El paraíso hecho trizas

Me sentía atrapada en un falso paraíso, espere a que vinieras por mi, pero en el fondo sabía que no ibas a volver. Cerré los ojos para no ver que es lo que estaba sucediendo, no dio resultado. Nunca tuvimos remedio, siempre fuimos almas errantes de la oscuridad mental del paraíso, la serpiente del manzano, la mala influencia de pinocho, la criptonita de superman, el lobo de los cinco créditos, dos personas tan iguales pero a la vez tan distintas. ¿Ahora qué? Ahora que cada uno ha ido por su lado ¿a dónde voy yo?
Camina por la acera dándole vueltas a los acontecimientos haciéndose a la idea de no verle nunca más.
-SOCORRO, SOCORRO... QUE ALGUIEN ME AYUDE.
Paraíso, lo hacían llamar paraíso. Y una mierda.
-Ey, tú, grandullón, deja a mi abuela.
-O si no ¿qué? ¿Qué puedes hacerme tu con esas manitas?-dijo con recochineo agarrándolo de la camisa.
-Deja a mi nieto-dice la abuela propinando le un par de golpes con el bolso.
-Dejeme en paz vejestorio, esto no va con usted.-la empuja con fuerza y cae en una mala postura.
-ABUELA.-dice medio lloroso.
-¿Oh? Que bonito, ¿te vas a poner a llorar?
El chico de rizos rubios le muerde el brazo.
-SERÁS, ahora si que te las has ganado enano cabrón.
-Métete con algo de tu tamaño, monstruo.-Eider se pone en medio de la pelea, dispuesta a recibir el golpe. El pequeño de doce años se pierde en su amabilidad, admirándola.
-Valla que tenemos aquí. Y parecía tonto el pendejo ese. ¿Quien eres su hermana?
-Y a  ti que te importa engendro de pacotilla.
-Valla pero si la pequeña gatita aruña.-suelta una risotada- y yo que sólo quería el bolso... parece que hoy me llevaré algo más que eso.-dice con lujuriosa mirada.
-Me das asco-Eider le escupe en la cara.
El tipo que sólo quería robar un bolso se limpia.
-Tú lo has querido guapa.- le propina una bofetada que le hace caer al suelo en redondo, y comienza a patearla.-esto te enseñará educación.
Quién le mandaba a meterse en estos problemas.
-Eh tú, ya puedes estar quitándole tus zarpas de encima a la señorita.-otro más se unía a la fiesta.
-No me hagas reír ¿tú y quién más?
-Qué te parece esto-dice sacando una pistola.
-Alto tío, ¿no querrás matar a nadie?
-Provócame para que veas.-dice casi serio.
-Vale ya me largo, lo siento.
-Ni si te ocurra volver, o la próxima vez te clavare una bala en el centro de tu estúpida y fea frente de ballena.
El hombre hecha a corres sin mirar atrás. El muchacho de cabellos negros se hecha a reír como un descocido, se seca las lágrimas y se acerca a la chica, quien intente levantarse.
-¿Te ayudo?-dice colocándose a su altura, arras del suelo.

El síndrome de Sherlock

-Miles ¿has vuelto a olvidarte tus pastillas?
-Eso no son pastillas son drogas-dice caminando de un lado a otro de la habitación, toqueteandolo todo.
-Estate quieto, y tómatelas de una vez.
-Ya no puedo hasta el mes que viene, las he tirado por el retrete. ¿Tu has visto esto? El director se lo monta con la secretaria, y diría que con la de la limpieza también, esta indeciso. Aunque no sabe si quedarse con su mujer, que es una celosa y autoritaria que no veas.
-MILES, deja de desvariar. Sientate de una vez.
-Eh, ¿qué decias?
-Sientate de...
-Mira, mira, seguro que ambas lo saben, tienen un pique tremendo, una lucha por el que cree que va ha ser el último amor de sus cuarenta años y la otra por los papeles. Buf... luego el director es un indeciso, quizás tenga más amantes aparte de estas dos.
-Miles ¿me estás escuchando?
-Si, si... ¿Qué te ha pasado hoy?
-Nada.
-Llegastes diez minutos más tarde de lo habitual. Pensaría que me estas evitando de no ser porque dejaste la vergüenza en tú cordón umbilical. ¿Problemas en casa? Tú padre alcohólico ha vuelto a casa. No me cae bien, es machista, maltratador y borracho.
-NO TE CONSIENTO QUE HABLES ASÍ DE MI PADRE.
-No tienes porque ocultarlo, te tiene como un juguetito. Además de usarte para echar un polvo de vez en cuando y eso...
PLAS, el golpe de su mano en su cara sonó fuerte y contundente. Sus lágrimas corrian mejilla abajo, aunque su rostro expresaba ira.
-Esa es la actitud que hace que pierdas hasta el último amigo que te queda.-masculla entre dientes-esa es la razón de que te tengas que tomar esas puñeteras pastillas.-Greer se da la vuelta y se marcha con rabia.
Miles suspira.
-Mierda tengo que saberlo... ¿Por qué defendería a su padre? Nadie defiende nunca a su maltratador a no ser que se halla apegado a él porque pasen demasiado tiempo juntos. Ella no lo hace. Mierda... ¿y si ese no es su padre?-camina cada vez más rápido de un lugar a otro.-Tengo que saberlo, tengo que saberlo-se muerde las uñas, y con una de sus manos va haciendo gestos incoherentes por la habitación.-No, no, no puede ser, siempre me lo ha presentado como su padre... Quizás la madre la obliga porque ama el sadomasoquismo, será. También la maltrata a ella, se le ve a la legua.  No, desde pequeños siempre ha sido el mismo. Tantas fotos desde su nacimiento son imposibles de falsificar o renovar. Es imposible que sea otro. Aún así cabe la posibilidad. Mierda la cabeza me va a estallar.-dice moviendo su melena de un lado a otro.

Quizás lo supiéramos.

Quizás aquella vez que dormíamos bajo las mismas sabanas supimos que no sería para siempre. Era el relleno de una falsa historia, porque lo era, era mentira. Pero acaso no sería mejor pensar lo contrario, pensar que tienes algo que, efectivamente y unicamente, merece la pena. No, porque eso también es mentira.
Ayer camine por la avenida, cuanta gente, y ni una sola se fijo en mi, ni si quiera tú. Posaste tus ojos y los desviaste como si de un extraño me tratase. Luego vi a Spike , siguiéndote como un perro faldero dando honor a su nombre. Un pijo estirado que no se había comido una rosca en su vida; pero que más da, te importa más lo que hay debajo de esa falda que lo que hay debajo de tú pecho; y lo peor de todo es que yo lo sabía. Soy tonto pero no tanto como para celebrar tus orgías con una copa de verano. Lo siento, pero el caraoke a las diez de la noche no era lo mio.

Zona muerta (parte suelta)

Quieres teñir sus lágrimas con un atisbo de felicidad que no posees, en situaciones como estas sonríes a cubierta, miras el cielo y sueltas: Mañana será otro día. Pero no puedes tratarlo todo con la misma medicina, no, no puedes.
-Me vengaré, los mataré uno a uno con mis manos, les arrancare la vida, les sacaré los ojos con las uñas y les desgarraré el cuerpo, los dejaré irreconocibles-maldice Rori con ira y lágrimas mientras se mira sus manos llenas de sangra seca.
Reik se acerca, se agacha y le pone una mano sobre el hombro. Rori lo mira.
-Me ayudarás ¿verdad? ¿Te quedarás conmigo?-dice con lagos cristalinos que se deshacen en sus mejillas.
Reik asiente, y la niña de ojos esmeralda lo abraza con fuerza mientras su larga y lisa melena descansa en las ondas del poco viento que se mueve por la inmundicia de <<Malpaís>> , y sus gotas de rocío empapan unos centímetros de aquel suéter desgarrado y lleno de escombros.
-Lina... Lina...-una voz quejumbrosa resuena en lo que alguna vez fue el pasillo de una humilde casa.
-¿Saul?-pregunta Reik.
-Lina... Dónde esta Lina-toce, tiene un hombro descolocado, con una mano se agarra las costillas y arrastra su pie izquierdo. Su boca sangra, ¿y sus ojos? Ya no ven, el polvo cristalino de las ventanas lo ha dejado ciego.
Reik corre hacia él y lo acuesta en el suelo.
-Lina...
-No sabemos dónde está.-Miente Reik.
Rori, los mira aterrorizada sin levantarse ni un palmo del suelo, no puede creer lo que ve: "No" se repite para sí "No".  Contaba con que sólo fuera Lina, contaba con que sólo su hermana fuera la que acababa de morir en sus manos... Pero... Saul, Saul estaba pendiente de un hilo. Su esperanza se esfumó como la pólvora ante un mechero. Sintió el ardor en el pecho, un picor escabroso en los pulmones, sentía como si el aire le faltara, aunque no lo hecha en falta. No puede asimilar tantas cosas juntas, no era tan fuerte como creía. El shock, le hizo creer ver los a todos muertos por la habitación. No tardo mucho en dejar la mente en blanco y caer en redondo.

Groucho

Groucho...

Nadie supo que fue de él, sólo Max lo sabe, y yo lo sé. Jess quizás lo supiera, sólo quizás, pero ninguno volvió a nombrarlo, ninguno o eso creo, volvió a saber de su pelo rubio rizado con sus perfectos tirabuzones.

-Marina, qué te parece si vamos al cine esta tarde.

-Eh, qué decías...

-¿No me estabas prestando atención?

-Es qué me cogiste pensando.

-Jess, qué te parece si vamos al cine.

-Dos pi más uno-dice de golpe.

-¿Has escuchado algo de lo que hemos dicho?

-Algo de... que te aburrías.

-Desgracias humanas, uno que va durmiéndose por los rincones y otra que no para de olvidarse de que existe algo llamado mundo.

-Max no hay quien te entienda ¿eh?-le dice Jess.

-Algún día de estos, algún día de estos...-dice agarrándose el entrecejo- Bueno me voy.

-A dónde- pregunta Jess.

-A la calle de la piruleta en el mundo del algodón de azúcar.-dice dando tumbos.

-Poetas, no hay quien los entienda.-dice Marina mirando para Jess.

-Si ¿verdad?

 -Jess...

-Dispara.

-No te enfades pero... Has vuelto ha saber algo de Groucho, sabes lo que fue de él. Llevo tiempo dándole vueltas y hay... algo que no me cuadra.

-Marina... No quiero hablar de eso, sobre todo porque no sé casi nada del tema, y sinceramente no quiero saberlo.

-Era tu amigo, y el hermano de Max, o acaso eso no importa.

-Estoy cansado, no quiero discutir por una chorrada.

Marina se levanta y lo detiene.

-Esto no es una chorrada, es serio. Cómo crees que me siento cuando no sé que es lo que esta pasando. Me dejáis de lado.

-Me alegro de verás que sí-dice en tono irónico- deja de quejarte y crece de una vez.

-ESTOY HARTA DE USTEDES, ME TENÉIS HASTA EL SOMBRERO DE COPAS.

Lo sabía, él también lo sabía... y ninguno de los dos quería soltar prenda.

La Guerra fría

Entrabamos en una época fría pero con el ardor de la guerra pegado a nuestro cuerpo, y la muerte siguiendo nuestros pasos. Queríamos acabar cuanto antes pero cada día los disparos eran más altos, las bombas más contundentes y las bajas iban en aumento. Empezábamos a tirar nuestras vanas esperanzas por la borda y a sumirlas en un gas asfixiante. Fue entonces cuando ella misma se convirtió en una ilusión que todos querían creer. Todos sabíamos que era cierto, pero cuando Hanns dio su última bocanada de aire perdimos el espíritu de lucha, los ánimos se fueron al garete con él entre el tiroteo enemigo. Ahí supimos con certeza que la guerra la perderíamos, y que ninguno saldría con vida.

DURARARA

Le he hecho este dibujo para una amiga, para su cumple por ser tan fan como yo de esta serie tan genial ^^ espero que os guste como ha quedado, me pegue toda una tarde, desde las 5 hasta las 10, creo que es uno de los pocos dibujos que he terminado en mi vida.

Zona muerta(parte 3)

Se acerca a la habitación y oye los gritos de Alu y la voz de Tyler que intenta calmarla.
-!NO¡ NO QUIERO, DÉJAME EN PAZ...
-Cálmate, tienes que comer algo.
Apoya el hombro sobre el marco ladea la cabeza con cansancio y responde algo melancólico al ver el panorama.
-Tyler, déjame a mi.
-¿Estás seguro?-Le pregunta dudoso.
Reik asiente. Tyler le da el plato y posa su mano sobre el hombro del muchacho de ojos violeta y mirada intensa.
-Hay veces en la vida en las que hay que pensar con egoísmo, uno ha de aprender a quererse a sí mismo antes que a los demás y darse sus pequeños caprichos.
-Creo que no has dormido lo suficiente-dice con una sonrisa un tanto apática.
-Sé perfectamente lo que te estoy diciendo-contesta impulsivamente decidido-Si necesitas algo...Llámame.-Sale de la habitación y cierra la puerta con cuidado.
Reik deja el plato encima de la mesa de noche y se sienta al borde de la cama. Alu emerge entre las sábanas y lo mira de manera inocente y amargada. El chico de pelo liso y negro carbón le coge su mano.
-¿Otra vez?-no es reproche lo que refleja su voz, sino compasión y melancolía.
Ella asiente con lágrimas corriendo mejillas abajo, junto al rímel de sus pestañas.
-¿No te das cuenta de qué esto no te lleva a ninguna parte? Esto no soluciona nada. Yo y sobre todo Willian te queremos y te necesitamos, eres nuestro arnés, nuestro cinturón de seguridad. ¿Por qué te empeñas en esto? ¿Acaso merece la pena?-aunque esta dolido su pose sigue calmada y decaída-Tenía entendido que de los problemas no se huía, pero quizás nosotros estemos equivocados, en fin, somos humanos-se encoge de hombros-Quizás huir sea la mejor solución ¿no?-ella lo mira perpleja con sus ojos aún llorosos y con el miedo de la duda reflejado en su faceta-Si es así no tengo nada que objetar, supongo que todos debemos de tomar ejemplo entonces. ¿Te gustaría que tomará ejemplo y me cortara el gaznate?-dice sacando una vieja, pero afilada navaja que "Charles" le había regalado, y se la coloca sobre su cuello.-Seré el primero en tomar ejemplo-dice con calma."Espero que funcione"reza.
Si quiere que se lo crea tendrá que dar muestras de que no es una broma, para ello habrá que sangrar y deslizar con delicadeza la afilada hoja por su propio pellejo.
La mujer de melena alocada observa con temor como comienza a cortar la epidermis de su pezcueso. Le duele pero procura no mostrar signos de dolor, aunque algún inaudible gemido se le escapa de sus labios. Por un momento da gracias a que la hoja no esta oxidada y está bien afilada...Pero por otra parte se acercaba a la vena ahorta y tendría que parar el truco sino quería morir de verdad.
-¡PARA! NO LO HAGAS-grita Alu.
Reik retira la navaja de su piel, "Salvado por la campana" piensa, y con actitud calmada responde:
-¿Por qué? Acaso no es lo que tú quieres.
-Ya no lo quiero-dice agarrándose a la camisa de su hijo con desesperación y lágrimas que empapan las sábanas.
-Blasfemias.-falsifica la intención de volver a pasar la afilada haja del arma blanca llana del rojo de la vida.
-¡NO! PARA NO LO HAGAS NO QUIERO QUE TE SUICIDES, NO ME GUSTA ESTA SENSACIÓN. PARA.
-Bueno a nosotros tampoco, pero eso parece no importarte-dice sin apartar la hoja de su gollete.
-Si lo es, si lo es, no lo intentaré más pero, por favor apartalo...APARTALO-dice cerrando los ojos fuentemente mientras se mece de alante a atrás con las manos tapando sus conductos auditivos.
-No te creo.
-Te lo juro, mira-coge el plato y empieza a comer con desgana, hambre y rapidez.
-Última oportunidad que te doy, esta el la última vez que voy a creerme tus palabras, mienteme y la hoja dará la vuelta a la manzana-dice señalando la navaja con la mirada.
-Tirala, tirala.
Reik cierra la navaja intenta guardarla de nuevo donde corresponde pero Alu se la quita y la tira al fondo de la habitación. Reik parece molesto pero no sice ni mu, Alu vuelve a comer y el muchacho se tapa la herida y aguarda hasta que su madre suicida da la última bocanada de lo que parece ser una larga listade comidas.

El tiempo al tiempo

DING-DONG
El timbre suena fuerte y contundente, después de la trasnoche que lleva le recuerda a una resaca probocada por una borrachera de las de beber ocho o diez botellas de wiskie. Se levanta con resignación, y le declara la guerra con la mirada a la puerta. Abre con paciente somnolencia.
-¿Si?
La mujer de ojos grises se hecha a llorar con las manos paradas ante sus pómulos desnudos que reclaman, exigen, quieren, el perdón.
-¿Señora se encuentra bien?-dice con mayor preocupación.-¿Necesita ayuda?
La mujer de ondulados cabellos cobrizos da una negativa y lo coge de las manos.
-Lo siento, lo siento mucho, no pretendía hacerlo, pero no me quedo más remedio, sé que fue egoísta de mi parte pero sólo tenía diecisiete años... yo...
-Creo que se equivoca de piso.-dice con una amplia sonrisa.
-Daly Maslow ¿no?
Él asiente con desconcierto, perdido aún en su sopor.
-Entonces no me he equivocado. Soy tú verdadera madre.
Él niega con la cabeza, se agarra el entrecejo e intenta reestructurar esa última frase, por si aún sigue dormido.
-¿Daly?-le vuelve a coger la mano.
-No señora, no-aparta su mano-No me gaste esas bromas, son de muy mal gusto ¿sabe?-dice en un tono algo cabreado.
-No es una broma-las lágrimas comienzan a bajar desesperadas por su pálida tez albina-te juro que no es una broma...Déjame una oportunidad, te lo explicaré todo... Por favor...-ella lo agarra del brazo con afligida angustia- Créeme-sus ojos tintinean y lo miran a modo de suplica.
-No le prometo nada-levanta un brazo acogedor que la invita ha entrar.
"Pero, no era fácil, no era tan fácil escuchar palabras que habían perdido la importancia tiempo atrás."

Palabras

Las palabras se las lleva el viento porque últimamente nadie sabe escucharlas. Todo es a base de fuerza bruta, violencia, subordinación; y no se dan cuenta de que tienen la libertad en la comisura de sus labios. Palabras oh, palabras, tan sencillo como eso.

Primeras perturbaciones del verano.

Me muevo al ritmo del Blus en una cálida noche de verano, al compás de un lápiz diabólico que quiere hacerme trabajar otro largo anochecer entre las sombras. Dos sonrisas sobre el viejo haz de luz que me perturba, sostienen los rayos de esa estúpida lampara. El suave repiquetear del lápiz sobre el papel me hace replantearme que ese ojo asustado no me ha salido bien, pero que más da, es sólo un ojo sin dueño. Me mira, me observa con su castañear de dientes ¿!Qué he hecho¡? Una copia barata de algo que merece más merito que esta falsificación de sí misma. Mis ventanas están abiertas de par en par, pero el aire se niega a entrar. Necesito una botella de oxígeno, un congelador y una botella de agua bien fría. Lo siento si esta estúpida noche no te he llamado para preguntar cómo estás, no pienses que soy una arpía con ganas de mover el hilo de sus marionetas, nunca fue lo mio pedir perdón, y mucho menos mostrar signos de afecto. Es mi razón de ser y sino te gusta date el piro por esa puerta muñeco, porque nadie va a cambiarme. Billie se ha quedado sin batería, pero observa mis pensamientos perturbados por la trasnoche y el calor de esta jaula vacía. Dios como hecho de menor un invierno.

Vidas sobre el telón de acero

Cuando nadie te mira rasgas las paredes con las uñas intentando escapar de ese mundo al que no perteneces, pero las marcas de sangre en el muro te delatan. Sonríes quitándole la mayor importancia que te es posible, pero se han dado cuenta de que la agonía te tiene desquiciada ¿y qué hacen? Te cuelgan del palo mayor, te señalan con el dedo y te llaman LOCA FRENÉTICA y tú con todo el cariño del mundo les enseñas el dedo anular y les dices: QUE OS JODAN A TODOS. Un par de ojos se replantean en compadecerte pero los otros te miran con desprecio y sus garras te despojan de varias tiras de piel y huesos. Tus gritos resuenan en el eco de la atmósfera, pero eso no favorece el dejar tu amor por lo que es tuyo y tirarles un escupitajo a la cara. Quedan marcas, siempre quedan marcas de tu amistad con las zarpas y espolones con los que te amenazan y golpean, siempre. Siempre están ahí para recordarte que el pez grande pretende comerse al pequeño.

Estilo de vida

Hace dos días hubiera ido a emborracharme en una causa perdida, sin mas razón que la vida misma, hace dos días hubiera apretado el gatillo que coloque en su gaznate; parece ser que dentro de la categoría de armas letales se encuentran los revolvers sin bala, la verdad es que razón no les faltaba. Quizás era hora de perderme en el mástil de mi vieja guitarra y dejar el resto a las notas musicales...se me olvidaba, aquí las guitarras también son armas de primera clase.
-DEREK, SE PUEDE SABER EN QUE COÑO PENSABAS.
-Adiós tranquilidad.
-¿ME ESTAS ESCUCHANDO?
-Si tranquila, que no soy sordo.
-Eres imbécil. ¿Sabes de donde he venido?
-Del coño mi abuela.-dice tranquilo.
-Por el amor de Dios quieres comportarte de una vez, no haces más que tonterías. Te comportas como un idiota mimado irresponsable.
-Mira quien vino ha hablar, la virgen María.-dice en tono sarcástico-no soy yo el que va por ahí follándose lo primero que se levanta, antes de eso va mi dignidad, si fueras inteligente cobrarías por acto.
-No te consiento que me hables así.
-¿Cómo te hablo? Acaso prefieres que te trate como todos los fulanos que te ligas en una noche.
-Hablame con respeto.
-Hablame como una madre, y yo te hablare como lo haría un hijo.
Ni siquiera se a dignado a mirarla, ella en el lado opuesto de los barrotes lanza un suspiro y se rinde.
-Se puede saber en que estabas pensando.
-En nada.
-Se puede saber por qué le diste una paliza a ese muchacho.
-Ese de muchacho tiene lo que yo de batman. Muchacho dice, ese era un puto gorila que se ha llevado su merecido.
-¿Por qué coño le has dado una paliza?
-Fácil, me ha robado el helado de fresa y lo ha tirado al suelo.
-Motivo.
-Decía que me había sentado en su mesa de siempre. Palabras textuales: "Eh, tú, pendejo quitate en mi mesa", después de corregirle la frase se ha puesto como una fiera y me ha tirado el helado a la cara y se ha reído. Yo me he enfadado, he sacado la pistola de balines lo he apuntado, iba a apretar el gatillo, pero era de balines así que obviamente no serviría de nada y como conclusión, le he dado una paliza con la culata de la pistola.
-¿Qué voy ha hacer contigo?-Rocío se agarra el entrecejo.
-Por el momento podrías pagar la fianza.
-No, esta vez no pienso ayudarte.
-Como si lo hicieras alguna vez, en fin lo he intentado, ahora sal por esa puerta y no vuelvas a menos que vallas a pagarme la fianza o a decirme algo que merezca la pena oir.

Zona muerta (2 parte)

Falsas esperanzas, eran falacias, mentiras sacadas de la caja de Pandora, la flecha del talón de Aquiles. Yo lo sabía, Saul lo sabía, Alu, Lina y Tyler lo sabían, incluso Willian lo sabía. Mi padre no había desaparecido, se lo habían llevado, quizás este atado de pies y manos, o quizás criando malvas, quién sabe.
Acto seguido, después de haber desaparecido, de habérselo tragado la Tierra, la Alu que yo conocía dejo de existir, Tyler intento consolarla, pero ambos lo sabían, Charles no había desaparecido.
-Reik...¿Estas bien?
-Saul, no me jodas. Te falta el canto de un duro para formar parte de las listas del depósito de cadáveres-le contesta Rori.
-Si así te vas a sentir mejor, adelante, pero le he preguntado a él.-señala a Reik.
-Eres idiota-se levanta, lo mira desafiante-No tienes el más mínimo respeto, ¿cómo va a estar? Oh, de puta madre,no te jode.-dice con sarcasmo-¿Qué también preguntas lo mismo cuando a alguien le expota el bazo?
-Estoy bien.-sonríe falsamente.-No comencéis una discusión inútil.
-Ya veo que Rori lo sabe-la mira-aún así tengo que preguntar ¿Por qué querrían llevárselo?
Reik se encoge de hombros.
-Suelen hacerlo, el por qué, no lo sé.-mentira, mentira, mentira cochina, le grita su subconsciente.
-Saul, no creo que eso sean cosas que se preguntan en momentos como estos.-dice Lina desde la puerta, con los brazos cruzados y apoyada al marco.-Alu... Alu ha intentado suicidarse, otra vez.-se acerca a Reik, le pone la mano sobre el hombro-Creo que deberías ir ha hablar con ella.
-Gracias por el aviso.-se quita la mano del hombro con delicadeza y se adentra en aquella casa entre las muchas de las afueras de lo que verdaderamente ahora se cree civilizado.
-Esta destrozada, la verdad es que el que más me preocupa es Reik. Parece que esta bien pero en verdad es el que peor esta.
-Lina, quizás sea su manera de expresarlo.-le dice Saul.
-O quizás se vea obligado por las circunstancias, aunque es menor que Willian, Willian no sale del abismo. Puede que no halla llegado a tanto como Alu, pero no quiere saber nada de nadie, puede hacer cualquier locura, y al único que escucharía sería ha Reik. Eso es lo que me preocupa, que se sienta obligado a comportarse así.
-No te preocupes, él sabe lo que hace.-le dice Rori-quizás a veces sea un poco idiota (por no decir mucho) pero el sabe arreglárselas.
-Eso espero.-le contesta Lina- eso espero.

Zona muerta (parte suelta)

Vocifera, llora, se resigna a creerse lo, ya no siente el dolor de su cuerpo, no siente las heridas que le atraviesan la capa epidérmica de su piel. Era de esperar, otro al hoyo, era cuestión de tiempo.

-Joan, !JOAN¡-Gruñe. La coge entre sus manos y se mece con su cuerpo al borde del abismo.-Joan, Joan, despierta por favor, despierta, no me dejes, tú no. Otra vez no.

Sus ojos se mantienen entreabiertos, lo busca con la mirada, ambas se encuentran.

-Miles...-tose- ¿qué te ha pasado?-dice con esfuerzo, le acaricia el rostro con la mano delicadamente.

-Shhh, shhh, nada, tranquila todo ira bien , ya lo verás, no cierres los ojos, no los cierres.-sonríe con una dulzura rota y dolida pero amable y tierna, mientras le sujeta su mano débil y temblante. 

-Miles... No llores. Eres muy hermoso cuando sonríes.

-Joan, por favor, intenta no cerrar los ojos, por favor céntrate sólo en eso, lo demás vendrán dentro de poco.

-Lo siento, Miles yo...

-Shhh, ya me lo dirás mañana.

-No creo que halla un mañana para mi.-vuelve a toser, y se retuerce.

-No digas tonterías, eres joven, eres fuerte, estas llena de vitalidad, no morirás.

-Miles...-Su mano se queda sin fuerzas, sólo la sostiene Miles.

-¿Joan?-pregunta con miedo. Tarde, sus ojos sin vida lo miran desde el vacío que le a proporcionado la muerte injusta y enamorada de almas juveniles como la suya.

 

Apartamento compartido

Tres de la mañana y mis ojos se mantienen abiertos a duras penas, semanas sin dormir se apoyan sobre mis hombros, y la estúpida presencia de Andreus no mejora la cosa.

-¿Qué haces?

-Estudiar, así que largo.-dice sin apartar la vista del papel con un ademán de manos.

-Estudiar, estudiar, estudiar, no haces más que estudiar es que no sabes cómo divertirte.

-Déjame tranquilo, lárgate de mi cuarto.

-Jope, pero es que me aburro.

-Si quieres hacer algo provechoso para el futuro de la humanidad tírate por un barranco, bebe cianuro o algo, pero por el amor de Zeus LÁRGATE.

-Pero es que Nico no quiere jugar conmigo.

-Porque no te soporta, y yo tampoco.

-Por qué eres tan malo.

-Por qué eres tan infantil.

-Anda juega conmigo-dice agitándolo de un lado a otro.

-!Andreus¡ Me cago en los muertos de tus antepasados.

-Anda échate un parchís conmigo.

-De qué manera te tengo que decir qué paso de tu culo para que salgas por esa puñetera puerta.-se da la vuelta y lo mira desafiante, luego vuelve a poner la vista fija en el papel.

-Pero es que Nico...

-Nico, Nico, Nico, ya esta bien de Nicos, me importa un laurel y medio, lo único que quiero es que te pierdas de una vez por esa estúpida puerta y la cierres al salir. Sinceramente la compadezco, además de aguantarte en su tiempo libre tiene que aguantarte en clase.

-Pero... Po-po-po-po-porfa.

-No, ni se te ocurra poner esa cara y ese tono de corderito degollado.

                                                          [...]

-!!JA¡¡ He ganado, el baile del mono, el baile del mono-canturrea Andreus.

-Bien, ahora me voy a estudiar.-se agarra el entrecejo- Eso no era necesario, a veces me cuestiono si realmente es racional-murmura.

-¿Qué has dicho?

-Me voy a estudiar, tú sigue ahí con tu baile del mono.

-No, quédate otra partidita más.

-Eso se lo dices a Nico, yo ya te he tenido tranquilito durante un rato, ahora le toca a ella jugar contigo, o degollarte vivo.

Zona muerta

Nos siguen-principalmente- desde Alemania y Ludbreg, lo que antes era el centro del mundo se ha convertido en un espurio pólipo químico, lleno de cretinos bastardos que creen que arreglarán el universo con una estúpida fórmula  apática. Ni si quiera Aldous Huxley pudo imaginarselo, aunque su visión llego a ser casi acertada, no lo fue del todo, pero estuvo a tres pasos de expresarlo con todo detalle en su libro Un mundo feliz. ¿Cómo podría haberse imaginado que pudiera hacerse realidad? Nadie, nadie sospecho nada. Mi padre, mi padre si lo sabía, era un un pobre ingeniero genético en busca del hombre perfecto, el prototipo de hombre ideal al alcance de todos, y como paso en la Alemania nazi se discriminaron y eliminaron errores, aunque mi padre al igual que  Nietzsche, nunca pudo imaginar que sus teorías, aún por demostrar, acabaran siendo la clave para formar otro tipo de nazísmo. Todos levantan las manos y gritan Heil Himler¡
Y así se dio paso a una dictadura militar para el globo terráqueo, y así se abrió de nuevo el paso al nazísmo.

Piezas sueltas (parte suelta)

-¿¡QUÉ HACES!?-Le grita Donny.
-No lo sé, se me ha pasado por la cabeza y... no lo sé-se avergüenza, pero en el fondo sabe que no ha podido evitarlo. No ha podido evitar querer saber la respuesta a sus pensamientos.
-Te has vuelto loco.-Tartamudea.
-Eso mismo pensé, pero tenía que intentarlo. ¿Te has puesto rojo?-sonríe y se cruza de brazos.
-No me cambies de tema. Esto no puede ser, me niego...- esconde su mirada entre las cuatro paredes de la cocina. Parece una bombilla de color carmín, y cada sílaba que dice se atropella la una a la otra. Se le cae el vaso de agua que sostiene en su mano izquierda, sudorosa y llena de nervios.-¡Mierda! Mira lo que has hecho con tus estupideces.-señala el vaso e intenta recoger el estropicio.
Philip lo agarra del brazo, lo mira fijamente a los ojos, y la de Donny se pierde en sus pies.
-Sé que te ha gustado...
-No, te equivocas-su corazón comienza a latir más y más rápido, comienza a sofocarse, asfixiarse en su propia mentira, aunque verdad hasta hace un momento.-No dices más que tonterías, ¿que te has tomado esta mañana?
-Vamos Donny, nos conocemos.
-No, tú a mi no. Eres un idiota, merluzo, acaso no sabes que vivimos juntos, cómo crees qué voy a poder mirarte después de este numerito, como crees que me siento ahora que sé que mi único amigo en verdad sólo buscaba otra cosa...
Philip le planta un beso, Donny queda paralizado; Philip lo abraza y mete la lengua hasta el fondo haciendo un perfecto jaque mate en la boca de Donny. Lo suelta.
-Eres capaz de seguir negándolo AHORA.-recalca la última palabra y mira a sus baqueros y sonríe triunfante.
-Yo... Esto...No... Pero...Luego...Nada.
-Por una vez has sido tú el que se ha quedado sin palabras; y para su información alteza, no me replantee esta "estúpida idea", como la llamas tú, hasta hace bien poco, cuando Janet me dejo. Me hizo pensar que quizás pensará demasiado en ti, y parece ser que te ha gustado esta "estúpida idea descabellada"-dice con regodeo.
Donny se marcha al baño, con la cabeza agacha lleno de vergüenza y cierto toque de remordimientos. Philip lo sigue con la mirada, y camina fuera de la cocina para verlo entrar.
"Bañera, dulce bañera, un baño de espumas me vendrá bien para olvidar todo este macabro asunto"

Genesis de la Crisis 2012

Desde un principio la crisis que ha acabado por llevar a un 48%-según los estudios de estadística-de la población española al paro, comenzó con la ignorancia, la sandez, la imbecilidad, la majadería o como quieran llamarlo, de los bancos.

La mala calidad de los productos financieros que promulgaban e iban vendiendo, la poca regulación de los mercados del capital, los ejecutivos irresponsables y las agencias de calificación ineficientes son los que han sumido a España en esta endemoniada crisis nociva.

Fueron los bancos quienes decidieron ofrecer las hipotecas con productos financieros de nefasta condición, recibiendo otros, que desde un principio supieron que no iban a poder reembolsarse. Pero no sólo eso, también fueron capaces de vender esos importes vacíos a otros bancos que a su vez se los daban a otros. Así se esparció la crisis por el resto de países, incluyendo a España.

Su idea principal era adquirir una mayor cantidad de dinero, para ello vendían hipotecas muy altas ha individuos incapaces de pagarlas. Esto supondría el embargo de dicho piso, el cual podrían revender y así recuperarían el préstamo y adquirirían ganancia de la deuda que le queda a dicho individuo. Pero ese resultó ser un grave error, porque al vender estos importes vacíos a otros bancos generó falta de dinero, tanto en empresas como en propietarios, con lo que el precio de las viviendas en reventa bajó casi a la mitad. Para entonces, no sólo gran parte de la población perdió su casa sino su empleo debido a la quiebra de las empresas ya que, a estas, también se le vendían préstamos que no podrían devolver.

Los políticos pretenden arreglar el problema con medidas totalmente incompetentes. No sirve de nada rebajarle el sueldo a un pobre hombre o mujer, que tiene el dinero justo para vivir, cuando ellos son los primeros en cobrar el triple o más. Si realmente quisieran arreglar la crisis rebajarían los sueldos excesivos.

Al igual que no creo en los políticos, tampoco creo en los bancos, es decir, ¿por qué voy a confiar en que cambiando las medidas de estos puede sacarnos de la crisis? Aunque fuera cierto, ¿cómo voy a confiar en ellos cuando ocultan sus trapos sucios en letra pequeña? Si fueron tan pérfidos como para intentar sacar dinero mediante los desahucios, lo que acabo por sumir a España en una crisis, ¿Cómo pretenden que confiemos nuestras actividades financieras al banco?

Lo mejor sería cerrar las cuentas, sacar el dinero, y meterlo en un jergón;  y si aún se esta a tiempo, no comprar una condenada hipoteca y quedarse pagando un alquiler.  

COPITO DE NIEVE [parte suelta]

Las lágrimas del sucedáneo del dolor recorren sus mejillas rumbo al olvido, cree haberlo perdido todo, implora de rodillas una explicación, no hay ninguna. Se acurruca en la esquina del cuarto que esta impregnado del líquido vital, sus manos también gotean el rojo ardor de la vida y sus prendas absorben las manchas que le empapan. Grita, Grita cada vez más fuerte, parece una pesadilla, una horrible y espantosa pesadilla; no lo es. Se golpea la cabeza con sus manos mientras grita y sigue gritando.
Víctor se había ido en un "viaje de negocios" y Ellie se encontraba dispersa por la habitación.
Asume que su madre esta viva, tiene que estarlo; recoge cada uno de los trozos y los coloca en la cama, los abraza y se acurruca entre ellos.
-Mamá, te pondrás bien, ya lo verás, voy a llamar a una ambulancia, todo se arreglará.
Coge el teléfono y marca el 112.
-¿Si buenas noches puedo ayudarle en algo?
                                                                            
                                                                   [...]

PORTADA PARA COPO DE NIEVE(MI 1º LIBRO SERIO)

Sutilezas a dos caras

Piensas que todo va bien hasta que oyes esas palabras, esas tres palabras:"No puedes entenderlo" seguidas de pinceladas más dolorosas: "Si realmente quieres ayudarme pudre te en un mausoleo" O sutilezas tales como: "Nunca te quise, estaba jugando al azar y me toco esto"
¿Crees qué son formas de decir adiós? ¿Crees que eso son formas de despedirte de alguien que estuvo ahí en los malos momentos? Cuándo destilabas el agua de un manantial envenenado que yo nunca me atreví a probar por la cuenta que me trae ¿quién estuvo ahí?
Todos jugamos al azar, pero somos unos pocos los que tenemos la dignidad de defender lo que realmente nos importa, para mi en estos momentos el orgullo, ahora se siente herido, dañado, apuñalado, asesinado en una explosión de humo y carretera de las grandes masas siendo señalado por el eco de las burlas urbanas. He escarmentado, he aprendido: "Nunca tiendas una mano a las máscaras infieles" porque una moneda tiene dos caras. Ahora la venganza pide a gritos, rezonga, masculla, protesta, gruñe y saca los dientes por morder el saco de las mentiras que guarda pinocho a su espalda, y clavarlas una a una en el jardín de gnomos de tú difunta madre.
Me llevaré conmigo la piel del limón que relamió mis labios, amarga, agria, parecida al queroseno. Asfixiante, como una bomba de gas. Dolorosa como una punzada en el ojo izquierdo.
¿No podías haber sido más sutil? Un simple adiós me hubiese bastado, nunca fui avariciosa, leí en algún lado que la avaricia rompe el saco.
Mientras filosofábamos sobre que era la felicidad para dos almas corroídas por el miedo y el trauma de que la muerte los persiguiera pisada por pisada; ¿todo era mentira? ¿No se puede ser feliz? ¿Por qué? ¿Por qué un idiota con ideas rotas lo dijo? ¿Por qué los que no jugamos bien nuestras cartas somos miseras fichas insultantes del juego?
Cerremos los ojos y pongamonos de espaldas, si el mundo se he vuelto tan miseramente "sutil" no quiero verlo.

El tiempo

A medida que el tiempo vuela sobre nuestras cabezas nos convertimos en polvo. A medida que lo perdemos en sandeces somos felices por un instante, un instante que se pierde al tiempo. ¿Quieres saber algo? El tiempo no se para, simplemente avanza y no espera. Dí me Renata, dí me que hiciste tú para robarme mis horas libres.
-Johnny... Johnny-dice agitándolo.
-¿Qué?
-Te has quedado en el mundo de la piruleta en la calle algodón de azúcar.
-Eso es de Los simsons ¿no?
-Si-se sonroja.
-¿Qué querías?
-Pues ya no me acuerdo.
-Tienes una memoria de elefante-dice con sarcasmo.
-Querrás decir de pecesito. Glup-Glup-dice apretándose los mofletes con sendas manos.
-No tienes remedio-dice encogiéndose de hombros.
-¿Qué hacemos? Me aburro mucho.
-Yo me voy a quedar aquí sentadito que estoy a gusto.
-Vamos no seas vago-se levanta y tira de él.
-¿Y qué quieres que hagamos plasta?
-Em... ¿Y si vamos a ver a Minus?
-No, no me cae nada bien.
-Lo sé, pero a mi sí. Anda haz lo por mi.
-Me niego.
-Po-po-po-po-porfa.-dice en tono infantil.
-Esta bien pero no pienso acercarme.
-Yupi-da un brinco y sale corriendo con las manos alzadas en el aire.
¿Qué has hecho para robarme mi tiempo Renata, qué has hecho?