajo.-y tú no estas mal. Tú vienes conmigo al hotel Harmony y a cambio yo, te digo lo que pasó el viernes por la noche.-se relame los labios.
Él muchacho de ojos verdes asiente"Claro, cómo no, y luego una orgía, pero usted esta loco", le hubiese gustado pronunciar, pero en vez de eso acepta una oferta de un viejo verde que o bien tiene demasiado amor propio o bien le importa una mierda lo demás.
-No sabía que le gustaba eso jovencito.-el viejo se ríe y el muchacho se levanta y con mirada fría se vuelve a poner su vieja cazadora de cuero falso marrón. El viejo le coge del brazo y se lo lleva del bar entre risas pervertidas, mientras el muchacho se limita a poner cara de asco ante la situación.

sábado, 7 de abril de 2012

Después del salto al vacio (Donny Piket)

Hoy se me apetece acostarme en el sofá con una botella de coñac y un vaso donde meter mis lágrimas, no sé por qué, por qué te empeñaste en volar sin alas. No dije todo lo que me gustaría, y por una vez que con lo poco que tenía me bastaba, me bastaba con sentir el éxtasis y el frenesí que tus labios provocaban sobre los mios y las dulces caricias de tus suaves yemas sobre mi piel hasiéndome sentir en una cama hecha de nubes. Pero seamos sinceros sólo tengo el sofá, la botella de alcohol nunca fue lo mio aun que dicen que es un buen remedio para olvidar, quizás mañana olvide que existo por un rato en el bar de las esquina.
 Donny sonríe cálidamente, con una sonrisa rota y lágrimas acusadoras que amenazaban con caer mejilla abajo y pedrear su ropa, y recordarle que no era un sueño.
-A qué soy mejor que el chocolate valor-ríe apagado- Claro que lo fuiste, fuiste el mejor chocolate que he probado nunca. Fuiste el mejor chocolate.
Joder Eider, qué coño pasó con la niña que conocía, que paso con el amor a las vida y sus notas musicales. Podrías haberte pensado que tu mierda también me iba a salpicar a mi. No lo entiendo, no lo entiendo, no entiendo como saltaste, por fin habíamos alcanzado la cima, y sólo nos duró tres días mal  contados, eras el azúcar de mi café de las mañanas,ahora odio el café porque no para de saberme amargo.

lunes, 2 de abril de 2012

Los locos no son sólo locos

-Todos sabemos que no esta tan cuerdo como cree.
-Y una mierda, no me van ha hacer dudar, esto es una puta encerrona, no voy a picar en sus trampas.
-Calmese, baje el cúter.
-Antes tendrán que arrancarmelo de mis manos muertas, ¡Atrás!, no den un paso más, soy capaz de rajarles el gaznate aquí mismo. Se los advierto un paso más y...
-Tranquilo, tranquilo... Ha sido una pesadilla...
-¿Layla? No puede ser, estabas muerta.
-Anthony, todo ha sido un sueño.
-Tú no eres Layla.
-Mirame, sino soy Layla ¿quien soy?Dime¿Quién coño soy, Tony?
Él suelta el cúter, se queda pálido, oye el metal rallar el suelo, contempla sus manos vacías pero llenas de miedo, sus lágrimas corren pos sus mejillas, ¿qué ha estado apunto de hacer? Si que era ella, ha estado apunto de matar a alguien. Definitivamente no estaba cuerdo, claro que no.
Layla lo abraza.
-Vamos, no es culpa tuya.-Le dice acariciándole su pequeña melena.
-He estado apunto de matar a alguien, no me digas que no es culpa mía.
-No lo has hecho, eso es lo que cuenta.
-Siento interrumpir este encuentro tan sentimental, pero después de lo ocurrido no creo que podamos dejarlo salir de aquí.
-Sabe que le digo doctor, que me toca el sombrero de copas, me importa un regalí lo que usted opine, y lo que usted crea lo puede pasar por la hoguera y comérselo con un bistec crudo. Le han dado el alta, y así se queda. Vámonos Tony.-dice cogiéndolo de la mano.
-Señorita Benson, no me haga llamar a los guardias. La medicación no ha dado los frutos que esperábamos, por tanto él debe quedarse aquí hasta que encontremos algo que le pueda permitir vivir una vida normal. Aquí la única opinión que cuenta es la mía y lo que usted opine no tiene voz ni voto en este hospital.
-Querra decir en esta cárcel, no me extraña que la medicación no haga efecto si se empeñan en encerrarlos a todos en habitaciones a oscuras.
-Le recuerdo que esto es un manicomio, ¿qué pretende que los dejemos sueltos como si fuera un paseo por la calle de los abedules? Se armaría la de Dios, le recuerdo que están LOCOS, L-O-C-O-S, LOCOS, le digo.
-Y yo le recuerdo a usted que a veces los más locos son los que más cuerdos están, y creame cuando le digo que no pienso dejarlo aquí para que experimenten con él como si de una coballa humana se tratase.
-Si hace alguna locura será por su culpa y me aseguraré de que debido a su mentalidad de niña mimada le den un buen escarmiento, por mucho dinero que tenga el peso de la culpa y el remordimiento caerán sobre usted.
-Si si ya, usted me cae como un sanwich a medio comer, a ver si aprende a medir sus palabras con quien te da trabajo patán.
-Usted a mi no me ha dado trabajo, quiere qué se lo recuerde.
-Con ayudar a mi padre ha hacer su trabajo usted se va a las calles mugrientas debajo de un puente lleno de basura como tú. Debería vigilar lo que dice señor... Louis Creed ¿no cree? Todos los currículos que pasan por las manos de mi padre pasan antes por las mías, y la gente que yo crea incompetente y patética-que es lo que esta demostrando ser- es reemplazado por personas más jóvenes y dinámicas. Así que no me haga hecharlo de una patada, porque sinceramente hablando, me caen muy bien su mujer, es simpática y jovial, así que de le las gracias cuando llegue a casa.
Ella se marcha con Anthony, y el doctor no pronuncia palabra. Se marchan a la vieja casita de su jardín, una casa con tablas de madera en ruinas pero con su indiscutible encanto, allí nadie los encontraría, era un secreto trabajado entre ellos cuando apenas se habían conocido, y llevado a lo más lejos de aquella estúpida mansión que Layla tanto odiaba.