Zona muerta(parte 3)

Se acerca a la habitación y oye los gritos de Alu y la voz de Tyler que intenta calmarla.
-!NO¡ NO QUIERO, DÉJAME EN PAZ...
-Cálmate, tienes que comer algo.
Apoya el hombro sobre el marco ladea la cabeza con cansancio y responde algo melancólico al ver el panorama.
-Tyler, déjame a mi.
-¿Estás seguro?-Le pregunta dudoso.
Reik asiente. Tyler le da el plato y posa su mano sobre el hombro del muchacho de ojos violeta y mirada intensa.
-Hay veces en la vida en las que hay que pensar con egoísmo, uno ha de aprender a quererse a sí mismo antes que a los demás y darse sus pequeños caprichos.
-Creo que no has dormido lo suficiente-dice con una sonrisa un tanto apática.
-Sé perfectamente lo que te estoy diciendo-contesta impulsivamente decidido-Si necesitas algo...Llámame.-Sale de la habitación y cierra la puerta con cuidado.
Reik deja el plato encima de la mesa de noche y se sienta al borde de la cama. Alu emerge entre las sábanas y lo mira de manera inocente y amargada. El chico de pelo liso y negro carbón le coge su mano.
-¿Otra vez?-no es reproche lo que refleja su voz, sino compasión y melancolía.
Ella asiente con lágrimas corriendo mejillas abajo, junto al rímel de sus pestañas.
-¿No te das cuenta de qué esto no te lleva a ninguna parte? Esto no soluciona nada. Yo y sobre todo Willian te queremos y te necesitamos, eres nuestro arnés, nuestro cinturón de seguridad. ¿Por qué te empeñas en esto? ¿Acaso merece la pena?-aunque esta dolido su pose sigue calmada y decaída-Tenía entendido que de los problemas no se huía, pero quizás nosotros estemos equivocados, en fin, somos humanos-se encoge de hombros-Quizás huir sea la mejor solución ¿no?-ella lo mira perpleja con sus ojos aún llorosos y con el miedo de la duda reflejado en su faceta-Si es así no tengo nada que objetar, supongo que todos debemos de tomar ejemplo entonces. ¿Te gustaría que tomará ejemplo y me cortara el gaznate?-dice sacando una vieja, pero afilada navaja que "Charles" le había regalado, y se la coloca sobre su cuello.-Seré el primero en tomar ejemplo-dice con calma."Espero que funcione"reza.
Si quiere que se lo crea tendrá que dar muestras de que no es una broma, para ello habrá que sangrar y deslizar con delicadeza la afilada hoja por su propio pellejo.
La mujer de melena alocada observa con temor como comienza a cortar la epidermis de su pezcueso. Le duele pero procura no mostrar signos de dolor, aunque algún inaudible gemido se le escapa de sus labios. Por un momento da gracias a que la hoja no esta oxidada y está bien afilada...Pero por otra parte se acercaba a la vena ahorta y tendría que parar el truco sino quería morir de verdad.
-¡PARA! NO LO HAGAS-grita Alu.
Reik retira la navaja de su piel, "Salvado por la campana" piensa, y con actitud calmada responde:
-¿Por qué? Acaso no es lo que tú quieres.
-Ya no lo quiero-dice agarrándose a la camisa de su hijo con desesperación y lágrimas que empapan las sábanas.
-Blasfemias.-falsifica la intención de volver a pasar la afilada haja del arma blanca llana del rojo de la vida.
-¡NO! PARA NO LO HAGAS NO QUIERO QUE TE SUICIDES, NO ME GUSTA ESTA SENSACIÓN. PARA.
-Bueno a nosotros tampoco, pero eso parece no importarte-dice sin apartar la hoja de su gollete.
-Si lo es, si lo es, no lo intentaré más pero, por favor apartalo...APARTALO-dice cerrando los ojos fuentemente mientras se mece de alante a atrás con las manos tapando sus conductos auditivos.
-No te creo.
-Te lo juro, mira-coge el plato y empieza a comer con desgana, hambre y rapidez.
-Última oportunidad que te doy, esta el la última vez que voy a creerme tus palabras, mienteme y la hoja dará la vuelta a la manzana-dice señalando la navaja con la mirada.
-Tirala, tirala.
Reik cierra la navaja intenta guardarla de nuevo donde corresponde pero Alu se la quita y la tira al fondo de la habitación. Reik parece molesto pero no sice ni mu, Alu vuelve a comer y el muchacho se tapa la herida y aguarda hasta que su madre suicida da la última bocanada de lo que parece ser una larga listade comidas.