viernes, 24 de agosto de 2012

Abandonados

-No te preocupes dice con la tristeza marcada en su rostro- Todo saldrá bien, ya lo verás-sonríe con falsedad y le besa la mano-Guardo tus esperanzas.
-Que tierno ¿de verdad? No me hagas reír. Esta así por tú culpa. Por mucho que lo sientas ese hecho no va a cambiar.
-No creo que tú sepas lo que significa la palabra sentir.
-Ojalá hubieses sido tú.
- ¿Quieres saber algo? Nunca te ganas tes mis respetos, ni mi confianza. ¿Qué culpa tengo de que tu fueras una puta psicópata borracha y tu marido un mujeriego maltratador? Lo único que verdaderamente pudo importarte, lo único bueno de tu asquerosa vida fue esto, y lo mandaste a la mierda. Han pasado 9 años  desde que te marchaste. Te juro que sino fuera por mi integridad moral te estaría estrangulando con mis propias manos. ¿A qué coño vienes? ¿A echarles la culpa a otros para que tú puedas sentirte mejor? ¿A qué te recibamos con los brazos abiertos?
-En el fondo sabes que tú eres igual que nosotros, las copas que te bebes en los bares, los colocones que te coges, todo eso forma parte de tu vida. ¿En qué se diferencia de la nuestra?
-En todo. Yo lo hago para olvidar, ustedes por diversión.
--Tú acabarás igual que nosotros, y Ned, el acabara en una caja monísima.
-Retiralo.-le dice con tono amenazante.
-Es la pura verdad-dice complacida.
-¿Cómo puedes decir eso? Es tú hijo.
-Cosas de la vida, unos vienen y otros se van. No hay diferencia. Tú hermano fue un gilipoyas y tú un mamón al que nada le importa una mierda. La pena es que no tengas la misma suerte que él.
-Me marcho-se levanta y coge la chaqueta-No me toques. No me vuelvas a tocar o te juro que no respondo a mis actos-cierra la puerta de un portazo mientras las risas de Juliet sintonizan con el silencio de la sala.

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