domingo, 17 de junio de 2012

El buitre sin nombre.

Aporrea su guitarra, una y otra vez, su voz rota por el vicio barato de los red spirit, resuena en las cuatro esquinas de la calle, canta con fuerza, porque necesita reconocimiento, porque necesita saber que existe y que no es el sueño de alguien, necesita saber que su nombre es algo más que polvo insonoro arrastrado por el viento, y necesita dinero para poder comer algo esta tarde.
-¿Qué tocas?-le pregunta una niña pequeña.
-Notas sin nombre.-le dice con una sonrisa.
-¿Notas sin nombre?-se sienta a su lado, en un pequeño muro roído por el paso de los años y esperando otra capa de pintura hace siglos.
-Si.
-Y qué son.
-Pues no lo sé. Sólo son notas sin nombre, música para los oídos de alguien que quiera escucharlas.
-Pues son muy bonitas.
-Me alegro de que te gusten-sonríe ampliamente, no todos los días tiene un cumplido, que digo nunca en su vida ha recibido uno, en todo caso un "Vete de aquí buitre"o un "Deja de montar escandalo borracho". Nadie quería escucharlo, pero él estaba empeñado en existir de una forma o de otra para el mundo, quería llegar a todos los rincones, a todas las casas, quería ser más oído que Voldemort en los labios de Harry; aunque hablarán mal de él, aunque hablaran bien de él; lo importante era existir. Hacer ruido.
-Abbey ¿qué haces ahí?- le reprocha una muchacha joven-Se puede saber en que momento se te ocurrió la idea de escaparte sin avisar.
-Es qué su música es muy bonita.
-Bonita te voy a dar yo a ti, tira para casa antes de que te de un sopapo de los grandes.
-Pero...
-No hay peros que valgan.
-¿Mañana vendrás?-le pregunta la niña con tristeza antes de marcharse.
-Si.-sonríe.
-¿Quién es usted?
-Por el momento, nadie.

No hay comentarios: