sábado, 3 de noviembre de 2012

Debilidad=¿amor?


Sientes esa puñalada trapera que ha dado de lleno en tu corazón hecho de mármol … ¿Cómo puedes explicar una debilidad? No puedes. Claro que no... Da miedo... Asusta... ¿Qué es lo que sientes cuando todo lo que recorre tu cuerpo es esa maldita debilidad? Te asusta pensar que sólo por ello serás más fácil de desvanecerte en la nada, miedo al daño que te puedan provocar.
Sientes la impotencia recorrer por tus venas, apenas puedes inmutar palabra, apenas te puedes mover del sitio, te sientes a gusto, pero sabes que algo falla... Tú no eres así. Te replanteas la idea de salir corriendo o en su defecto de mandarlo todo a la mierda, para que te odie y no tengas que volver a preocuparte, para que no tengas miedo a desaparecer o romperte en pedazos. Pero esa sensación... Sentir que por una vez encajas en algo... Sentir que por una vez no sobras... Oh Dios, es tan hermosa, tan dulce y apacible en mis labios que no sé si me repugna o lo quiero.
Y simplemente no quiero existir para el mundo, pero quiero ser alguien, no quiero que me conozcan, pero quiero ocupar un lugar en esta cadena alimenticia.
Suenan las campanas, mis campanas, ya han dado la hora... y si bien me queda algo por decir o hacer, es tarde, no hay vuelta de hoja. Pero si alguna vez me arrepentí de algo... Fue de no decirte lo mucho que apreciaba lo que más tarde perdí por no hacerlo... Si alguna vez me arrepentí de algo...Fue de no oír un “te quiero” salir de mis labios.

No hay comentarios: