jueves, 11 de julio de 2013

...

-Jean, ¿por qué sufre la gente?
Y Jean no contesta.
-¿Por qué se mueren las personas?
Y Jean seguía callado.
-¿Por qué cambian las cosas?
Y sus labios seguían sellados.
-¿Por qué nada es para siempre?
Pero Jean seguía sin aportar respuesta alguna.
-¿Por qué lloro y no siento nada?
Y Jean seguía en silencio.
-¿Por qué no me hablas?
Y sus labios mudos seguían otorgando silencio.
-¿Por qué la gente hace cosas horribles?
Silencio.
-¿Por qué... Por qué los muertos nunca hablan?
Y Jean seguía muerto para cuando Caitline termino la frase

... Porque la gente no es de piedra.
Porque nada es eterno.
Porque nada es perfecto.
Porque la eternidad no tiene sentido.
Porque no puedes hacer nada.
Porque los muertos no hablan.
Porque tienen miedo de ellos mismos.
Porque no saben pronunciar palabra.

domingo, 7 de julio de 2013

¿Otra vez?

Hacias tiempo que no escribia, y sigo sin tener tiempo para pensar en que escribir. Ahora me pongo delante de un folio o en este caso un ordenador y me faltan las palabras.
Normalmente suelen sobrarme, pero estoy en otra demis crisis nerviosas de las que quizás no pueda salir tan pronto.
Debería ser al reves pero se me apetecía escribir, y en vista de que llevo toda la tarde mirando la pantalla del ordenador esperando que las palabras salgan de la llema de mis dedos, voy a rendirme por hoy.
Con todos los sucesos que me han pasado desde la última vez que escribi tengo material de sobra para inspirarme pero no hay manera, lo cual vieniendo de mí es algo preocupante.Esto quiere decir que todo pozo sin fondo tiene sus límites.

sábado, 1 de junio de 2013

La élite de estiércol- Prólogo

Me siento como un arma de destrucción masiva; Jonhny me dijo que era la zorra más mal parida que había conocido, pero que iba a morir igual que el resto, y por muy zorra que fuera no me iba a salvar de aquellas garras del demonio.
-¡Dush!¿¡Quieres cerrar la puta ventana!?-le grita Mile.
-Deja que me termine el cigarro, ¿no?
Saners se levanta en silencio y con rapidez, su melena negra azabache for...ma uno con la espesa negrura de la noche, y cierra la ventana con la rapidez de la luz pero con el silencio de los sueños. Sus ojos azules y su sonrisa vacía miran a Mile.
-A ti te preocupa una ventana, a mi tus gritos, si vuelves a gritar te arrancare las cuerdas vocales mientras duermes. ¿Me has entendido?-dice con susurros que penetran tan fuertes como un clavo al ser golpeado por un martillo-Esas son las estupideces por las que Jakelin, Jessy y Fray han muerto, si quieres te revano el cuello, una muerte rapida a tiempo puede salvar más de dos vidas-le arranca el cigarro a Dush y lo apaga contra la pared mientras no aparta la vista de Mile, el rubio miedica, el que nos dejaría botados a todos si eso salvara su poposo culo. Sin embargo, era tan importante tener la ayuda que fuera necesaria, que lo único que podíamos hacer era soportar sus gilipoyeces. Y así era, y así sería durante un largo tiempo. Y aunque Sadners solo tuviera buenas intensiones todos empezabamos a sospechar de que fuera un acesino, y que la muerte de Jonhny no había sido uno sobredosis de pitufos en las venas.

martes, 21 de mayo de 2013

Goen Jules me dijo la diferencia y yo la remate con palabras para ti, Joan

Sabes esas ganas irrefrenables de morderle la sesera a alguien, de arrancarle los pulmones de un soplido o de meter sus manos en ácido sulfurico... Esa sensación...
Si la vida es dura y si la sociedad te abandona deberías unirte a ella, lástima que no puedas deborarla y cagarla en el sol.
Algunas personas deciden ser amables por apariencia y otras lo son, la diferencia esta entre ese punto que le da un toque forzado a la relación y el natural... La mayoría son toques forzados, pero alguien me dijo una vez que no podíamos meterlos a todos en el mismo saco. Aunque esa persona fuera la más pedante, estupida, zorra... Y todos los insultos que se te puedan ocurrir, y se saltara todo este royo difuso... Pero tenía razón, o por lo menos una parte de la razón. Porque si le interesas a alguien te quiere con locura incluida, porque si alguien te aprecia no intenta cambiarte, porque si alguien siente el más mínimo respeto por ti no te engaña ni te amenaza, no te repudia ni te ignora, no te rechaza... Simple y llanamente esa persona te quiere y punto. No es explicable el hecho de caerle bien a alguien,simplemente es así...
Ahora no intentes convencerme de que tus mentiras son mejores que las mías, no lo son.... La verdad es que lo que sale de mi boca es una realidad que tu mente se ha empeñado en buscarle estúpidos fallos que criticar, pero a base de no encontrar nada te lo inventas. Es un bonito juego de palabras al que yo, personalmente, me he cansado de jugar. Si quieres tener siempre la última palabra no me hables, porque las chorradas que sueltas intentando aparentar tener razón me dan ganas de amputarte la cara a puñetazos.
Así  es que si pillas la indirecta por una vez, vete al cuerno y pudrete en la indiferencia del olvido que yo tengo cosas mas importantes que hacer que aguantar tus royos paternalistas mal difundidos y tus prafraseados de niño mimado.

La almendra amarga del paquete de avellanas

Abordo la desesperación con garras imaginarias y satíricas mientras el arsénico que corre por mis venas  me estalla en las arterias y me oprime el pecho.
Tus palabras eran tan palpables como las que me dijo mi madre al nacer, ella también me dijo que me quería antes de abandonarme en una pecera llena de tiburones de la que, por cierto, ambos formáis parte.
Cada cosa que haces se me clava en el cerebro como la aguja de una rueca envenenada  en mi dedo, y subir el volumen de mis altavoces al máximo no sirve de nada. Bombardearme con música hasta fundir mi cerebro  no funciona, ya no.
Cada pincelada en nuestro lienzo está más separada de la anterior, y esta obra de arte ya no forma parte de la categoría artística.
Cuándo te darás cuenta de que no estoy hecha para vivir en sociedad.
Y mientras mis cosas personales se esconden del mundo bajo la solapa de mis zapatos intentas saber qué tal me va por educación.
No te he pedido que lo hagas, sin embargo, eso no te impide hacerte la buena persona delante de mi. Que nos conocemos, yo soy demasiado borde y desconfiada, y tú me das motivos para serlo por alguna razón que desconozco.
Mientras pregonan por ahí que no hay nada que temer yo me pregunto si el mundo se ha dado cuenta de que eso es mentira.
Y mientras me gritas que soy yo la que tiene miedo del mundo y no al revés pienso que estas extremadamente paranoico con eso.
Te empeñas en decirme que soy yo la pesimista con problemas, pero no te das cuenta de que tú eres el optimista que se niega a ver la verdad.

Somos la almendra amarga del paquete de avellanas, y la provocación del paladar.
Irresistibles a los ojos pero verdaderamente repugnantes para la lengua.

SOY

No escribo cosas muy amargas o muy dulces, al igual que no pido que entiendas mi postura o mis gestos, ni que aceptes mis palabras de somnolencia. No te suplico que me escuches pero si que me entiendas.
No soy romántica, no soy una amargada, no soy una belleza de televisión, no soy egoísta, no soy estúpida... No soy muchas cosas, no soy una larga lista de exceterás...
Pero si soy: una fracasada cabezota, una chica amable, una friky del copón, una niña infantil, una universitaria miedica, alguien sin mucha clase, justa, de opiniones casi incorregibles, inocente, cómicamente olvidadiza... Y todas aquellas cosas que igual se me escapan de la mente.
Soy lo que soy y sea lo que sea: SOY por encima de las cosas.

Garren lo sabe y Jeny también, y eso no les hace diferentes

No podía dormir pensando en que el orgullo me puede más que mi propia vida, pensando en que la he vuelto a cagar ¿cuántas consecutivas van ya? No me dan los cálculos ni con la calculadora.
Intento animarme con cualquier cosa para levantar cabeza y parecer que sonrío, pero por dentro me estoy pudriendo; y nadie puede salvarme.
Llega a ser desquiciante el hecho de luchar contra uno mismo, porque ambas partes conocen tus puntos flacos y los golpes son más fuertes de lo normal.
Me duele el pecho, me estalla con cada latido.
Me lloran los ojos de espanto y horror.
Me tiemblan las manos manchadas de culpa por la propia susodicha.
Siento que pudro el mundo a cada paso que doy, llevo el mal en las venas, la envidia en los huesos, el dolor en el pecho y la culpa en la mente.
Soy tan humana e imperfecta como lo podría ser cualquiera; pero no soporto ser tan gilipoyas.
Y no puedo decir nada, no puedo pedir ayuda... Porque estoy en una isla de la que solo yo formo parte. Porque soy la pieza clave del edificio. Porque sea lo que sea, la debilidad no esta hecha para mis labios y admisión. Porque la lastima ha desaparecido de mi diccionario, aunque a veces se empeña en aparecer, parece no pillar mis indirectas con los disparos de escopeta.
Ahora escribo esto, mañana escribo otra cosa, y a cada palabra que tecleo siento que me estoy mintiendo con la verdad.
¿Qué es lo que quiero?
¿Qué es lo que me pasa?
¿Quién soy?
No lo sé y aunque quisiera saberlo la mayor parte del tiempo no me importa, e intento evadirme de estas preguntas con un bombardeo de cánticos punkis que no hacen más que sacar a mi lado extremista a flote. Entonces es cuando me doy cuenta de que el mundo no esta hecho para mi y aunque me guste creer que no me importa, en el fondo, muy a dentro, si lo hace.
Y aunque hablo de libertad, realmente, no sé ni que es eso. Aunque me digo que soy diferente, no lo soy. Y cuando me digo que soy especial es una mentira para sentirme mejor después de cagarla de nuevo.
Ya ves, no intento excusarme, es la verdad.
Soy una creación de Víctor, soy lo que la gente odia con temor y sin él, y las antorchas y palos lo demuestran.
Inteligentemente soy tan soberanamente imperfecta que a veces me gusta pensar que eso es lo que nos lleva a la perfección, y no es más que otra burda mentira del bulebar del triangulo de las Vermudas.
Quiereme y estarás perdido.
Huye y consumete.
Tiendeme una mano y te la morderé.
Y cuando por fin estemos juntos en un coche durmiendo entre los sillones, tu de copiloto y yo de loca al volante, cerrare las ventanas y encenderé el gas. Si sobrevivimos al humo será tu cigarro de después el que nos haga volar en pedazos. Porque morimos solos, pero acompañado se pasa mejor. Porque las pastillas son demasiado solidas para mi, porque la pistola es demasiado cara e ilegal, porque el agua no me quiere hundir, porque el puenting sin cuerda no es lo mio y porque estar toda mi vida sola no ha sido tan fabuloso como prometían los refranes.
Y quiero solucionarlo. Que comience la cuenta atrás.

martes, 7 de mayo de 2013

Ya no necesitas nada más...


Hay veces en la vida que las cosas bonitas no solucionan el problema ni te hacen sentir mejor. Están esas veces que quizás desearías no saber nada, o simplemente olvidar la existencia en general. Pero por mucho que te esfuerces en intentarlo tu cabeza da mil vueltas y te niega esa estúpida salida que se te torna como el mismísimo paraíso.
No existen las cosas fáciles, no existen las cosas difíciles y desde luego no existen cosas con valor o cosas que te suenan indiferentes.
Existen cosas a las que tú les das la importancia y la prioridad que tú crees que necesitan.
Nada es lo suficientemente molesto o lo suficientemente agradable, son cosas que se aprenden con el tiempo, o cosas que te niegas toda la vida.
Y ES QUE LA VIDA NO TE DA NADA QUE NO PUEDAS SOPORTAR.
¿Es un lado algo optimista de ver las cosas? No, no es ni optimista ni lo contrario, es una realidad que a todos se nos olvida de vez en cuando, y que no está de más escucharla en momentos inoportunamente desagradables.
Todo o nada puede cambiar, la cuestión es que las cosas que suceden no suceden por una razón aunque te guste pensarlo, suceden de manera aleatoria, no existe la suerte o la mala suerte. Pero sí que te puedo asegurar algo, y es que las cosas que te suceden forman parte de quien tú eres, y si no puedes cambiarlas u olvidarlas, está bien, porque nunca olvidarás quien eres.
Y si te encuentras a ti mismo… ya no necesitas nada más.

domingo, 28 de abril de 2013

Mis sonrisas son para ti

Adoro cuando el tiempo esta triste, porque no tengo que ocultarme tras los rayos del sol. Porque miro por la ventana y nadie se atreve a sonreír en un día tan apagado... Es entonces cuando sonrío:
Sonrío cuando las nuves apagan el ocaso,
sonrío cuando el cielo esta tan oscuro que apenas puedes ver tu mano,
sonrío cuando la lluvia cae a trompicones y limpia mi piel con un suabe tacto,
sonrío cuando anochese antes de lo que debía,
y sonrío cuando el tiempo esta triste, porque él llora conmigo.

Así pues solo me queda parafrasear lo mucho que me ayuda una música serena y arrogante en un día sórdido como este... Solo me queda mencionar que el agua potable que recorre mi escasa cobertura cutánea me limpia de la saliva del mismisimo "vientre angelical de la sociedad que me la dedica"...

Mis sonrisas son para ti, por no saber que lo que no te mata te hace más fuerte. Por olvidar que el alma siempre prevalece. Por creer que con veneno se cura. Por enamorarme con locura. Por destruir mis sueños, y por despreciar lo que soy.
Porque una sonrisa es la mejor manera de darte las gracias por convertirme en la mala hierba que la sociedad debora y arranca, pero que deja estigmas en pechos agenos por ir como valientes que no son, a reclamar nada.

Y es que mala hierva nunca muere.

domingo, 21 de abril de 2013

El paraiso en una habitación

Y pintas las paredes con rotuladores permanentes con ese olor tan particular, dibujas y pintas, pintas y dibujas... No descansas, porque sabes que aunque no vaya a ser la mayor obra de arte del mundo va a ser tu estúpido y pequeño cuarto original; y entonces si tendrás motivos para matar a cualquier insensato que ponga la mínima tiza cerca de las paredes...
Y tiras bolas de pintura al techo porque el blanco no es el mejor color para irse a dormir...
Y dibujas ojos en las esquinas porque sabes que las paredes tienen ojos, y si los identificas puedes evitar sus miradas de envidia y recochineo...
Y sudas como un cerdo, pero sigues con los ojos en las paredes, un precioso cuadro de colores, de bocetos en negro, y algún que otro arcoiris que acaba formando sondeos a la vez que desaparece... Espinas que recubren un rincón intentando abrazar el lugar de la cama y palabras que no dicen nada dándole ideas a una estantería llena de libros que aún no ha sid...o colocada...
Y es entonces cuando después de pegarte días a base de comida precalentada, material de dibujo y ese olor tan fuerte a pintura que ya te resulta delicioso y orgasmico por lo que ello significa... Es entonces, cuando dejas la brocha y el pincel, el rotulado y el lápiz, el rodillo y el cubo, y te acuestas en el suelo aún sin limpiar, donde los rayos del sol que entran por esa modesta ventana de madera rozan tus zapatos, tus mejillas sonrojadas y hacen brillar tu estúpida y encantadora sonrisa llena de pintura...
Y solo entonces es cuando el mundo se ha quedado encajonado en una pequeña habitación que da vueltas sobre tu cabeza, mientras respiras entrecortadamente, mientras tus ojos con ojeras no paran de mirar... Y tu cuerpo no responde porque el suelo y tú ya sois uno...

lunes, 15 de abril de 2013

Danessis- tercer capítulo

Niko se despierta... Bueno sería más  correcto decir que lo despertaron con tanto barullo... Y no tiene buen despertar... Por lo menos no cuando tiene resaca mañanera pegada a sus neuronas.
El batería de malas pulgas se ha sentado en el colchón, sus pelos teñidos de rojos forman nuves y rayos al rededor de su cabeza, sus ojos grises los miran con desprecio y mal humor en una potente y fulminante mirada... Pero por lo menos esta vez no se iba a poner a tirarles la colección de baquetas que tenía.
-¿Por qué narices discutís esta vez, imbéciles?
-Graham-contesta Alex-que está como una regadera-apaga el cigarrillo con el bordillo de la ventana y lo tira al vacío-Se preocupa demasiado, se nos quedará calvo.
-¡Me has besado!¿¡Qué esperabas!? Y lo has hecho delante de la única vecina que nos soporta.
-¿Qué me he perdido?-dice Niko enarcano una ceja con burla y desdén.
-La cara rechoncha y horripilante de la señora... ¿Norlanda? Bueno que no me acuerdo del nombre.
-Y una orgía de 25-dice Damon quien empieza a reirse con Alex.
-¿¡Y para eso me despiertan!?-Niko se levanta y le dá a Damon una palmada más fuerte de lo normal en la cabeza.
-Auuuu... Pero si yo no he echo nada...-dice pasando la mano por la nuca escocida.
-Sí, si que lo has hecho; nos has hecho lo más importante, los efectos sonoros-suelta Alex con sonrisa gatuna.
La puerta vuelve a sonar y esta vez ...
-Debe de ser la señora Norto...-dice Graham.
-Yo abro, yo habro-dice Alex-Atentos-les guiña un ojo, se quita los calzoncillos. Graham se agarra el entrecejo, Damon suelta una sonriza complice y Niko, bueno Niko aún miraba con el entrecejo fruncido...
El guitarrista bromista abre la puerta con una sonrisa de oreja a oreja... Palidece del golpe y cierra la puerta.
-¿Y bien?-pregunta Niko.
-Es la poli, la poli...-dice el bajista nervioso.
-¿Qué va ha ser la pasma?-contesta Damon.
-Es... Es...-Intenta decir Alex.
-ALEX, DAMON, GRAHAM, NIKO. ABRID LA PUÑETERA PUERTA.
-ES JOAN-dicen todos a la vez.
-Pero qué haces, le has cerrado la puerta en las narices-suelta Graham.
-Hoy no salimos vivos de esta-estima Damon.
-No abras-le dice Niko.
-Es inútil, tiene las llaves-le dice Graham.
A todo esto ALex ya se había puesto el pijama.
-No quiero abrir-comenta Alex.
-Tarde, tu has abierto la puerta-le recuerda Niko.
Alex, lleno de temores probablemente irrefutables abre la puerta... Como odiaba ver esa cara de sarcasmo andante, esos dientes rechinantes, esos ojos llenos de ira... Estaría buena, tendría las curvas perfectas, unas tetas comparables con la mismisima afrodita, un culo de los que quisieras tocar, unas piernas largas y que probablemente quisieras abrirlas encima de algun objeto sobre el que recosarte... Tendría todo eso, pero no era una persona conocida por su facilidad para hacer el acto sexual, ni la tía más simpática del mundo, con lo cual todo lo que tenía de atractibo lo perdía con su cínica arrogancia...
-Imbécil-le escupe Joan en la cara a Alex, le coge de la oreja  y entra hasta el salón.
-A-a-a-a--a-a-a...-se queja Alex.
-El bromista a sido cazado con la guardia baja-comenta Damon con una risita malebola.
-Y tú no te quedas corto-Joan le propina un pequeño y contundente puñetazo en su cabeza... lo suelta todo-A ver, panda de idiotas, ¿qué narices estais haciendo?
Graham se recompone y se coloca sus gafas, carraspea la voz pero antes de decir nada Joan empieza a gritar de nuevo...
-A ver que narices hacéis que no estáis ensayando, porque no sé si me explico, soy la maldita acesora de esta panda de incompetentes drogadictos... No sé en qué estaba pensando cuando accedía a esto... La banda Three for Three esta remontando y ustedes se ponen a tirar teles por la ventana...
-Pero eso es porque tienen más marketing-suelta una pequeña risita- De ese que da morbo-continua Alex... Damon sabe a lo que se refiere y también se ríe pero el resto queda atónito... Joan lo mira con rabia, Niko con su famoso entresejo y Graham haciendo cuentas en el aire a ver si descubria el motin...

 



                                                                         Continuara...

viernes, 12 de abril de 2013

LLuvia ácida

Llega el barullo, la tormenta, la niebla, los truenos, la lluvia ácida... Y tú, tú te dedicas a bailar ballet en medio de la nada esperando que tu alma encadenada signifique algo para alguien; y tu boca grita canticos de alegría muerta, y tus labios cortados por el sol de esta mañana se pegan y se lastiman. Tu traje color naranja, empapado y corroido por las infinitas veces en las que te metiste en una pelea llora contigo esta noche de muertos vivientes.
Tus botas marrones desgastadas por la pura erosión que causan tus pies al andar chapotean entre los charcos que están al lado de ese estúpido mausoleo con tu nombre; y yo aún no lo entiendo.
Y lloras y sonries al mismo tiempo, y miras, y no ves nada.
Tu melena color chocolate brilla entre los rayos del cielo nocturno y tus ojos color avena se pierden en lo ancho y largo de ese cielo sin nombre ni dueño, de estrellas pasajeras y planetas encubiertos, de lunas en diferentos posiciones y sonrisas, de capas de ozono a medio comer, de aviones y cohetes sin rumbo correcto, de nubes espesas y espumosas, de pajaros rebeldes, de gente que quiere aprender a volar, y de personas como tú y yo que lo miran pensando que tiene que haber algo más, porque sino esto no tendría sentido... De gente como tú y como yo que lo miran para evadirse de la realidad y buscar una nueva que se asemege al paraíso propio. De gente como tú y como yo,que sueñan con formar parte de sus constelaciones.

Memorias de un carcelero

He tocado fondo en el lecho de esta sociedad canibalista que nos devora, cada vez, con más ansia, y con elegancia en cierto sentido. Un tutú, unas bailarinas y un muelle para olvidar que existo, para olvidar mi vida y poder olvidar la del resto tras el horizonte que se aleja de mis movimientos concéntricos y mal efectuados. Una siesta bajo relámpagos y centellas, para sentir el agua helada caer a punzón sobre mi piel, para sentir que formo parte de la furia cósmica que golpea este planeta, para hacer caso omiso a todas las paranoias y miedos que no son nada. Para gritarle al viento: ESTOY AQUÍ
Para decirle al reo: Estoy como tú, preso y aunque sin barrotes comiéndome el suelo a trompicones.
Preguntándome: Cuál sería una buena aventura para apuntar en mi pequeña libreta y digna de llevar un cadillar de un modelo antiguo y perfectamente cuadrado.
Afirmando que la la felicidad no es para tanto, pero presintiendo que lo es todo.
Queriendo creer que un acompañante me retrasaría, y que me llevaría tiempo enterrar su cadáver en algún lugar perfecto para aclamar soledad en medio de ramas mustias que no me dicen nada.
Y sobretodo, preguntándome si merece la pena creer que hay algo más en las personas a parte de una estupidez perfectamente pronunciada y justificada.

lunes, 8 de abril de 2013

Las reflexiones personales siempre son una mierda, las experiencias aún están por ver, pero si coges la decisión menos acertada, PUM, te hundes con el barco y la flota.
Mendigamos la experiencia como perros sarnosos y hambrientos un trozo de carne. ¿Qué decir?
Las experiencias bonitas solo le tocan a los imbéciles más grandes que han pisado la faz de la tierra, que suerte manada de cerdos. Me alegro mucho, felicidades... En realidad: No me alegro, y no quiero felicitarte; pero la educación de uno es la madre del aguante.
Que bien tiene que sentirse uno al lado de su pareja, agarrados de la mano, dandose besos estúpidos y viviendo una vida plena de sexo, sexo y más sexo. Que bien encontrar a alguien que te quiera por lo que eres y no por lo que tienes. Que bien encontrar a alguien que, simplemente, no quiera patear tu integridad, llamarte retraso en tú cara y utilizarte. Que bonito, de verdad... Pero las cosas no son tan faciles. 
¿Sabes lo que es que alguien simplemente quiera usar tu cuerpo como envoltorio de su pene de dimensiones: No pillo cacho, probaré con la que me parece la más guarra que estoy que no me bajo y con la mano ya no da para tanto?
¿Sabes lo que es que te machaquen y te digan: no eres perfecta, no eres sociable, la sociedad no se lleva contigo porque eres la rara que nadie acepta, por eso, cambia...?
¿No?
Pues cierra la puta boca, traga te tu mierda y vomitasela en los zapatos a otro alguien que no pueda darte un buen dolor de muelas, cacho puerco.


Y te deprimes cuando crees, piensas y aciertas a decir que no tienes nada bajo control. Con lo que quieres saber del amor y aún no sabes nada. Sabes que es así, pero si pudieras arrancarte las mentiras de la cabeza y los sentimientos del pecho serías la mujer más feliz del mundo.
No puedes saber nada de él porque aún no sabes nada de ti. Es entonces cuando escribes cosas tristes, palabras anorexicas que salen de tus labios de coca-cola bañados en el esperma de la sociedad, en el genoma humano que te repudia, y tú lo dejas pasar, porque crees que las puertas siempre han de estar abiertas.
Dime, ahora que te has enamorado y lo has perdido en otros labios diferentes ¿qué vas ha hacer?

jueves, 4 de abril de 2013

Muere en silencio y dejame morir tranquila

Estoy harta de que la gente se empeñe en cambiarme, ¿no te gusto? Pues vete a joder a otra parte. Soy lo que soy, no puedo evitarlo y si no te gusta ahí tienes la puerta.
No soy escalaba, sirvienta, perra faldera, ni putita de nadie; no te voy a lamer el culo mientras me pateas los intestinos. Nadie tiene derecho a moldearme porque sea lo que yo sea no es de tu incumbencia.
Sé que no soy perfecta, que quizás no valga una mierda, que nadie me quiera, que todos están en otra onda diferente a la mía; pero sabes lo que te digo: a la mierda con todo.
 ¡Qué os jodan!
 ¡Qué os den!
Estoy hasta el mismisimo vuelto de mi pitillo vaquero de escuchar que no soy como debería ser y de escuchar defectos... ¿Sabes lo que te digo? Mira te al espejo, haz me el favor.
Si yo no soy perfecta tú tampoco, porque venimos de la misma estirpe de tarados con los que convivimos.
Así es como empiezas a perder toda fe por el ser humano y a dudar del mínimo atisbo de su inteligencia... Esto es por lo que soy tan poco sociable, estrecha, cínica, despreciable, desagradecida, desgraciada, anormal, rara, desconfiada... y todos los adjetivos mal paridos que se te ocurran.
Ni lo que escribo, ni lo que pienso, ni lo que opino importan, porque el ser humano es egocentríco y vengativo por naturaleza. La vida me lo ha enseñado, y por poco que me guste admitirlo los imbéciles avulvados con los que tengo que arrastrar a cuestas forman parte de ella.

sábado, 30 de marzo de 2013

Si me esperas seré tuya

“Antes de empezar nada, quiero dedicarle esto a una persona muy especial. Espero que esto te anime este día de lluva inocente, y que olvides tus penas, y limpie tus heridas como el agua de manantial. PD: esto que voy a escribir no creo que sea mi estilo pero por darte un capricho no me moriré^^, buena suerte pequeña, esto va por ti...”
De: Hari
Aquí empieza esta entrada:

Una vez aprendí que llorar no servía de nada, me costó aprenderlo, pero lo aprendí; porque a nadie le importa lo que te pase... Pero allí estabas tú aquel día... Cuando más necesitaba un abrazo, cuando más necesitaba olvidar la existencia de cualquier vocabulario, cuando ya había perdido la fe en el ser humano... Cuando todo lo que me importaba había perdido su valor habitual porque no estaba a mi alcance.
Tus ojos negros y tus cabellos cobrizos, tu sonrisa escuálida y tu piel bronceada marcaban el compás de un bonito abrazo; y sin saber por qué, me asuste. Te empuje, te mire con rabia, deseé que te partiese un rayo y te comiese la tierra... Pero simplemente encogiste los hombros y preguntaste con dulzura:
-¿Qué te pasa?
Eras un bobalicón papanatas que tenía un corazón de oro, y que a pesar de las infinitas cosas que el mundo te había hecho, eras un trozo de pan que regalaba abrazos a la gente que los necesitaba.
-Y a ti que coño te importa.
-Tienes razón no me importa nada-me dices irónicamente-Por eso vengo a abrazar a una desconocida-cruzas los brazos y me miras-Sabes normalmente, en situaciones como estas se dan las gracias, no se maldice a la gente.
-O, ¿de verás?-digo con cinismo- Por qué no, abrasemos a un desconocido y contemosle mi asquerosa vida.
Sueltas una carcajada...
-Bueno, solo será asquerosa si crees que lo es... Los sueños no están para soñarlos, están para cumplirlos. Si te amargas ahora pensando en lo mal que lo estas pasando y no haces nada al respecto por arreglarlo o quizás por hacerlo más soportable...¿Qué lo que esperas de la vida? Ella no regala nada, ella no canjea nada, simplemente te pone desafios. Ya sabes, o te comes el mundo o el mundo te come a ti.
Y sí, sé que tenías razón. Y en ese momento quise pedirte otro abrazo, pedirte que fuera eterno y que por un momento nos olvidáramos de las palabras que tan bien se te daban usar; pero bien por miedo o porque soy muy orgullosa no dije nada. Suspiraste después de unos segundos y dijiste:
-Lo siento, ¿vale? Sólo quería ser amable, nadie se merece sufrir. Por cierto... Me llamo Pánfilo.
-Pues un poquito si que eres.
-Pánfilo Agapito.
Me río a más no poder...
-Ves que no era tan difícil sonreír.
-No te llamas así, ¿verdad?-digo secandome las lágrimas.
-No-sonríe- Ahora en serio, me llamo Kyle/Christian.
-Yo Amy.
Ahí empezó todo... Ahí fue cuando empecé a enamorarme, pero no como las últimas veces, esta era real, y aún cuando me había prometido no volverme a enamorar esta vez era muy diferente... Esta vez quería hacer algo al respecto pero no quería olvidar lo demás, y pensaba que si intentaba cualquier cosa desaparecerías como los demás, y no serías más que otro hijo de puta que se fijo en una pobre chica que parecía destrozada y a la que quizás consiguiera tirarsela un par de veces siendo algo amable... La vida me había enseñado que no le importas a nadie, que todos quieren algo a cambio, contigo aprendí que hay personas que lo valen...
Ayer, en una de nuestras quedadas a ver el amanecer desde la punta de un despeñadero solté sin pensármelo:
-Algún día tendré el valor suficiente para besarte.
Me miraste sonreíste y dijiste:
-¿Y por qué no ahora?
-Porque si me esperas hasta que llegue el momento es que me amas tanto como yo a ti, porque si me esperas jamás te seré infiel, porque si me esperas demostraras lo leal y valioso que eres, porque si me esperas serás el único que haya merecido la pena.

martes, 19 de marzo de 2013

Oh Neal... Responde a esto

Huele a putrefacción, creo que ya va siendo hora de que tiremos al muerto del congelador en la cuneta de alguna parte.
¿Son cosas mías o se ha vuelto a quemar el invernadero?
Cuidado con los frenos del coche, alguien los ha vuelto a arrancar... No querrás pasarte el resto de tu vida en una bonita caja bajo tierra.
Coloquemos sogas al  rededor de nuestros cuellos, el primero que pise  un hoyo que se despida con una bonita nota de papelería.
Aguante, aguante... Sopla, respira... ¿Qué tienes que perder? El oxígeno no se va a mover de ahí, y el tiempo nunca espera.
Un cuatro ruedas, Tres mochilas llenas de hojas, bolis y dinero,dos botellas de gasolina, y las llaves del cuatro ruedas cutre, lleno de condones usados, vómitos y drogas en la parte trasera... De ese coche en el que la música suena que te cagas y el ambiente apesta a humanidad.
¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
                     ... Eso me parecía a mí...
Un billete de avión hacia ninguna parte: con gente a la que no conozco de nada, con gente a la que conozco, conmigo abordo... Un avión sin paracaidas, en un barco sin salvavidas, en un tren sin salidas... Un viaje directo al centro del sol, con quemaduras que son más sencillas y soportables que un chute de realidad...
Cojamos nuestros instrumentos y vayámonos a un lugar donde prefieran el alcohol en vez de la música, donde los polis nos odien y ese teatro callejero nos consuma como las carnes de un soldado a un perdigón del enemigo.

 Quedemonos en coma para siempre, desaparezcamos en una tumba hecha cristal y que nuestra vida se quede estancada en estado vegetativo para el resto...
Seamos los dioses o diosas de este caos infernal, de esta macedonia helada de humanidad... Seamos los reyes y reinas  de todo lo que los demás nos han impedido soñar... Pensemos en nosotros por una vez, pensemos en dar por culo al resto y que los jodan... Pensemos en un billete de ida; y perdamos el de vuelta "accidentalmente" en las vías de una vieja mina abandonada.                

Tres son multitud, tres esta bien, tres es perfecto, tres... Tres es completamente asimétrico a mi manera de entender... Tres... Somos indivisibles entre la prima de riesgo y ese dos constante... Y es que la multitud es indispensable si quieres desaparecer.   
                                     


                                                                           A Ciara, A Oliver, a mí

martes, 26 de febrero de 2013

Principito yo no soy tu princesa

Vacío, como tú sonrisa al dar de pleno en mis ojos maquiavélicos. Di me príncipe: ¿cuándo te darás cuenta de que yo no soy tu princesa?

Tengo una rosa que no es una rosa, se la daré a mamá osa, quizás se pudra con sus mil espinas.
Valientes minas las que piso con mis bailarinas, ni un rasguño, solo humo en mis pupilas.
Una hoja de doble filo, las dos palabras que nunca digo, guarda el camino hacia los bosques ya dormidos.
... Tiembla grillo, grita rama, ríe búho, que ya nadie aclama.
Hojas secas, marchitas, putrefactas, rozan la tez de mis pestañas; el viento sopla, la mar resopla y aún me duelen las entrañas.
Tres cosas te digo, amigo mio:
escucha, mira y calla.
Guarda, siente y ama.
Llora, sufre y reclama.

¿Qué opinas de los cuentos de fábula, principito?
¿Son como tú esperabas?
Por favor, guarda te el mito para las princesitas de bragas bajas.

martes, 12 de febrero de 2013

La sociopata misógina- Caítulo 2 segunda parte

Cada vez que entraba en una de sus estúpidas oficinas me daban escalofríos... Que digo eso es quedarse corto, me entraba el pánico. Los pelos de mi nuca se erizaban. Me pregunto si yo era el único que se daba cuenta de que sus paredes estaban llenas de de pinturas siniestras, de muertes fotografiadas en fotogramas, de escrituras-que si me parara a leerlas no entendería ni una silaba-de cabezas colgadas por las paredes... Empezaba a dudar de que todos estos estuvieran mentalmente bien.
 Siempre era un lugar distinto en el culo del mundo y yo tenía que venir arrastrado por Telma y sus uñas de acero.
Si, ya lo sabía. Lo sabía todo, sé de que va mi trabajo, no soy tonto, pero a veces todo era muy... No sé... ¿Excesivo?
-Ya era hora.
-No tengo culpa de que cambies de posición a lugares cada vez más inospitos-me cruzo de brazos.
-No te enfades, sabes que no puedo quedarme en un sitio permanentemente.
-Ahorrate las escusas, ¿qué tengo que hacer esta vez?
-No estas de buen humor.
-Y no es para menos.
Sykes era un cincuentón con una amabilidad un tanto ¿extraña? Tiene unos extraños cortes laterales en la mejilla izquierda, cuchilladas. Sus ojos castaños complementan a las marcas del tiempo, esas arrugas sutiles que recorren sus facciones como el velo de una viuda. Su pelo, aunque canoso y-prácticamente- pegado al casco, sigue manteniendo su brillo natural y la mayor parte del negro que en antaño carbonizaba su mollera. Estaba un poco rechoncho pero nada grabe, a pesar de ello procuraba mantenerse en forma. Juraba y perjuraba que se vengaría.
Sus ojos brillaban con la melancolía de un violín desafinado, la pena de ese hombre era su única fuerza para seguir en pie.
-Ryan, ¿puedo hacer algo? Quizás pueda alegrarte el día.
-Si, Telma ya me lo alegro esta mañana-digo con ironía- Esa pendeja me a arrancado la mitad del cuello, y me ha chamuscado.
-Algo le habrás hecho, ella no ataca así como así. Bueno dejando eso de lado... Tengo un trabajito para ti.
"¿No me digas? Viejo loco"
Efectivamente, otro trabajo, no me gustaba ni un ápice, pero me gustaba más que los anteriores. Era un poquito rastrero, pero mi culo estaba asegurado.

La sociopata misógina- capitulo 2

El culo se me ha quedado entumecido, habíamos entrado en un garaje... Dios santo, no sabes lo que se agradece tan poca luz.
-¿Tanto te asombra?
-¿El qué? ¿Qué por una vez me hallas dicho la verdad? Dejame pensar... Si.
Me vuelve a mirar con esos ojos tan particulares y amenazantes. Estaba volviendo a meter pata.
-¿No has tenido suficiente?
"No, da me más; no te jode. ¿No crees qué lo del cuello ya es bastante? ¿Y qué me dices del agua caliente, puta?"-si, otra vez me había quedado mudo, otra vez había dejado la evidencia en el aire. Si esto seguía así mi suerte no tardaría en desaparecer de un plomazo.
-Si no tienes más nada que decir, sigeme.
Camina hasta el ascensor y lo pulsa.
-Sexta planta, no te olvides de los modales-dice con un ademán de manos.
-¿No vienes?
-No, ¿me ves con pinta de idiota? La zorra de la secretaria no me cae bien.
"Ya, ya, a ti nadie te cae bien, y menos si no tienen pene o no saben usarlo"
-¿Algo qué deba saber-le pregunto-antes de subir?
-Nada importante, y ahora sube-me empuja a dentro.
Las puertas se cierran y pulso el botón de la sexta planta. Esto no me iba a gustar, como de costumbre.
Odio los espejos, ¿lo había dicho alguna vez? Dan mal rollo.
Algunos lo tachan de portal mágico en el mundo de lo oculto, creencias de que los demonios aguardan tras esa capa fina y reflectante.
Suelto un bufido.
Si reflejarán el alma de una persona como creen algunas culturas, ¿qué vería Telma cuando se reflejara?
Aún así... Los espejos no son muy buenos compañeros de alcoba.
-Buenas tardes, señor Madison-la secretaria con las gafas mas feas que había visto en mi vida... Le sentaban como una patada en el estomago. Minifalda y escote... No estaba mal conservada, vamos a ver: morena con las tetas en su sitio, piernas kilométricas y caderas bien proporcionadas... Aún así no sé que pretendía sacar con eso...
Me mira de arriba a abajo mordiéndose el labio inferior... No es por nada pero no me gusta que me miren con cara de orgasmo sin motivo, y creo que no soy el único, pero que me llamen loco. Da en que pensar.
He llegado a la conclusión de que todos son unos psicópatas.
-Hola...-me agarro la nuca-¿la nueva, supongo?
Si, solían hacer muchos cambios de personal... A veces para bien y otras muchas para mal. Solo había que mirar a Telma.
Metería a la secretaría en el saco, pero cuando una tía así de buena quiere sexo suele ser de utilidad.
-Si, que torpe, no me he presentado-suelta una sonrisa nerviosa.
"Ni falta que hace"
Le sonrío con amabilidad.
-Me llamo Elena.
-Bonito nombre.
Se sonroja como una colegiala.
-El se-se-se-señor Laurence lo espera-dice con nerviosismo mientras me abre la puerta al despacho.
-Muchas gracias, es usted muy amable, Elena-le guiño un ojo. Puede que esto fuera a alguna parte.



lunes, 11 de febrero de 2013

Black Bird

No te preocupes si tus alas se han vuelto a romper, quizás volar no sea tan divertido como aparenta. Pequeño cuervo, olvida el dolor punzante de tus sueños incumplidos. Los sueños están para soñarlos no para cumplirlos.
Me dijeron que tu sonrisa no es más que otro pudendo error del engaño putrefacto que te carcome. De la desesperación continua de mareas, de nubes flotantes y consumidas a lo largo del cielo celeste de la noche fría y gris.
Cuando toda tú vida se basa en la espera de un momento, calculas hasta el último segundo, ¿qué tal si aprendes a volar primero? Luego hablamos.
Negro pájaro aprende a volar esta negra noche, por este momento todo irá bien. Vuela a la libertad que nunca tuviste en esa jaula de cristal, no te vuelvas a esconder detrás de un muro de soledad.
Negro pájaro canta esta noche de muertos vivientes. Canta ahora que te sobra tiempo en las manecillas del reloj.

La sosiopata misógina-segunda parte del primer capítulo

La  odiaba... Y dios sabe cuanto.
Aún seguía en el suelo asfixiado-no del todo-, con ganas de quitarme el escozor del cuello y el ardor del cuerpo.
Me tumbo en mi moqueta rojo cereza, respiro ondo y pierdo la vista en las paredes rojas-de ese mismo rojo que tan útil me resulta-de mi habitación abstracta y asimétrica.
Y es que Telma no era un animal de compañía agradable ni mucho menos, ella era el depredador de todo ser viviente o semivivo. SI tubiera que matar a un recien nacido lo haría sin pensarselo dos veces.
Desafiarla no hacía más que empeorar las cosas e intentar arrebatarle el control de la situación podía acabar peor que las víctimas de Jack el destripador. Era más cruel que cualquier tortura o masacre que pudierás imaginar. Era la encapuchada de la guadaña, la mano huesuda para muchos, quizás demasiados. Era el cáncer del universo.
Y yo había hecho las dos cosas. Había intentado joderla y acabe muy mal parado.
No todas las rubias son tontas, ni todas las caras de angeles son buenas.
Después de cinco minutos bien cortos, me levanto del suelo y cojo ropa suelta-pantalones a cuadros amarillos y negros, camisa de manga larga de rayas rojas y negras y unas botas negras-, si cogía algo medianamente pegado me molestarían las quemaduras.
Estaba dudando en si vendarme el cuello o ponerme una bufanda, la muy hija de su madre me había jodido a base de bien. Acabe poniendome una bugfanda negra, así no se trasparentaría la sangre...
Me vestí lo más rapido que puede, no fuera ha ser que esa bruja subiera a rematar la faena.
Cojo las llaves y me guardo las gafas de sol en el bolsillo grande de los pantalones... Estaba lleno de bosillos, siempre me han gustado esas cosas.
Salgo del  edificio, con cara de pocos amigos y las manos metidas en los bolsillos del pantalón.
-Ya pensaba que tendría que ir a buscarte-verdaderamente su traje era preciso, cuello largo y de mangas largas qeu se iban haciendo más anchas a medida que llegaban a las manos y acabadas en punta. Aunque el largo del traje solo llegaba casi hasta las rodillas tenía una porción abierta a su izquierda. Llevaba unas botas largas y contodo tipo de cadenas o lo que fueran, muy decoradas. Se da la vuelta; la espalda,en parte,esta al descubierto y, más de la mitad, recubierta de una tela que la transparenta- Sube al coche-hace un ademán de mano mientras agarra con la otra la puerta abierta de la limusina.
En cuanto a ser discreta... No lo era mucho si tenía la oportunidad de presumir.
Sin musitar ninguna palabra me sente lo más alejado que pude de ella.
Las diez de la mañana se habían convertido en las once menos cuarto, y el cielo cada vez se despejaba más.
-Tranquilo, a donde vamos el sol no te alcanzará las retinas-dice Telma mirando a travez de la ventana.
-No es eso lo que me preocupa-digo sacando las gafas de sol especializadas.
-¿A no? Creí que sí-me hecha una de sus miraditas de arriba a abajo- ¿No te las habrás puesto para vestirte?
-Muy graciosa, Telma-digo con sarcasmo.
-Las rayas no pegan con los cuadros-dice con la evidencia dibujada en el rostro.
"Mira tú por donde que ya las he pegado yo"- eso es lo que le habría dicho de no ser porque hubiese perdido los papeles después de una discución, y entonces habría perdido la cabeza, literalmente.
El resto del camino me lo pase callado, escuchando algunos comentarios despresiativos de Telma y muriendome por dentro.
Tardamos horas en llegar al culo del mundo y no tubo la "amabilidad" de decirme a donde ibamos ni con qué fin. Como siempre, y al final no es nada bueno. Nunca lo es.

domingo, 10 de febrero de 2013

La sociopata misógina


Odio la luz del día tanto como la poesía de Telma, dichosa sociopata misógina. Su melena rubio cobrizo ondea en el aire con rubor, sus ojos verdes llenos de esmeralda y su estúpida sonrisa... Todo esto en mi ventana a las diez de la mañana, cuando lo único que quería seguir haciendo era dormir.
Me doy la vuelta, si no lo veo no puedo prestarle atención, si no lo veo no existe. Pero en casos como estos, donde tu ventana esta abierta de par en par, aún cuando las persianas estén corridas, alguien puede levantarlas y entrar.
-¡Ryan!-sonrisa, mueca, sonrisa de ella para mi-Despierta, cerdo borrachuzo-me agita.
-De mi para tú, ¿qué tal si te vas a que te den por culo un ratito?
-No me gusta tanto como a ti-dice pensativa.
-¿Qué coño quieres?
-Hoy estas susceptible... Date una ducha que nos vamos.
-Tú siempre jodiendo, largate y cierra las persianas, hazme el favor.
-Ni que te achicharraras... Bueno, tampoco es que este muy soleado.
Mueca, cara de asco, mal de ojo.
-Por lo menos no te da por brillar como una bombillita cuando la luz del sol te cala en los poros de la piel-se ríe de su pequeña broma.
Me tapo enteramente con la manta, y rezo para que se largue a otra parte.
-Arriba, no me hagas decirtelo por las malas.
-Dejame dormir, psicópata.
Me quita la manta.
-Por cierto, ¿te gusta mi vestido?
-Si, es horriblemente feo.
-Ni si quiera lo has mirado-dice con enfado.
-No me hace falta mirarlo para saber que tu gusto por la moda es horrible.
Oigo pasos fuera de mi habitación, por fin se largaba, trastea con algo, pero que más da, se larga. Ha dejado la persiana levantada, la manta en la otra punta de la habitación... Y no tengo ganas de levantarme para nada, así que escondo mi cabeza bajo la almohada.
Oigo más pasos que se acercan con espontaneidad e imprudencia... No se había largado. Valgame dios, en aquel momento desee estar bien muerto.
-Esto por imbécil-me tira un balde de agua hirviendo.
-!LA MADRE QUE TE TRAJO AL MUNDO!-gruño mientras me pongo en pie y me quito la ropa- TE MATARÍA DE NO SER PORQUE LAS MANCHAS DE SANGRE SON DIFÍCILES DE QUITAR.
-Mira que bien lo sabe-se sienta en una silla en la esquina de mi habitación, cruza sus piernas, se mira las uñas-Dejate de estriptis, mister "tío bueno" se impacienta-dice con ironía.
-¿Y tienes que venir tú?-le gruño, me voy a la ducha a refrescarme. Salgo en toalla-No pienso ir, a la próxima se lo pensará dos veces antes de mandar a una sociopata misógina a buscarme.
-Mira, guapo, aquí las cosas se dejan claras desde el primer momento, y sino colaboras las cosas se pondrán feas... ¿Y sabes qué pasará? Qué tú no serás más que otro empalado a lo alto de la colina.-dice agarrandome del cuello con fuerza.
-Sueltame-le miro desafiandola-La próxima vez perderás un brazo.
-Permiteme que lo dude-dice con una sonrisita  mientras me suelta.
-A veces me replanteo el porque se cargarón a Lin, ella era mejor de lo que tú podrás ser jamás-digo con astucia.
Me mira con rabia y odio dibujados en el rostro, apreta los dientes y los rechina. Contiene los puños pegados al cuerpo en un intento por controlar su ira.
-Trent, fue un estúpido al remplazarte por ella-remato la jugarreta.
Me clava las uñas en el cuello con gracia, y sus ojos se vuelven como la llama de peligrosa. Empieza a asfixiarme.
-Vuelve a nombrarla y entonces si que morirás de verdad. Si hay dos cosas que no soporto es a Lin y a ti. No me hagas acabar contigo con un resoplido. Porque sabes que lo haré, no vales nada.
Toso, y cuando me suelta el cuello después de una intensa mirada, me arrodillo en el suelo y me agarro el cuello, que ha empezado a sangrar. Puta psicópata sociopata.
-Y ahora vistete, te espero en el coche, no me hagas esperar demasiado o te arrancaré las corneas para hacerme un cóctel.

jueves, 7 de febrero de 2013

Podría, pero no quiero.

Me pongo un poco romántica cuando veo el pequeño hoyuelo de tu sonrisa, me pongo nerviosa cuando me la regalas, me exaspera que luego te vallas.
Pequeños ojos verdes, mirada atravesada, mar de lágrimas, ¿quién acompañará a mi almohada ahora que ya no necesito la cama?
Podría hacer cualquier cosa. Podría cerrar los ojos y aparentar que estoy durmiendo cuando entras en mi habitación. Podría regalarte otra sonrisa. Podría esperar a tu sonrisa otro día. Podría perder la guerrilla a posta. Podría perder otra. Podría amarte en un intento por conservarte. Podría pedirte que no te marches. Podría decirte que te he tomado el pelo. Podría mandarlo todo a la mierda. Podría hacer el paripé solo para olvidarte. Podría arrancarme los sentimientos a cachos y uno a uno. Podría arrancarme el corazón para hacer tripas corazón en la bandeja de los invitados. Podría condenar mis emociones a sepultura.
Podría hacerlo, podría, creeme...
Pero no quiero.

¿Qué es lo más importante?

A menudo se nos olvida que lo más importante no en un bien material que te ha dado un ser querido; a menudo se nos olvida que lo más importante es cualquier estimulo que aunque solo sea por una milésima de segundo, te hace feliz.
El miedo a olvidarlo hace que nos aferremos a lo material, y que creamos que eso es lo importante.
Pero eso no implica que sea malo o bueno, raro o normal, especial o aborrecible, que este bien o mal...
Simplemente forma parte de un recuerdo que puedes tocar.

sábado, 26 de enero de 2013

Mereció la pena conocerte...

Vuelvo a escuchar tu música, la música que sonaba de fondo cuando te llevaron a una caja de madera en las afueras de tu casa, cuando solo permanecías como un recuerdo intacto...
  No dejo de acordarme de imágenes, recuerdos, momentos, gestos... No dejo de quererte, y creí que nunca te quise lo suficiente como para llorarte, creí que nunca te querría lo suficiente... Quizás este equivocada, quizás siempre lo estuve... Quizás solo guarde mis lágrimas para el momento en el que las pudiera comprender.
Sigo sin poder comprender porque derramo gotas translucidas cuando veo tu tumba o incluso si escucho esta banda que resucita a mis muertos vivientes. Sigo sin entenderlas del todo, el tiempo a pasado y aún así se hace más duro... No sé que marca dejaste, no sé que herida quedo abierta y no puedo sellarla.
Hace tiempo que ya no sueño contigo, hace tiempo que esos sueños milagrosos se me escapan de las manos, pero ahora me abordan las pesadillas ¿qué debo hacer?
Presiento que a cada día la distancia te va borrando de mi vida, el recuerdo de tu rostro desaparece, y me da miedo perderte por completo. Pesadillas como estas se vuelven reales; a penas puedo recrear esos momentos, tu cara, sin esfuerzo. Tengo miedo al olvido, tengo miedo a olvidarte por completo.
Te quiero, te quise y siempre te querré.
No lo dije en su momento y no me pidas que lo vuelva a repetir, porque cosas como estas solo suceden una vez en la vida.
Mereció la pena conocerte, viejo, mereció la pena...


                                                                                                 POR EL AMOR QUE YA NUNCA TE PODRÉ DAR, POR EL AMOR QUE ECHARÉ EN FALTA EL RESTO DE MI VIDA; POR TI ABUELO.

Algodón de azúcar para mua


A veces desearía morir en besos de algodón de azúcar, sólo por probar algo más dulce que la miel, más esponjoso que las nubes y tan agradable al paladar como la música para los oídos.
Una bala que da el escopetazo de salida es tan válida como una fruncida de ceño. Un pañuelo verde en el suelo no deja de ser verde; y si esta manchado de sangre es que alguien le rompió las ideas a otro alguien.
Si encuentras las llaves de mi piso, devuélvelas al cobertizo en el que vivo; si te las quedas, no vuelvas por aquí amigo mío.
Cuanto más esperas bajo la lluvia, más estúpido pareces, y sé que cuando dices que me quieres no es más que otra escusa para esconderte.

jueves, 24 de enero de 2013

Kat trae las llaves de vuelta

Kat camina y camina por la acera de los recuerdos, un bol de malos recuerdos le vuelve a seguir, ¿qué tiene que hacer esta vez?
Para ella estaba claro, o casi claro.
Borrachos en las puertas de los bares gritando: "Valla culo, monada", "Ven que voy a darte un poco de espada láser"... Cochinadas de esas. Los coches pasan de largo, alguna que otra moto ruge en la noche. Parejas en farolas y jonkis drogandose en los vertederos de la ciudad.
Llega a ese sucio cuchitril, sube las escaleras hasta el quinto piso y encuentra a Zack dormido con la espalda pegada a su puerta llena de años, con su guitarra pegada a sus brazos. Daba pena mirarlo.
Kat se sienta a su lado y apoya su cabeza en su hombro, parece que la noche no estaba para fiestas.
Zack despierta con el simple contacto de Kat.
-¿Y eso?-dice con voz ronca.
-¿Qué?
-Si no me lo quieres contar no hace falta que hagas el paripe, que nos conocemos-sonríe.
-¿No estas enfadado?
-¿Esto es una sonrisa no?
Ella asiente.
-Uf, creí que se me había olvidado como eran las sonrisas. ¿Tú crees que esto es una cara de enfadado?
-No, pero por eso pregunto, igual es por simpatía.
-O porque estoy lo suficiente borracho como para que me importe.
-Imbécil.
-¿No era eso lo que te gustaba de mi?
-De ti no me gusta nada.
-Uy, que melodramática. Por lo menos la casa.
-¿A esto lo llamas casa? Es una habitación de cuchitril.
-Si, pero es monísima.
-Estas borracho.
-Te lo dije.
-Mejor entramos, ¿si?
-Claro.
Kat se levanta, Zack medio lo intenta pero al final acaba arrastrandose para entrar. Sube a la cama con dificultad después de dejar la guitarra cerca del sillón. Tal cual, sin quitarse la ropa. Kat se sube encima de Zack y comienza a quitarle la ropa.
-¿Vas a abusar de un pobre desgraciado? Eso esta penado con cárcel.
-¿Qué dices? Solo voy a quitarte la ropa.
-Pues por eso lo digo.
-Bua, se me revuelven las tripas solo de pensar en eso.
-La otra noche no parecía importarte.
-Es que no había nada mejor por ahí.
-Porque nadie te parece mejor que yo.
-Bueno creo que el camarero no esta mal, pero a ti te tengo más a mano.
Kat termina de quitarle la ropa y los zapatos; se quita el traje y se pone una camisa de Zack como pijama, se acuesta en esa mini-cama junto a Zack.
-Buenas noches, rubia.
-Buenas noches, majadero.
Esa noche, Kat fue la única que no tubo dulces sueños, y aquí su mundo empezaría a desmoronarse de nuevo.

Buscando y buscando

Lloro blues por mis labios, lloro blues a gritos, lloro blues a lágrimas secas y calientes que recorren mis mejillas.
Lloro blues por la yema de mis dedos y no puedo parar.
¿Escuchas la melodía?
Es música, son notas, son lo que yo llamo cobijo, hogar.
¿Quieres compartirlo conmigo?
Todos nos escapamos de vez en cuando, este es mi vez en cuando.
Música cálida y reconfortante hasta las cuatro de la mañana buscando palabras para expresar esa sensación que me produce cada acorde.
Buscando una explicación en la espuma del café caliente de mi taza.
Buscando una explicación en las rayas de mi pared.
Buscando explicación en un cielo tan vacío como mi alma.
Leer las entrañas de una novela que derrita el tiempo con cada sílaba escrita.
Tocar las sabanas con la punta de los pies, en busca de sueños más profundos.
Buscando y buscando encontré la música de mi cuatro ruedas, que me acompaño hasta la carretera en un intento por buscar el paraíso corriendo hacia el sol. Nos quemamos como Ícaro, pero estas quemaduras son la prueba de que el paraíso esta en el lado contrario.

¡Sorpresa! ¿Qué es lo que buscan de mi?

A veces, solo a veces, quisiera perderme en mitad de las ensoñaciones que tanto perturban mi mollera. A veces y solo a veces, desearía que por una vez, la vida no se burlara de mi. Y a veces, solo a veces, desearía que por una vez las cosas fueran tan fáciles y tan sencillas, como para saber quien es quien.
Pero sé que es tan imposible como que Kurt Cobain resurja de sus cenizas como el ave Fénix.
Es mejor así, porque aunque siempre hay una excepción a la regla, yo soy la excepción de la excepción. Y ambos lo sabemos. No tendría tanta gracia si todo fuera así de fácil ¿no crees?
Mi especialidad es huir de toda conciencia con patas, hablo de mentalidades, de máscaras humanas. Y tú especialidad es hacerme sentir que eso no existe, tu especialidad es hacerme sentir que esa cúpula de transparencia metalizada desaparece.
Pero supongo que todo tiene un precio, supongo que todos queremos algo con nuestras acciones y ni tú, ni yo, somos menos que eso. Ahora la pregunta es ¿qué buscas tú?
No tengo alma que te pueda prestar, ni amor que te pueda dar, porque ya no me queda, mi corazón se ha disecado a si mismo. ¿Quieres saber una cosa? Lo que ya esta muerto no resucita.
Por aquí no van a entrar sucias mentiras, por aquí no queremos estacas con cáncer, sida y tumores cerebrales, no quiero que me infecten el alma de nuevo, no quiero que mi corazón vuelva a morder el anzuelo.
Siento ese sudor frío, es el miedo. Huelo el miedo a volver a equivocarme, huelo el miedo a volver a fallarme a mi misma.
Todo esto se junta en un compás de notas apestosas bajo la yema de mis dedos, todo esto se convierte en el polvo de los cuentos de fabulas infernales, todo esto no es más que otro punto y final en la historia de alguien. Y todo esto no es más que mi punto y final.

TOMA, ESO ERA LO QUE BUSCABAN ¿VERDAD? Disfruten del festín.


Te gusta creer que hay algo mejor en las personas, pero  ambos sabemos que es mentira. Años de creerte este estúpido teatro de las narices, tantos años de falsedad escondida tras paños translúcidos.
Supongo que hay cosas inexplicables pero ¿por qué la mentira es siempre una opción para el ser humano? He perdido la fe en él tanto como el ateo en un Dios, y aún me preguntas si confío en ti.
Busco confianza que no hay, porque nunca sé si me mienten y en este mundo de algodón de azúcar  en el que quieren que viva es un tanto… ¿Inadecuado?
Por qué dar oportunidades al resto cuando todo ser viviente es igual. Hablan de amor y no son solo hormonas que desentonan y necesitan algo de sexapil.
La gente crece en el típico cuento de princesas y héroes dispuestos a dar su vida por ellas. Ni yo soy una princesa, ni estoy en apuros; ni él es un héroe, ni quiere dar un centavo por un beso de tu “amor verdadero”.
Llámenme aguafiestas, pero es lo que hay, no hay realidad que se nos resista, porque somos nosotros quienes intentamos resistir y negarlo todo.
¿Es tan difícil perder la fe en el ser humano?
¿Es qué acaso es tan difícil creer lo que les estoy contando?
Levanta la cabeza, deja de creerte cada palabra romántica que escuchas, no es más que una sutil mentira con la búsqueda de algo tentador.
Crees en alguien, crees toda tu vida que algún día encontrarás algo especial en alguien con el que quieras compartir tus secretos más oscuros, pero no lo hay; porque quien creías un ejemplo a seguir también era una mentira.
Somos como animales, no tenemos ética ni moral más que la nuestra.
Joder, que por un momento me creí los cuentos que todos contabais. Que por un momento creí que había personas que se podrían salvar, pero ya no cabe esperanza para nadie.
Seamos sinceros, ¿por qué no? ¿Qué daño puede hacer eso?
¿Tan difícil es?
Ya veo que sí, pero déjalo, ¿quieres? Simplemente espero que te toque del mismo pan que repartes, y ni eso, porque eres tan malo como ellos. Cuanto prometisteis, cuantas mentiras.
¿Qué mas mentiras habéis contado?
Y ahora: Enhorabuena, tengo miedo, miedo de lo único que se debería tener miedo.  ¿Y qué voy ha hacer ahora? Correr hacía el otro lado. No os necesito, ni a ustedes ni a nadie para ser feliz;  no quiero escuchar otro repertorio de mentiras. Si quisiera escucharlo me iría a escuchar las campañas electorales.

martes, 22 de enero de 2013

Kat tiene las llaves, Beck es un payaso

-Sh. Soy yo.
-¿Beck?
Era él, el chico de pelo negro azabache y ojos verdes, de un verde tan chirriante que parecía amarillo. Esa sonrisa torcida y maleante con surcos cercanos a sus mejillas... Daba miedo mirarle, no por lo atractivo, sino por el escalofrío que te helaba las vertebras cuando su sonrisa tan siniestra miraba hacia donde estabas tú. Kat ya se había acostumbrado, y la rubia de tirabuzones desmarañados sabia que ese, ese tío, era un genio de las triquiñuelas callejeras, era un monstruo sin principios ni planes. Un problema de urticaries para alguien sin muelas. Un problema de caspa para alguien con calvicie. 
-¿Es que no te acuerdas de mi? Creía que tú tenías una buena memoria-sonríe agachándose y poniéndose de cuclillas frente a ella-Veo que te has buscado otro entretenimiento-dice con malicia.
-Si, un triste polvo de vez en cuando no le hace daño a nadie.
-Uuu... Veo que no has cambiado.
-Veo que sigues pensando lo mismo, ¿qué te hace pensar que cambiaré?
-Qué solo te tiras al mismo tío.
-Ya veo por donde vas, pero no voy a echar uno contigo.
-Yo no voy mendigando, preciosa, y esos ojos azules lo saben.
Kat se levanta con aire jactancioso cual bestia parda, lo mira de arriba a abajo.
-Por esa chaqueta de vagabundo y esas botas llenas de mierda no lo parece-le da la espalda.
-Por lo menos no voy embutido en perfume y un vestido azul cielo y ¿qué me dices de esas bailarinas? Has cambiado, solo digo eso.
-Para que te enteres no he cambiado, sigo siendo la misma, eres tú el que ha cambiado. Admitelo, te largas sin decir nada...
-¿Y qué querías que te avisara? Me dejaste muy claro que no había nada entre los dos.
-Si, y sigue sin haberlo, pero pensé que estarías ahí cuando llegarán, pensé que me ayudarías. Sabes, déjalo, parece ser que las normas de la calle son demasiado para esa cabeza tan "lúcida"-dice con sarcasmo.
-Pon escusas, pon las que quieras, pero ambos sabemos que esto no es más que otra historia de amor.
-Quieres saber  por qué narices levo esta mierda puesta... Bien te diré porque. Cuando tu te fuiste aparecieron en busca de lo que tu ya sabes, tuve que huir con lo puesto, entre a un bar cutre donde suelen ir los fracasados y di de lleno. Tuve que sacarme las castañas del fuego como pude, ¿y aún vienes tú a reprochármelo? Tengo pequeños trabajillos que a veces me sacan del apuro pero no dan para más que la comida diaria. Ese tío, ese que esta ahí, ha hecho más por mi este último año que tú en todos los que nos conocemos. Y ese tío sabe lo que hay. Él me hace favores y yo a él. Así es la vida, monada.
-¿Entonces vas de puta?
-Dejalo, tengo que ir a darle las llaves.
-Y de chacha-aplaude con risa malévola-Jamás creí que vería esto.
Kat se acerca, lo coge del cuello de la camisa, le encara.
-Sólo te voy a decir una cosa, y que te quede bien claro, chulito de alcantarilla, vuelve a pisotearme y te aseguro que me pondré tacones solo para estallarte los ojos y hacerte unas cuencas más profundas. Recuerda que me sé tus trucos.
-En un año me ha dado tiempo de renovarlos, mi amor, y puede que quedes anticuada. Yo te cree, no olvides que puedo destruirte.
-No eres más que un payaso que ha venido para joder.
-No precisamente, quiero algo de ti, y no es tu cuerpo al desnudo lo que quiero, precisamente.
-¿Y qué quieres?
-Deja que llegue el momento, disfruta del polvo.-sonríe, le quita las manos de su chaqueta a lo Sherlock Holmes(llena de agujeros y parches), para echarse a correr detrás de un gesto y un guiño informal y descarado.
"¿Hueles el miedo? Eso es lo que atrae al depredador, lo que te convierte a ti en presa"

viernes, 18 de enero de 2013

Trastorno(Dedicado para Yoel por su aportaciónxd)

No se ven las estrellas esta noche.
 Por lo menos no para ese triste infeliz.
No apreciaba la vida lo suficiente... Bueno, supongo que hizo lo que hizo porque le resultaba divertido.
Esa vez estábamos los dos, y yo no hice nada. Supongo que trataba de ver el lado -positiibvbhgbfvfcssthgggfd(aportacion de Yoel)- positivo de este asunto tan nefasto.
O bien lo encontré, o simplemente yo también lo encontré divertido.
Supongo que era divertido jugar con las entrañas de alguien, verlo pedir clemencia y retorcerse. Supongo que era gracioso burlarse de las autoridades, y no saben cuanto. Supongo que entrar saludarles e ir al trabajo también lo era, valgame dios que si lo era.

Si, sonara como ustedes quieran: tétrico, asqueroso, sádico...
Pero yo no les he pedido que me escuchasen... Este es mi testimonio, mi historia, y la cuento como me plazca- hhthggfrfrfgtbthyjukiiiiiiiiujhgfeedwsswqsqa=%&%&4*&--6=%*-*:5*&&3%=3€>€€>222%€&4-+7(7;*-;5:5:&:%cfrfdedd(aportación profunda de Yoel)- No me miren así, esto es lo que hay; sino lo quieren saber, levanten sus pomposos y gordos culos de ahí y marchense, olvidenlo; pero les recuerdo que no por eso dejara de se real, ni mucho menos.

Capítulo 1
-¡No mientas! Sé que has sido tú.
-No te he cogido nada; registrame-dice alzando las manos al aire.
-¿Cómo narices has entrado?Largate o llamo a la policía.
-Hazlo, a ver a quien creen más-dice con regodeo enseñando una placa.
-¿Que haces aquí, quién eres?
-Me llamo Lance; estoy de ocupa una vez más-sonríe.
-No me hace ni una pizca de gracia-lo miro con odio de arriba a abajo.
-No me mires así, uno tiene necesidades.
-¡Te has comido mi almuerzo!¿Cómo quieres que te mire si ni si quiera te conozco y estas postrado en mi sofá.
-Voy a ser tú compañero de piso ¿y así me lo pagas?
-Que yo sepa no buscaba compañero de piso, y mucho menos que me quitara el almuerzo.
-Eso es lo que tú quieres creer-dice sin borrar su estúpida sonrisa de su cara.
-¿Sabes qué? Mirándolo por otro lado no tengo hambre, pero hazme el favor de largarte de aquí.
-¿Por qué? Ni que te fuera a violar.
-Y eso que más dará ahora. ¡Quiero que te largues de mi casa!
-Es decir... que te da igual que halla venido a violarte.
-¡FUERA DE MI CASA!
-Jesús, cuando oí por primera vez "Mi chico es posesivo" no sabía que la zorra de mi hermana se refería a ti.
-¿Que narices estas diciendo?
-No te preocupes hombre que sé que no eres tú el que se tira a la guarra de mi hermana.
-Que te quiero fuera.
-Y yo dentro-dice con parsimonia.
-Se me acaba la paciencia.
-Y a mi las maneras.
-Dejalo, paso de ti, pero no me hago responsable si mañana no despiertas-dijo dirigiendome al baño.
-Si, ya, lo que tú digas... Por cierto se me olvido tirar de la cadena...Si haces el favor... Ah, y deja agua caliente que el menda aún no se ha duchado.
-Como te odio y no sabes cuanto.
-Que mal genio tienes y que poco amigable eres.
"Respira, respira... Suspira"
-1,2,3,4,5...10
-Bien, sabes llegar al diez-aplaude con sarcasmo y regodeo-¡Qué listo!
Entro en el baño y cierro la puerta de golpe.
"Niñato, niñato... Soy un estúpido agilipoyado... ¿cómo narices...?"-pienso con rabia"Oh, dios santo, pensé que había sido una broma. ¡Qué asco!"
Tiro de la cadena y me baño con mal humor.
-¡¿Qué demonios haces aquí?!-no lo había oido entrar.
-Me estaba meando, joder, y no salias del baño. Cuando hay ganas hay ganas-dice sacudiendosela.
-Me quiero morir-digo por lo bajo.
-Vives en un maravilloso séptimo piso. ¿Cuál es el problema?
-TÚ ERES EL PROBLEMA.
-Mira quien vino a hablar de problemas-dice mirandome maliciosamente.
-¿Sabes qué te digo...?
-Qué una pera no es un higo-dice interrumpiendome.
Suspiro, tomo aire y sin perder los estribos sigo la frase.
-Que apartir de ahora te voy a ignorar.

domingo, 13 de enero de 2013

Presos en la soledad de las palabras

No tienes nada que hacer con tu vida, y lo sabes. Tus preciadas palabras no te salvaran esta vez, Sara.
Hace tres o cuatro años, lo  hubiese dado todo por ti, pero ya me demostraste que un monstruo sigue siendo un monstruo por mucho que quiera cambiar.
Deja de perseguir el perdón que ya no te queda. Ahora corre, huye, porque esta va ha ser la última vez que te diga que quiero tu cabeza y la de tu calaya en mi pared.

Después de tanta historia caí en un anacronismo mental, valgame Dios, Sara, cuanto creí en ello, pero a veces las cosas que crees no son las correctas, ¿sabes?
He aprendido que no siempre se tiene razón, Sara, pero tú... Oh, tú, crees siempre tenerla, no sabes cuan equivocada estas.
Hablando alto, claro y despacio ¿quién eres? ¿qué eres?
Yo me defiendo de todo lo putrefacto que viene a pisar mis tierras, estoy hecho así ¿qué se le va ha hacer?
Literalmete, mato por esta, por mi única opción de búsqueda a la libertad. Te lo dije una vez y no lo diré más.
Fallaste, buena suerte con tu ego, pero no vuelvas a poner un pie en este laberinto de hojas, corazón de acanto, porque la próxima vez no saldrás con vida de él.
Sé que lo prohibido te causa morbo, pero espero que esta vez puedas controlarlo.

-Slider ¿qué haces ahí?
-Nada...-miro las olas desenfrenadas destruirse mutuamente; ¿sabes?  A veces me siento  así.
-Amigo mío, eso quiere decir que tienes un gran problema, cuentame tus penas... Quizás te haga sentir mejor.-se sienta a mi lado con una mano posada en mi hombro.
Leaves siempre ha sido un gran amigo, pero hay cosas que ni los mejores amigos deberían saber.
-¿Nunca has pensado en marcharte de aquí, de saber como es fuera de toda esta basura... Cómo se siente?-digo cabizbajo.
-No, ¿sabes por qué?
-Ya, si, lo sé.
-Pues eso mismo deberías hacer tú, olvidate de todas esas chorradas y a trabajar.-me da una palmadita en el hombro y se levanta con una sonrisa de oreja a oreja.-Aún así, cuando quieras contarme que es lo que te pasa realmente estaré aquí, allí... Ya sabes, en todos lados-sonríe-así que no me digas que no estoy a mano.
Sonrío.
-¿Eso es una sonrisa? Parece que te este apuntando el ojo con la rama seca de un árbol-cruza los brazos. Me tiende una mano.
-Que se le va a hacer si mi cara es así-digo levantandome con su ayuda.
-Sonríe un poco, pero de verdad o Briny te coserá una sonrisa salada. Creo que le gustas-me dice al oído.
-Te he oído charlatán.-aparece Briny con su larga melena azul, ese azul que camufla en cualquier ola, en cualquier profundidad.
-Si es que aparte de salada tienes un oído muy fino-dice Leaves con una sonrisa austera.
-Arg,dejalo. A lo que iba saben dónde narices esta mi hermano.
Ambos negamos con la cabeza.
-Maldita sea-gruñe.
-¿Qué ha hecho esta vez?-pregunto.
-Será que no ha hecho. He tenido que arreglar su parte, y Dios santo, ¿sabes cuánto trabajo es en esta temporada de salmón? Odio a esos peces los odio.
-De Fresh podría esperarme cualquier cosa Briny, pero esto no-digo intentando calmarla.
-Lo sé, lo sé, pero no quiero pensar que le ha pasado algo.
-Siento ser aguafiestas chicos, pero no creo que Fresh lo halla hecho a posta, deberíamos ir a ver que pasa.-dice Leaves.
-Vamos a mirar al lago-dice Briny-Si no esta ahí, empecemos a preocuparnos.

jueves, 3 de enero de 2013

¿Medias naranjas?

¿Crees en las medias naranjas?
Bien, yo tampoco.
¿Acaso las fábulas son reales? ¿Puedes encontrar algo que no existe?
No, eso son solo cosas de cuentos a medias, ensoñaciones imperfectas de una mentira bucólica.
Quita te esa idea de la cabeza, Eugine.
Nada en lo que crees es real; pero te admiro, admiro la valentía que tienes para poner tu mano al fuego por alguien, de verdad; eso se llama fe y lo demás son tonterías. Tanta confianza tienes en el ser humano que se te olvido que este es rencoroso, vengativo, malévolo, retorcido,cruel, implacable, feroz... Salvaje.
Mi madre me dijo una vez: "El que te llora es porque algo quiere". No sabes hasta que punto, ese viejo dicho, tiene razón.
Y aunque sigas queriendo dar la vida por algo, que no sé si me da arcadas o me repugna, seguirás siendo Eugine. No lo serías de no ser por ello ¿no?
Y... aquí me tienes, sonrisas tiernas, esperando a darte el escopetazo de salida. No te voy a dar ni el empujón, aunque sé que tú esperas a que te acompañe en tu recorrido por los sueños de plástico asfixiante, no lo haré; guarda esto en tu memoria, triste cocodrilo. Guardalo bien.


                                                                                                                    Renata Journet