viernes, 13 de julio de 2012

Cat

La chica de los gatos era la típica tía mediocre de tres al cuarto, despreocupada, orgullosa y alocada; la típica que si le ofrecías cianuro en el coctel no te diría que no. Christopher y yo la conocimos enfrente de una estúpida perrera; mendigando un atisbo de caridad que le diera una pastilla para olvidar la quemazón de aquellos moretones con voz propia.
-Nick-me tira con suavidad de la manga corta de mi camisa.
-¿Qué?
-Deberíamos ayudar a esa pobre chica.
-No tienes remedio. No puedes ir ayudando a todo el mundo, Christopher. De camino al cine nos hemos parado 10 veces, 10-enfatizo.
-Pero... Es que... Mirala, esta hecha polvo.
-Ya eso ya lo veo. Pero sigue de largo no vaya a ser que te deje peor que ella.-digo malhumorado.
Corre hasta donde esta la chica que se convertiría en Kat, simplemente Kat.Corre haciendo caso omiso.
-¿Oye estas bien?-dice de cuclillas enfrente de su cuerpo molido a palos.-¿Necesitas ayuda?
-No necesito de tu caridad-le escupe en la cara, literalmente.
-Puag, que asco ¿Tienes un clinex?-le pregunta a la chica.
-Eres imbécil-le dice Kat.
-Eso te pasa por no hacerme caso. Como me pierda la pelí por tu culpa verás.
-¿Tienes un clinex?
-No Christopher, no tengo clinex-digo mirándolo con reproche.
-¿Por el amor de dios por qué no tienes clinex?
-Uno: porque no soy tu niñera; Dos: PORQUE NO SOY TU NIÑERA. Es mucho pedir que por una vez en tu miserable vida me prestes un poquito de atención y no me hagas ver la pelí empezada, solo una vez ¿es mucho pedir?
-Te invito al cine si quieres, siento haberte ofendido-le dice a la chica de ojos azules mientras le ofrece una mano.
-Definitivamente no tiene ni un mínimo de inteligencia-digo por lo bajo.
-Puedo levantarme sola.
-Como quieras-se encoge de hombros, y se limpia el moflete embadurnado de caliente espuma radiactiva con las mangas de su chaqueta verde lima.
La chica huesuda de los moretones se levanta entre regañinas. Se pone en pie, mira el letrero de la perrera y con rabia le grita a la puerta.
-NO TE CREAS QUE ESTO SE HA ACABADO. NO ME RENDIRÉ.-le da un puñetazo a la puerta y gruñe:-hijos de puta.
-¿Le estas gritando a una perrera?
-Como si le grito a un póster, a ti qué coño te importa cretino de tres al cuarto. ¿Te crees que con unas bonitas palabras lo arreglarás todo? Te equivocas. La gente como tú es la que hace que el mundo se caiga a cachos-le propina un puñetazo en el estomago y se marcha casi a zancadas de allí.
-Christopher, ¿estas bien?-le pregunto.
-Creo... Creo que casi me mata-dice agarrándose la barriga.-Dios de mi vida, como duele.
-Va, eso es el golpe anda vamos al cine. La pelí ya habrá empezado.
-Nick... Espera.-ahora camina más o menos erguido detrás de mi- Quizás deberíamos acompañarla.
-Si ella no te da el próximo puñetazo te lo daré yo como no camines directo al cine.
-Esta bien, esta bien. Pero si le pasa algo será culpa tuya.
-Porque ella no es la que te acaba de dar una paliza-digo con sarcasmo.
De camino al cine, ayudo a una señora a cruzar la calle, llamo a una ambulancia para que viniera a recoger a un pobre hombre que había sido atropellado, le bajo de un árbol el balón de un chavalin lloroso y ayudo a una chica a recoger sus libros que se le habían caído tras un tropiezo con la acera. En resumen, acabe perdiéndome la mitad de la película.
No volveríamos a ver a Kat hasta un par de meses después, en el acto revolucionario que le daría nombre
 a esa cabellos de oro.




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