viernes, 20 de abril de 2012

Retrato homólogo

Lo admito, me había perdido, mirar un mapa nunca fue lo mío. Vale, quizás debería a ver dado media vuelta cuando me adentre por aquel bosque sin sendero, pero se suponía que el mapa que tenía entre las manos estaba bien posicionado.
-¿Max?-nada, el móvil esta sin cobertura.-Mierda de móvil, no sé para que coño sirven estos...-PLOM PLUM PAM PUM-Ay-se había caído por un pequeño precipicio.- Todo esto es culpa tuya maldito precipicio, jope, ay ay ay, me duele todo... Me he dejado el culo, creo que me he clavado una piedra, ay- se levanta se sacude-Mierda se me ha roto el mapa.-mete el papel roto hasta la saciedad dentro de su mochila. Siempre fue muy ecologista..- ¿Y ahora qué? Bueno se supone que sino te mueves del sitio alguien te encontrará pero en mitad de un bosque... No sé yo si eso es aplicable en esta situación.-sacude la cabeza.-¿y si vuelvo sobre mis pasos?-vuelve a dar una negativa.-Si claro, como te acuerdas de lo que has pisado, bueno yo tiro para a delante, algún día se acabará el bosque este, por narices, nada es infinito.
Camina durante horas, pero no parece tener fin la noche da comienzo, sus pies están cansados, sus ojos se cierran paulatinamente, y su cuerpo pide a gritos una cama y un par de mantas.
-Miau, miau, miau...
-Hola gatito, ¿tu también te has perdido?-le acaricia el lomo con suavidad mientras el gato ronronea-eso parece, ¿te has quedado solito? Que cosita más linda.
-Miau.-el pequeño gato blanco se apega a su pierna, y luego camina.
-Ey espera.-sale corriendo detrás del gato.-Wau, que casa más grande.-Había encontrado una carretera, y un poco más allá una vieja casa, cubierta de espesa niebla que le impedía ver más allá de aquellas verjas oxidadas.
-MIAUGGG-el gato se abalanza contra un pequeño ratón, al que mata de una sola bocanada, luego lo suelta y con aire jactancioso cruza los barrotes.
El chico de castaño rojizo abre la puerta, no es muy difícil ya que no esta cerrada con llave.
-Bueno... parece vacía, quizás pueda dormir aquí.-dice con pavor.-es un poco siniestro, pero a mi me vale, se ve acogedora en el fondo.
-Miau
-!!!AAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡-El chico grita despavorido y cae al suelo.
-Miau-el gato se acerca y le lame la mejilla.
-Pero si sólo eras tú-sonríe y lo acaricia-que susto me has dado.
-Miau.
-¿Cómo te llamas? A ver...-mira en su cuello,pero no tiene collar.-valla hombre, no tienes dueño, no importa yo te daré un nombre... ¿Qué te parece Boris? No- niega con la cabeza-ese es nombre de araña. ¿Lucifer? No muy típico ¿Nevado? O por el amor de un clavo ardiendo, ese es horrible. ¿Bitácora? Se que eso es un armario pero siempre me ha gustado esa palabra, te llamaré Bitácora-se encoge de hombros, el gato se sienta y lo mira-¿Qué? No me mires  así, es eso o Topete.
El gato vuelve a lamerle, esta vez en la mano.
-Bueno me supongo que por aquí tiene que haber alguna cama.-dice mirando habitación por habitación. Primero la cocina, obsoleta y llena de telarañas, un salón enorme con un sofá junto a una mesita con su botella de vino medio vacía y una copa medio llena.
-No sé porque pero esta sala me gusta pero a la vez me aterroriza, a ti no Bitácora.
-Miau.
-Ya me parecía a mi...

No hay comentarios: