lunes, 26 de diciembre de 2011

Algo esta pasando-Parte II

Sigo por la primera página, no consigo  concentrarme en lo que estoy leyendo, no paro de pensar si todo es un sueño. Le doy un sorbo a mi décima taza; cansado de mirar lineas a la que mis ojos no le dan significado alguno miro a Petra. Ella esta despierta apelotonada entre las sabanas.
-¿Te duele?-Le pregunto señalando al hombro.
Ella asiente. Dejo el libro y la taza de café sobre la mesa, me levanto.
-Voy a buscarle remedio.- me agarra de la camisa, no quiere que me valla a si que me siento al filo de la cama junto a ella. El silencio se hace largo e incómodo y su mirada se vuelve petrificante.
-Quiero ir a buscarlo. Quiero darle a Jeremy el entierro que se merece.
Alza la mirada hasta que las nuestras se cruzan y simplemente asiento. Me levanto y le tiendo la mano. En sus labios se dibuja una sonrisa rota, con eso me basta. Me doy la vuelta para ir a la cocina y ella se levanta y me agarra la camisa.
-¿Eh?- sacudo la cabeza, y pienso para mi: "Ya se le pasara". Sigo de camino a la cocina, no se despego de mi ni un segundo. Le termine el desayuno con dificultad, era difícil manejar los utensilios en una cocina tan estrecha si alguien se agarraba a tú espalda, pero supongo que el bocadillo no había quedado tan mal, se lo zampo de una manera, parecía no haber comido en tres meses.
Enciendo un cigarrillo "Quizás, así se me pase la pesadez que tengo".
-Toma esto es para el dolor.
Ella niega con la cabeza.
-Tienes que tomártelo si no quieres que te duela.
Vuelve a negar con la cabeza.
-¿Por qué?
-Me recuerda que esto no es un sueño.
-Acaso no te vale con que yo este aquí para recordartelo.
Insiste en negarse.
-¿Es que no confías en mi?

martes, 20 de diciembre de 2011

Prostituta por 60€


Entre en uno de esos bares donde las caderas de algunas chicas se mueven semidesnudas entre las barras del escenario.
-Ve alguna que le cause impresión.
-Si me permite decirle una cosa, bajo mi punto de vista lo que se les hace ha estas pobres chicas no tiene nombre.
-Son ellas las que venden su cuerpo.
Doy una calada al Camel que tengo entre los dedos.
-Bajo un manto de mentiras y lujuria.
-Sino le gusta no venga, nadie le obliga.
-Bueno, tiene razón, pero a diferencia de los monstruos carcas que hay aquí yo no vengo a follar como un poseso.
-Si me permite…- el hombre hizo una reverencia mientras su mirada se posaba sobre la chica número dos.
-Busco información sobre esta chica de aquí.- plante una foto sobre la pequeña mesa circular y apague el cigarro sobre el cenicero.
-No me suena. En este bar nunca ha estado y créame yo le soy muy fiel a este servicio.
-¿Seguro? Los sesenta euros tienen su nombre.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Algo esta pasando

Una voz me despierta de mi sueño, yo sólo quería seguir durmiendo sobre plumas pero la voz rota de Petra me despierta entre lágrimas que deslizan mejilla abajo. No entiendo, no quiero entenderlo, ni si quiera quiero saber porque llora.
-Lo han matado, lo han matado.
Me levanto a prisa y me golpeo la cabeza contra el techo del ático. Me siento en el filo de la cama.
-Mierda...- de mi cabeza sala un chorro de sangre, pero no es la única que está fuera de lugar, Petra tiene una profunda herida en el hombro izquierdo.- ¿Qué ha pasado?
-Han matado a Jeremy... Pronto seremos los siguientes.- ella me abraza el torso desnudo, nunca me gusto dormir con camisa. Siento como tiembla, tiene las manos frías y su ropa esta empapada. Yo le acaricio el pelo y la mesó.
-Ya esta, ya paso... Un momento ahora vengo, voy a buscar ropa, toallas y curas.- la arropo en mi cama, no para de temblar y llorar, cierra fuertemente los ojos, se que desea desesperadamente despertar de esta pesadilla, porque yo también lo  siento.
Vuelvo, pero ella ya duerme en un profundo sueño. Quite las sabanas, le quite la ropa con cuidado para que no despertara,(sólo le deje la interior, era un buen amigo no un pervertido). Lo primero que hice fue secarla,  y lo segundo, curarle la herida, estaba tan profundamente dormida que ni si quiera noto el escozor ni los puntos; por último se la vende y la vestí con una camisa y unos pantalones míos. En el fondo era gracioso porque con su diminuto y flacucho cuerpo la ropa le quedaba tan grande que parecía un payaso.
Recogí la habitación, me puse una camisa y con un café de chocolate me senté en frente de Petra.
Apenas eran las seis de la mañana y los problemas no paraban de llegar como hormigas al pan.  En mi vida hubiese pensado que las cosas pudiesen tornarse de tal manera, parece que hoy me saltaría las clases, a si que me cogí el libro de "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. Ya me lo había leído, pero es uno de mis favoritos quizás eso me ayudaría a distraerme.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Despierta de esa burbuja, una guerra mundial ha empezado.

Mirando las estrellas me di cuenta, el desastre estaba apunto de comenzar, una vida llena de penurias bajo una atmósfera llena de guerras perdidas para la humanidad. En el horizonte nacían luces rojas y alguna que otra nube de humo; la guerra ya ha comenzado. ¿Por qué, por qué luchar? ¿Para qué? De que sirven las cenizas qué caen del cielo, de qué nos sirven las múltiples luces que destrozan el suelo, sólo sirven para robarnos las estrellas. La oscuridad se volverá más oscura y no existirá otra luz que la de las llamas del miedo. El futuro se teñirá de negro azabache y rojo fuego, ese tono de rojo que arde en los infiernos y que nos arrebata, lo que por derecho, es nuestro. A si que vuelvo a preguntar ¿para qué sirve la guerra sino para robarnos las estrellas? 
-El dulce horizonte, cuanto lo hecho de menos.
-Lo que estas viendo no se puede denominar horizonte.
-Puede que tengas razón, pero lo creas o no, eso que vez a lo lejos, es el horizonte.
-Me niego a pensar que ese vals de colores sea el fin y que ello se llame horizonte.
-Por lo menos moriremos con un gran juego de luces, aunque las estrellas nos echarán de menos ¿no crees?
-Querrás decir que tú las echarás de menos.
-Sí, pero no.
-Explícate.
-¿Cómo echar de menos algo que no has visto? Es imposible, nunca notaría su falta, siempre me las he imaginado como grandes puntos de colores pegados en el manto de lo que llaman atmósfera un plástico transparente que protege a la humanidad del vacío. 
-Técnicamente no es así pero...
-Se como es realmente, no puedo verlo pero lo sé, aún así no puedo evitar que mi imaginación se dispare.
-Huyamos.
-¿A dónde?
-A algún lugar donde no nos alcancen las  bombas, donde no se nos caigan las cosas de los armarios debido a los terremotos, donde las llamas no quemen esta amarga soledad.
-Por el amor de Dios, al paraíso no puedes ir sino mueres antes.
-No hablo del paraíso, hablo de la otra cara del mundo.
-Seamos sinceros, para que movernos, las bombas y las cenizas nos perseguirán a donde quiera que vallamos.
-¿Por qué piensas eso?
-Porque el mundo se acaba aquí, este es el punto y final de la tierra.
-Eso no lo sabes.
-Si lo se, estamos en la cuarta guerra mundial ¿qué esperas? Que los cañones disparen  flores y camisetas con el símbolo de la paz. Se realista por un momento, la burbuja en la que vives no te permite ver lo que sucede. El mundo se partirá en dos y caeremos todos al pozo del vacío.


viernes, 2 de diciembre de 2011

Saltar al vació no es tan difícil.

I'm gonna tell you what you need to hear
And I'm a little too late
By three or four years
And it may not make much sense

Now that we are apart
But I'm going to stop pretending
That I didn't break your heart
I didn't mean to hurt you
I didn't know what I was doing
But I know what I have done 
    http://www.youtube.com/watch?v=mP-fuug8lE&feature=player_embedded#!
                      
  "El olor a muerte se quedo pegado a mis narices, el mundo se había caído de bruces a sus pies, porque el cielo y el infierno no eran suficientes para acunarla"

Parece mentira que mientras sonrío ella piense en saltar, últimamente no para de decir que la vida no tiene sentido si todo nos lleva al mismo fin... 
-Los bienes materiales, ni la felicidad, ni nada de lo que puedas hacer en este mundo te salvara de ese agujero, tarde o temprano caerás en él y después nada servirá de nada.
Ama demasiado la libertad, la expresión libre, la música, la pintura... no es capaz de saltar porque la vida le pesa más que la idea del suicidio, a si que sólo miro.
-Es triste que pienses eso, son unos ideales bastante estúpidos.
-¿Y si lo hiciera? Imagínate que saltara, que me tirara ¿qué pasaría?
-Morirías, yo no iría a tú funeral porque los no aprecian la vida no merecen parte de mi tiempo.
-No es que no la aprecie, es que no le encuentro sentido.
-Para que matarse, eso tampoco tiene sentido. Mientras vives tiendes ha agarrarte al hilo de la vida procurando que no se rompa.
-Pero las tijeras cortan.
-También se oxidan.
-Estas no.
 -Que va a hacer.
-Volar, abriré mis alas vacías y volaré hacía el sol, como Ícaro, seré como él, conseguiré ser libre, y mis alas no se derretirán porque serán las alas de la verdad las que lleve puestas ese día.
-Pero de aquí a ese día queda mucho, todavía queda una promesa por cumplir.
-¿Lo recuerdas? Ha pasado tiempo desde aquello.
-Como iba a olvidarlo, esa niña extraña poso sus ojos ante los míos y calló para siempre. Yo aplaudí fuerte, para que resonara por todas partes y consiguiera oír algo a su altura, pero se asusto, tenía miedo escénico, aún a sí, tuvo el poco valor para decirme que algún día cantaría sólo para mí. Todavía ando esperando por aquella promesa que creo ya perdida.
-Tenía la esperanza de que lo olvidarás.
-De aquí hasta ese día queda mucho para convencerte, aunque dudo que mis conjeturas te valgan de algo. Si te soy sincero hace tiempo que ando buscando a esa niña, porque la he perdido por completo, parece habérsela tragado la tierra y haber devuelto algo completamente diferente y defectuoso.
Me doy la vuelta y camino, me pierdo a lo lejos del horizonte agotador, comienza el espectáculo, no sé si ella esta mirando como desaparezco, pero yo si estoy mirando como consigue tirarse al vació, una gélida lágrima entumece mi mejilla, esa sería la última vez que la vería y esa no sería la última vez que escuchara esa canción, la letra se me grabo a fuego lento y desquiciante.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Bullethead (parte suelta)

-Eres un fracasado el sentido del honor te pierde.
-Por lo menos se puede confiar en mi, con eso me doy por satisfecho.
Lyon dio media vuelta pero Liana lo abrazo.
-Pero tú eres mi fracasado-Lyon se sorprendió de esa muestra de afecto ¿quién le diría a él que Liana tendría sentimientos? Aunque poco después esa idea de aprecio se esfumo como el humo-Si te pierdo nunca rescatare a los demás.
-Con eso quieres decir que mil vidas valen mas que una.
-Si. Además deberías ser un poco egoísta cuando también se trata de tú vida la que esta en juego.
-A mi me quieren con vida a él no, y no le negare la vida a quien me ha dado la libertad.
-Pero me prometiste que...
- Se lo que te prometí, y no faltare a mi promesa.
Liana lo soltó y añadió:
-Más te vale.
-Vendería mi alma al diablo por saber lo que estas pensando en estos momentos.
-No te serviría de nada.
-Depende de como se mire, ¿no crees?
Liana se quedo pensando a que se estaría refiriendo con esa última frase y Lyon marchaba en busca de una estrategia .

viernes, 18 de noviembre de 2011

MEMORIAS Y SURCOS-La realidad no cambiará por mucho que lo niegues.

Volverse loco, perder la mente por un segundo, olvidarlo todo incluido tu nombre, donde vives o que edad tienes, no reconocer ni tu propio reflejo en el espejo, y pensar que ya no puedes recordarlo. ¿Por qué tendrías que olvidarlo todo y perder el control de tu vida sin si quiera tener el derecho de elegir sobre ella? ¿A caso el destino esta predeterminado y no puedes hacer nada para cambiarlo? Me es imposible creerlo, como quieren que acepte tal destino cuando la vida misma ha  hecho trampas. Son blasfemias las que resuenan y retumban en mis oídos; me niego a pensar que todo lo que sale de sus bocas sea cierto, o por lo menos la gran mayoría.
-Reno dime que esta vez me he equivocado. Necesito escuchar que por una vez me he equivocado.
-Simon, si quieres que te lo diga te lo diré pero eso no va ha cambiar la realidad.Asumelo.
-Todavía no, aún no nos lo confirman unos informes así que cabe la posibilidad de que no sea cierto.
-Podrás negarte a creer lo que quieras pero sabes que es tan cierto como tú, y tú nunca te equivocas.
-Siempre hay una primera vez para todo ¿no?
-Eso dicen, pero dudo que este sea uno de los casos.
-Tienes un problema de autoestima muy serio, crees que no vales nada por tanto la visión que tienes de futuro es una mierda y tiendes a reflejarlo en todo lo que se relacione con él.
-No tengo ningún problema, sólo soy realista.
-Y lo del "tú nunca te equivocas", ¿dónde a quedado? Ese manto de persona realista no te va a servir de nada, por lo menos conmigo que te tengo calado.
-No la pagues conmigo si tus resultados no te gustan, es lo que hay. Y nada cambiará a no ser que lo asumas.
-Podía haberme tocado a mi, pero la genética no lo quiso así. Después de años y años a tenido que ser él, sin previo aviso, al que le atacara el destino como una flecha al enemigo. Desde comienzo de nuestro nacimiento todo ha estado predeterminado...
-No vallas tan lejos, es duro, pero encontraremos una solución.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Hagen forma parte de tu nombre, Hagen- Quiero seguir durmiendo, incordio.

Dicho y hecho a las seis de la mañana ni un minuto más ni un minuto menos Ross estaba apedreando su ventana. Sike abrió los ojos de mal humor, le dio la espalda a la ventana y sumergió su cabeza debajo de la almohada y las tropecientas mantas con las que dormía.
Pero la insistencia de Ross le parecía, sin duda, de lo más pesada. "Quizás si lo ignoro un poco más pase de mi y se largue". Pero eso no fue  lo que paso, el chico de los ojos de miel siguió aporreando su ventana con piedras. "Odioso, es odioso así no hay quien duerma..." de repente se interrumpió sus propios pensamientos con una idea endiablada. "Jope, pero para eso hay que levantarse. Paso ya se cansará de aporrear la ventana". De repente dejó de oír el sonido de las piedras al estamparse con el cristal. "Ja, ya se cansó, a la otra vez será". Pero aquí no acabo la cosa unos segundos después el timbre de la casa empezó a sonar.
-!POR MI DULCE SATAN¡- y entre quejas se levantó, cogió su vaso de agua que estaba encima de la mesa, abrió la puerta y con un ademán de manos empapo a Ross de arriba ha abajo.
Ross lo miro desafiante y le dijo:
- Es que no se te ocurria otra cosa que hacer.
-Se suponía que te iba a lanzar un balde de agua por la ventana pero para eso había que levantarse pero visto lo visto tuve que coger lo que más a mano tenía.-dijo volviéndose a la cama.
Ross entro y cerro la puerta. Entro en el cuarto de Sike y comenzó a quitarle manta por manta.
-Tío eres un plasta, vete de mi casa y déjame dormir tranquilo.
-Se acabo el ir de buenas tu lo has querido por las malas y así lo vas a tener o te vistes o te visto yo.
-Tengo que ducharme-dijo arrancándole una de las mantas- y el termo esta frío.
-Muy bien entonces qué hago te baño yo.
-Ja, me gustaría ver como lo intentas.
-Sólo tengo que quitarte los calzoncillos y tirarte un balde de agua. es muy sencillo.
-Vale, vale esta bien pero son las seis de la mañana déjame dormir un poco más.
-Son los seis y media.
-Bueno pon el termo y en media hora me baño. Y de paso sécate y cámbiate de ropa.- dicho esto volvió a tumbarse en la cama y se tapo de nuevo.
Ross le tomo la palabra, después de poner el termo se seco el pelo y se cambio de ropa a unos pantalones baqueros negros (los menos agujereados que pudo encontrar) y una camisa de rayas amarillas y negras. Después se sento en el borde de la cama de Sike.
-Tus padres se han vuelto a ir de viaje.
-Déjame dormir sólo tengo media hora.
-Corrijo un cuarto de hora.
-Desde luego así no hay quién duerma.-Hagen se sento en la cama sin destaparse en ningún momento.-Bueno me voy a bañar. Pero que sepas que no pienso ir mañana a clase.-Ross fue a decir algo pero Hagen lo miro con cara de amenaza y respondió-y no me valen escusas.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hagen forma parte de tu nombre, Hagen (Hagen, Hagen, Hagen)

"Si todo fuera mentira me creerías se te dijera que nada de lo que podemos ver, tocar u oír no existe. Probablemente no. Irónico sería que después de haber defendido la existencia de toda vida andante ahora creyese que todo esto es humo en la imaginación de alguien. Pero créeme mi pequeña petunia tengo mis motivos. Risas, risas, risas sonoras que resuenan por las paredes de mi mente definitivamente me estoy riendo, pero que es lo que estoy pensando... No lo sé, dímelo tú flor de cuco. ¿Somos marionetas, aire, burbujas...? ¿Qué somos? ¿De verdad podríamos aventurarnos a decir lo que somos sin duda alguna? Yo creo que no. En este jardín de rosas todos pinchamos como recibimos un pinchazo."
-Ey, Hagen ¿qué haces ahí?
Sike Hagen se levanto sin musitar palabra dándole la espalda a un joven muchacho de tez bronceada, ojos ansiosos y pintados con un estrabagante color miel. Le puso la mano sobre el hombro, el tacto por un momento le pareció gélido, más que de costumbre. Hagen estaba tenso, esbozando una sonrisa irónica con el rostro perturbado y una risa siniestra. Eso era lo más parecido al miedo que jamás veréis en él, una mezcla extraña entre incertidumbre y sosiego. Aunque se sentía indignado porque aquel muchacho de piel morena no dejaba de llamarle por su apellido creyó que nunca pudo ser más oportuno. La ocurrencia de que él estuviera pensando en preguntas dirigidas a flores de un jardín prácticamente  imaginario, y Ross apareciera de la nada, le hizo pasar por la mente la descabellada idea de Ross vestido de flor con un tu-tú bailando alrededor del parque mientras cantaba I´m singing in the rain, I´m singing in the rain...
Imaginación, a eso se le llama imaginación pero quizás en este caso deba definirse como enajenación mental. A veces es preocupante la forma que tiene de actuar o de pensar.
-¿Te pasa algo, Hagen?
Sike se crispo y casi intentando mantener la postura (cosa que ya era difícil, porque ya no sabía como decirle que no le llamara así) contesto:
-Me pasa que no me gusta que me llames por ese nombre.-rechino entre dientes.
-Y cómo te llamo si tampoco me dejas llamarte por tu nombre.
-No me llames y ya;solucionado el problema. Muerto el perro se acabo la rabia.
-Bueno, lo que tú digas. El caso es que hoy faltaste a clase...
-Suelo hacerlo a menudo, ¿de que te extrañas?- dijo mientras echaba ha andar entre saltitos.
-Te van ha echar. Si faltas un solo día más estas fuera.
Se paro un momento se hizo el sorprendido y añadió:
-No pueden hacer eso. Uno, aunque falto a clase voy a los exámenes y los apruebo no con nota pero los apruebo, eso quiere decir que no malgasto todo mi tiempo, punto dos no pueden echarme sólo porque falte, eso es una soberana estupidez, tercero de que me sirve la mayoría de lo que estoy dando si luego por mucho que lo sepa el mundo no va ha cambiar nada y a mi no me va ha ayudar y cuarto creo que he agotado el frasco de las ideas.
-Pues deja de llenar tú cabecita de plumas y utilízala para algo provechoso como tú futuro, que para eso tienes un cerebro privilegiado.
-Oh me alagas.-dijo en tono irónico.
-Prácticamente lo que haces es sentarte a la bartola a pensar Dios sabe que, no te aplicas pero apruebas imagínate lo que podrías hacer si estudiaras. A saber en que sandeces piensas.
-Siento discrepar pero para lo que yo use mi tiempo o mi cabeza es cosa mía y no de gente con ansias sin fronteras que no paran de querer más y más. Pero aún así eso sigue siendo halagador.
-Hagen- Ross le miro con amonestación.
-Lo tuyo es joder.
Hagen empezó a caminar con mas rapidez y simplemente desapareció entre las calles mientras una última frase resonaba en su cabeza "Mañana estaré a las seis de la mañana en tú casa y te llevaré en pijama a clase si hace falta", mientras para si pensaba "Yo duermo en calzoncillos no en pijama".




lunes, 24 de octubre de 2011

Un viaje sin salida a la locura

-He niño por qué lloras.
-Es que... me he perdido.... y... y no encuentro el camino para volver... a casa.- musito el niño entre lágrimas bajo la llovizna.
-Toma ponte esto y coge el paraguas. Puedo preguntarte una cosa.- dijo el muchacho de larga sonrisa.-¿Cómo has llegado hasta aquí? Esto es el campo y no hay ni una sola casa de aquí a la ciudad, es muy difícil perderse de la ciudad hasta aquí, además de peligroso.
-Déjame en paz, que tú no eres mi madre.
-Por supuesto que no, pero por quién me has tomado. Yo soy el guardián de estos prados y protejo a todo ser vivo que habite en él. Te pregunto porque quiero saber si eres un intruso devorador de almas porque en ese caso no te consentiré que conviertas este lindo prado en un desierto.
-Si ya y ahora me dirás que vives en un sitio maravilloso, pretenderás llevarme a tú casa llena de pirados como tú.
-Yo vivo en una casa encantada donde todos sus habitantes tienen un papel muy importante pero siniestro, nada es lo que parece.
-Que tengo siete años ya no  soy un crío, eso no hay quien se lo trague.
-Por eso estabas llorando hasta hace un momento ¿no?
-Bueno y a ti que te importa.
-Esta bien, pero no digas que no te lo advertí. En estos enormes prados habita el lobo enjaulado, al principio él era el encargado de cuidar este prado pero fue enjaulado en el interior de su mente por Lucifer quien controla sus actos a través de sus miedos.- el muchacho dio media vuelta y añadió- Espero que nos volvamos ha encontrar precavido paladín, y que no sea en circunstancias deplorables.
-Tú esperarme que voy contigo.
-Ah muy ingenioso.
-No, no te flipes  sólo te sigo porque me aburro.
-Bueno y mientras te aburres por qué no me cuentas cómo te perdiste.
-Porque no.
-Curioso caso el tuyo Jerome.
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Ya te lo he dicho yo soy el guardián de estos prados y debo saber quien entra, quien sale y quien desaparece.- el muchacho rió de forma maligna, y al niño le causo gran impresión. Pero en verdad es que Vincent no era el guardián del prado ni mucho menos leía le mente, sólo tubo que leer la etiqueta que salía por  la chaqueta del pequeño niño.

jueves, 20 de octubre de 2011

Bullethead-segunda parte

El momento se puso tenso, la sangre llenaba las paredes blancas lechosas. Liana y Lyon miraron las paredes con asombro.
-Pero qué..¿¡Sigo vivo!?-dijo Lyon tocándose la sien mientras agitaba el revolver- Ni un rasguño... Pero que...
Tiro el revolver, al ver que no era su sangre la que adornaba las paredes sino la de Liana, quien mirando su estomago se estremecía de dolor.
-Ves... te dije... que no tenía...balas- menciono Liana con impedimento.
"Todo esto es culpa suya, por ponerse a jugar con el juguetito a hacerse el mártir. Hasta las narices me tiene ya con sus ñoñerías infantiloides y su aire de prepotente.  Lo mataría ahora de no ser porque me hace falta para salvarla, pero todavía debo aguantar un poco más. Es qué va a quedarse ahí parado el muy imbécil."
Se empezaron a oír disparos bajo las escaleras, él, que de por si estaba fatigado(nunca le ha gustado mucho el hecho de ver morir a una persona; cierto trauma infantil) no podía creer lo que estaba escuchando, lo estaban utilizando, simplemente, él era un peón en este juego del que no quería formar parte; un peón desechable. Pero nunca admitiría que estaba dolido, nunca, él era demasiado hipócrita y orgulloso para reconocerlo.

viernes, 14 de octubre de 2011

Bullethead

"Estoy  solo, las voces nublan mi mente de nuevo, estoy solo, solo y confundido. Las voces no cesan, quiero que paren, quiero que desaparezcan, quiero fundirme con el silencio de la noche, sólo quiero estar con la luna llena y las estrellas, sólo yo y ellas. Joder no paran, y no puedo escucharlas a todas a la vez, me vuelven loco. Ya no aguanto más."
Se dirige a  la cocina y coge el el revolver de Liana, no quiere disparar, lo que quiere es fundirse con el silencio no en el, pero tres días sin dormir ya son suficientes.
-Baja el arma Lyon.
-Por qué te iba a hacer caso ¿he?, dime ¿por qué? No eres tú la que esta perdiendo los papeles.
-Por lo menos si quieres suicidarte ponle balas a la pistola ¿no? Además, ¿no querrás manchar el piso y dejarme el muerto a mi? Si te vas a suicidar comete un pescado con espinaS, atragántate y te mueres cenado que nunca se sabe cuando volverás a comer.
-Me da igual, tú no me das pena, tú y todas tus historias y tus amigo no me dais pena. Por mi podeís pudriros en un mausoleo, pero no te preocupes que ya nos volveremos a ver en el infierno.
!!BOOM¡¡

martes, 11 de octubre de 2011

Una especie de joker, pero sin clase.

Movía las caderas como ninguna, apenas se e notaban las pocas ganas que tenía de hacer su trabajo, pero era necesario si quería ganarse la vida, pagarse una carrera y mantener a una hermana prepotente. No sabía que estaba allí, obviamente, si lo hubiese sabido no tendría el valor de mirarme a la cara. Yo me aseguraba o pretendía asegurarme de que nadie la tocara. Básicamente pagaba por algo inexistente, si alguna vez se enterara de seguro que me tiraría el dinero a la cara y me lo haría tragar hasta el último penique. Pero por desgracia para ella yo llegue tarde, para cuando me entere ya la habían manoseado bastante. Es una tarea dura, pero de valientes, yo nunca sería capaz de hacerlo. ¿Qué de dónde saco el dinero? Bueno tiene gracia que lo pregunten, la verdad es que no soy rico ni lo era, simplemente robaba, pero sólo el dinero necesario para reservarla cada noche desde entonces. Era una especie de joker, pero sin clase, un joker fracasado.

sábado, 8 de octubre de 2011

En la otra acera

Ya estaba al corriente de que Lyon se había marchado, había partido a la otra acera con una chica desconocida de un precioso traje blanco.  No era muy lejos donde había llegado, después de todo el mundo exterior no estaba hecho para él, que apenas conseguía dar un paso sin que su cerebro se viese colapsado por ideas descabelladas que le traían migrañas. Pero aun así, mira su sonrisa, esta feliz, sonríe, hasta hace poco se paro en medio del peatón sin importarle un comino lo demás. Si no lo conociera diría que se había enamorado, pero él es demasiado cínico para eso.

martes, 4 de octubre de 2011

Cariño, volar es trampa y lo sabes

Hoy el día parece frío y escabroso desde mi habitación, el mundo se cae a trozos y lo único que podemos hacer es mantenernos en pie, pero por mucho que lo intentes el suelo tiembla bajo tus pies, algún día tendrás que arrodillarte y caer, pero entonces, adiós, porque habrás perdido; mientras, tú, lo único que quieres es volver a casa. No puedes porque para eso tendrás que moverte, ¿cómo piensas hacerlo sin que el suelo en el que caminas se derrumbe? Cariño, volar es trampa y lo sabes. ¿Cómo piensas correr sin zapatos? Cariño, volar es trampa y lo sabes. No queda otra alternativa que quedarte de pie y no caer, ¿no querrás perder contra el mundo? En los juegos hay un ganador y un perdedor ¿y tú cariño que quieres ser? Te recuerdo que volar es trampa y lo sabes.

Historia en Toledo- Entre restos y escombros

Las cenizas flotaban llameantes por el aire envolviendo, casi por completo, los semblantes de las pocas personas que seguían con vida. Sus miradas se perdían en lo poco que quedaba de las calles de Toledo, algunos ni si quiera se atrevían a mirar por temor a lo que pudieran encontrarse. Otros, para los que ya era demasiado tarde, eran llorados por uno o dos y la mayoría de las veces por nadie. Otros buscaban desesperados a sus familias, querían tener la esperanza de que todos seguían con vida, pero en el fondo todos sabían que los que a estas alturas no se habían levantado o hecho su aparición habían fallecido, ya que los restos que por allí andaban a alguien tenían que pertenecer. Ha alguno que otro vi correr intentando apagar las llamas que lo envolvían y perecer en el intento.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Historia en Toledo

Aquella noche el mundo parecía haberse acabado, el silencio se apoderó de las delicadas calles de Toledo, las casas se caían a trozos y las extremidades y víceras de algunos cadáveres estaban desperdigados por lo que alguna vez, fueron las calles de Zocodover. La sangre bajaba lentamente por el alcantarillado, parecía saber cual era su lugar. Puedo oir como el llameante fuego se lleva consigo partes de los bulevares a sus fauces, e insatisfecho los iba deborando de puerta en puerta. Puedo oír el crujir de las vigas al ceder ante aquellas llamas arrogantes, puedo oír el crujir de la madera al desaparecer lentamente entre los brazos del diablo o al ser lebantada por alguna débil mano intentando escapar de los escombros. A lo lejos puedo ver algunos cuervos deborando los despojos de lo que alguna vez fue alguien.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Lost + person = Loser

Eso es, échame a mi la culpa, vamos sigue, ignora lo que has hecho y di que ha sido otro. Vamos, querida, cuando esto acabe te daré mis felicitaciones en un ramo de rosas con espinas punzantes. Los hechos no dejarán de existir sólo porque tú los ignores. Hasta las bellezas literarias como tú tienen espinas, y querida, acabas de demostrarlo. Mucho cabello dorado, labios cual carmín y piel de lirio, pero aquí los espinos no dejan de crecer. Si, realmente me equivoque contigo, no hice caso y aquí me tienes esperando a que me claves el cuchillo por las entrañas después de haberte saciado golpeándome como si de un saco de boxeo se tratara. No me hace falta decírtelo, con mi mirada te desafio, se que puedes ver lo que siento en este momento, "traición" . Confié en ti, ahora me toca pagar las consecuencias de esta loca relación.
-Vamos, no dices nada, ¿te has ofendido o es que no tienes nada que decir?-reías y reías.
No me hace falta contestarte, aun me queda dignidad, cosa que tú perdiste en cuanto diste la primera puñalada. No paro de mirarte por si algún casual te das cuenta de tu cara, de tus actos, de tus movimientos... Al parecer a ti siempre te ha incomodado el silencio, a mi en cambio me parece hermoso; él dice más que lo que puedas soltar tú por esa boca.
La sangre sale de mi estomago abierto de arriba a abajo con tropecientas puñaladas, espero que por lo menos hallas disfrutado porque sino es así, dime: ¿Te ha servido de algo? De mi boca caen hilillos de sangre, mi cuerpo tiembla por si solo, tú crees que yo ya lo he dado todo, pero mis labios enmarcan una sonrrisa, que si dios quiere, sera para siempre.
-¡¿DE QUÉ TE RÍES?! ¡CONTESTA!-Entonces es cuando te miras las manos y realmente te das cuenta de lo que has hecho, te has dejado llevar. Sueltas el cuchillo. Colocas tus manos sobre tus labios mientras que de tus ojos llueven lágrimas lentas.
-Gracias-tú sin entender ni una sílaba de la palabra, lo puedo ver en tus ojos, te preguntas por qué. Se que lo entenderás con el tiempo ya que no eres tonta. Te doy gracias por no dejarme marchar con una mala imagen de ti, no quería irme mientras viera tú mirada perdida y tus manos llenas de ira. Yo se que tú al cielo no vas, no has parado de demostrarlo, pero qué puedo hacer yo, quizás la que realmente tuviera más problemas fueras tú y yo nunca quise darme cuenta, pero eso no cambia el hecho de que lo hicieras todo al revés, hasta tal punto. Por un lado siento pena pero por otro así son las cosas y tú misma te lo buscaste con tus actos; de ese juego yo no formo parte.
Ahora lloras, antes bien que reías, pero ahora lloras, o bien te diste cuenta de que lo hiciste mal o bien sabes que esto marca el final de tú libre libertad.
A medida que mis ojos se van cerrando y mi sonrisa se va haciendo permanente tus lágrimas cada vez caen más rápido, lloras  porque te nace del alma  o porque no sientes nada. Si me tengo que morir quisiera que fuera la semana que viene, pero a estas alturas ya no puedo elegir.
Al fin me di cuenta tarde pero me di cuenta, me di cuenta de que la única persona que valía y que me llenaba estuvo en todo momento conmigo, no quise darme cuenta, comprendería que no fuera a mi funeral. Si pudiera la semana que viene le haría una gran fiesta de cumpleaños, no sería suficiente  pero seguro que no me llegaría el dinero para más... Que curioso en lo que piensa uno cuando se esta muriendo...

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Una apuesta segura o un pacto trucado?

Creíste ver la luz, pero no fue otra cosa que la bombilla de tú jaula. Por un momento pensaste que el cielo te abría sus puertas y te brindaba su bienvenida, pero ese lugar no es para nosotros. Hace tiempo que esas puertas ya no nos pertenecen. Hace tiempo, que a lo que tú llamas salvación divina, nos rehúsa. Nos tienen encerrados como a cobayas humanas. Nuestro destino se pudrió en el momento en el que arrojamos nuestras identidades al vació. Simplemente nos creían muertos. Pero eso no cambia el hecho de que tanto mis manos como las tuyas estén manchadas de sangre. Un ojo, por otro.
Yo soy de los que piensan que el cielo es para los cobardes y el infierno para valientes; soy de los que piensan que lo hecho bien hecho que está, ya no se puede volver atrás por mucho que lo lamentes. Soy de los que tienen la vana esperaza de conseguir lo que se proponen por muy dificil que sea. Al contrario que tú, que esperas acostado en tu lecho con brazos abiertos a que llegué la salvación. No puedes esperar a que las cosas caigan del cielo. No puedes esperar que alguien te tienda la mano si tú se la has roto antes.
Tú crees en un Dios y me lo pintas con un camino de rosas sin espinas, pero viejales todas las rosas tienen espinas. No pretendas arrancar una rosa sin pincharte. De tanto creer por creer has acabado pensando que todos tus crimenes serán recompensados. Por mucho que lo lamentes el daño ya esta hecho.
-¿En qué piensas?
-En ti.
-Que alagador, pero yo no soy de esa acera.
-¿Crees qué esperando ahí sentado te vas a salvar?
-Si, mi Dios no me dejara aquí.
-Por desgracia para ti esa milagrosa salvación de la que hablas no vendrá a por un rufián como tú.
-Eso es lo que tú te crees.
-Ser creyente no significa que te espere una savación segura.
-¿Quieres apostar?
-No tengo nada que apostar. Mi alma hace tiempo que le pertenece al diablo. En cuanto a dignidad ya no me queda.
-¿Qué tal lo que te quede de vida?
-Trato hecho.

-Recuerda lo que te voy a decir: La vida es un juego de ajedrez en el que hay que aprender a jugar tus fichas. Solo tienes una oportunidad para hacer mate y solo se sabe quíén gana al final de la partida.

jueves, 25 de agosto de 2011

Nena, yo también puedo soñar.

Camino por un paso de cebras, maldiciendo el momento en el que quise cruzarlo. Los coches me pitan, el semáforo ha cambiado de color, sigo de pie, cruzándolo, esta vez, con la mirada. Eso es, pitan, están furiosos, golpean el volante y chillan. Me insultan, me llaman loco, pirado, idiota; nadie es consiente de mi situación, pero yo sí de la de ellos. Me he puesto en la misma barbarie de calzado.
Sigo maldiciendo el día en el que decidí cruzarlo, ahora el mundo que me rodea ya no parece tan espectante desde aquí.
Una chica de melena negro carbón, larga, brillante y ondulada; con su traje blanco como el papel ondeando como el movimiento de las olas a la par del viento y sus botas verdes, ese tono de verde que te recuerda al campo, me mira con sus ojos azul cielo. Su tez parece eludir la luz del dichoso sol, que cada mañana ansía levantarme del lecho en el que descansaba, ya que su piel es tan nívea, pero no más que su hermoso traje de mangas largas.
Un hombre se baja del coche murmurando disparates y salvajadas.
-¿Te vas a mover o traigo una palanca? -es un hombre con una musculatura considerable, de gafas con poca moldura y traje, el típico traje de político estafador. Tiene una voz apitufada, una voz no muy adecuada para la cara de tipo duro que lleva. Su pelo es de un rubio albino y sus ojos marrón avena.- He chico contesta, oye se te va la oya o qué.
Miré hacia el suelo y perdí mi mirada entre los cordones desatados de mis zapatos. Simplemente no me interesaba ni él ni lo que ahora mismo ocurría.
-Mis zapatos no están atados.
-A mi que me cuentas, atalos y vete a la gran puñeta.
-No sé atármelos.-aunque no estubiera hablando más que conmigo mismo, el pólitico no se lo tomó a broma.
Me agarró de la chaqueta y levantó su brazo izquierdo, yo en ningún momento deje de mirar los cordones...
-Oiga señor, ¿puede bajarlo al suelo?, y su mano, si no le importa. Le pediría que no amenazara con tanta facilidad, y menos a alguien tan valioso. No querrás que tu carrera se vea afectada, ¿o si?
"¿Valioso?" Una palabra que nunca creí poder oír.
El hombre no puso pega alguna, y simplemente, cuando ella le dijo que volviera al coche, lo hizo.
-¿Nos vamos?-dijo, mientras aquellos ojos azules miraban fijamente a los mios, y su mano derecha se extendía hasta abrir la palma. Impidiendo que pudiera volver a ver mis cordones.-Vamos, ¿no quieres salir de aquí? Estás muy a la vista, ¿no crees? Estás dando mucho el cante.
-Mis cordones, no los veo.
-No te preocupes por ellos, estarán bien.
-No es bueno caminar con los cordones desatados.
-Te ayudare a atartelos luego, ¿vamos?
-¿Adónde?
-A un lugar en el que podrás ser tú mismo, no tienes por qué temer.
Sabía que decía la verdad, en cierto modo, podía confiar en ella. Pero esa mano...
Ella me cogió mi mano izquierda, no sentí nada, sólo el calor de una mano humana sumergiendose entre mis dedos, tirando de mí hacia lo que ella consideraba hogar.