Quería llorar pero se le olvidaron sus lágrimas, estaba solo, triste y solo. Nadie podía ayudarlo porque no había nadie que estuviera lo suficientemente cerca como para hacerlo, y no es que él se fuera a dejar, tampoco es que alguien de allí quisiera hacerlo. Se limita a tumbarse en la cálida tierra de nadie a mirar el cielo y contar estrellas. El cielo comienza a llorar por él, pero Petter simplemente cierra los ojos y abraza con su piel las frías monogotas que lo empapan y recorren sus vestimentas. Comienzan a caer truenos, pero a Petter no le importa, suenan maravillosos. "Quizás debería volver. Un resfriado es lo que me faltaba, pero que más da, lo tengo decidido, no volveré a esa casa endemoniada por mucho que le pese a la idiota de Elena. Por mi se puede ir al cuerno".Se levanta, mira desde lo alto el pueblo, con aires de superioridad pero en el fondo lo que le destroza es que sabe que eso no es así, él era un fallo, un mal nacido en aquel pueblo. Pero no había hecho nada para merecer tal medalla. No le habían dado una oportunidad, se avergonzaban de él, y ahora era él quien pretendía demostrar que era mejor que ellos, porque nunca se los reprocho en cara, siempre acallo y lo guardo todo para si. Si ellos le decían que tirara piedras a su propio tejado, lo haría, a sabiendas que se le caería encima después. Pero eso se acabo, ahora sabe que por mucho que se esfuerze le será en vano sino le dan una puñetera oportunidad.
-REPROCHAME ESTO AHORA, CACHO ZORRA.-Grita al vacio.
Se da la vuelta, con las manos en los bolsillos y con sus pies arrastra una piedra a patadas. Se pone sus cascos y comienza a escuchas música deprimente, se sentía así, y la lluvia lo hacía sentirse aun peor."Quizás no llegue a nada, pero no por eso tengo que ser tratado como escoria, sigo siendo una persona no un jamón para perros. No seré un héroe ni falta que me hace, los héroes siempre ganan, yo no he ganado en mi vida y no pienso comenzar a hacerlo ahora".
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