viernes, 21 de diciembre de 2012

No se entiende

No voy a mentir...Bueno sí, quizás un poco. Pero...¿Quién no lo hace? No, tú baja la mano, pinocho. No tengas la poca vergüenza de mentirme a la cara... Que descortesía, aún no nos hemos presentado. Bueno en realidad no hace falta ¿no?
 Te estaba esperando. Si, pero ya estaba cansada de esperar. Así que ahora cansa te tú de mi, y muerte del asco esperando a que me presente.
El Lunes que tanto odiamos los dos siempre vuelve. Espera otro Lunes más y quizás mate a alguien.
No me mires así, no soy una psicópata si escrúpulos. Psicópata, a secas.
¿Qué? Todos tenemos defectos. ¿Te molesta? Pues pudre te en el estiércol de tus pensamientos.
Te recuerdo que no recibo con brazos abiertos a cualquiera, y tú solo eres otro cualquiera que ha tardado demasiado en llegar. Así que da las gracias de que aún no he colgado tus vísceras en la pared como adorno de navidad.
¿Quiere saber una cosa?
No puedes entender nada de lo que te digo porque tú pequeño cerebro zombie no funciona. No, no puedes entender nada porque no te lo voy a contar.

Fiel solo para mi

No me psicoanalices, no me gusta la gente que lo hace. Borra esa sonrisa y deja de mirarme como si fuera un experimento. Odio que lo hagas. A partir de hoy te prometo que sé arreglármelas sola, y si no lo crees así, me da igual, pero no me vuelvas a psicoanalizar como si fuera  una rata de laboratorio. Porque no lo soy, asqueroso saco de huesos. Piensas que soy yo la que tiene problemas, pero solo me adjudicas a mi los tuyos.
¿Te crees que no me doy cuenta?No hace falta ser un genio para darse cuenta de que eres tú el que necesita hablar con alguien y sonsacarle las penas para sentirse menos penoso. Pero no dejas de ser escoria.
Todos tenemos "dificultades" unos más que otros, pero eres escoria o no dependiendo de como los solventes. Y tu manera de hacerlo no me gusta.O quizás me equivoco y soy yo la rara. Pero el problema siempre soy yo ¿no?
¿Por qué tengo que cambiar? Me gusta como soy, no voy a cambiar porque al resto del mundo se le antoje. Y si la mismísima madre que me engendro y concibió me dijera que lo hiciese, me convertiría en su decepción. Si dios me señalara con su dedo divino demostrando su existencia, con un dedo acusador sobre mis hombros, me mandase ha hacerlo, lo mandaría a la mierda e iría al infierno.
¿Qué te parece eso?
Es mejor ser fiel a uno mismo.

¿Odio? Que va, RABIA

Ahora que por fin se acabo mi fase de tía chunga a la que nadie quiere acercarse, vuelves tú y la cagas. Es qué hay algo peor que dar pasos en falso. Sabes cuánto me cuesta fiarme de la gente. Sabes cuánto me duele que me hallas mandado a la mierda con una sonrisa en tu rostro. 
Ganas de arrancártela a hostias fue lo que tuve, pero decidí no darte la satisfacción de que me hizo daño. Porque no es verdad, no me hizo daño, mi orgullo y dignidad van antes. Porque si no te la dí es que dios es muy grande, y más te vale creerlo.
¿Me crees ahora? O es que necesitas que te ahorque con la corbata y te borre esa sonrisa para siempre. Gilipoyas.
Lo bueno si breve dos veces bueno. Y ahora puedo afirmar que es tan cierto como que no soy nadie para nadie. Y es tan cierto como que tú castigo esta en manos de la suerte, y cuando menos te lo espere tu asquerosa sonrisa de poca monta te salpicara en tu dichosa cara de acecino perturbado.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Amar = Sufrir



¿Qué piensan tus ideas
que yo no vea?
¿Qué anuncian los hechos
en esta dulce velada?

Mientes, porque el amor
se te escapa de entre los dedos
Me desprecias porque soy
lo que tú quisieras ser.

Condena de amores
para el que miente,
Condena de amantes
para el que siente.

Sufres porque padeces
Padeces porque extrañas
Extrañas porque sientes
Y Sientes porque amas.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Las mentiras susurran "No me olvides"

Jamás creí que pudiera odiar una mentira con tanto ahínco, jamás creí que una persona pudiera mentir hasta tal punto de pudrir el corazón de otra, jamás creí que yo sería esa otra. Mira me, soy lo que soy porque no supieron hacerlo mejor.
Quizás el mundo se este riendo de mi,  pero no vas a conseguir que me desglorifique más de lo que merezco.
¿Soy demasiada mujer para ti, o es que tú eres poco hombre para merecerme?
Y una y otra vez vuelven a mentir ¿sabes cómo me siento? Como un pañuelo usado, y sabes qué te digo: Que los pañuelos usados ni sienten ni padecen.
Existe el hambre de la injusta justicia, que nos mata de dolor, nos abrasa como el sol y nos hecha agua hirviendo. Cuando asesinan tu identidad por las lágrimas de la pasión de tu refugio, maldices el pensamiento, las estrellas e incluso, el miedo. Roes y cortas lo que tu boca dice amar, porqué en tu envoltorio sabes que necesitas desgarrar la mismísima piel de tus carnes para hacer frente a las mentiras que otros labios cuentan; para hablar y llorar sentimientos en vida que quieres grabar en una postal con destino a No me olvides.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Copito de nieve- Palabras de la esquizofrenia mental

Hay justicias que se quedan cortas, hay palabras que duelen mas que puñaladas, y las tuyas más que una tarta llena de cianuro. No te ofendas si el anticristo se te ha quedado corto, amore. O te comes el mundo, o el mundo te come a ti. En cuyo caso te vas a criar malvas al cementerio de los recuerdos.

Volvemos al abismo negro y recóndito de esta historia. Volvemos a un punto de partida diferente. Volvemos al comienzo de los comienzos. Volvemos a la soledad de las palabras.
¿Acaso hay guerras justas? Los llamados sabios dirán que sí, pero no son más sabios que los que intentan detenerlas a toda costa.
Y por supesto que tu alma se marchita entre faroles, pero: Cuándo tu alma se marchita y perece junto a las olas del olvido ¿qué haces? ¿lo olvidas tú también?
Discutes lo que ya no importa, ¿quién escuchara las quejas de unas manos tan sucias?
Y ni el agua de manantial que baja a velocidad de crusero, cuasi perfecta, casi tan transparente como tú feo reflejo en el cristal, casi tan fría como el hielo; te serviría para limpiar tu conciencia.
Se burla del tiempo, se burla de ti.
Hay tantas palabras que quieres decir, tantas palabras que se atropeyan entre sí, que no te entiendes ni a ti mismo. Pero... ¿qué vas a entender si todo lo que sueltas son blasfemias camufladas de buena voluntad?
Eres un ser destinado a doblegar hasta el mismísimo Satán, solo que aún no lo sabes. Eres un ser destinado a desgarrar el mundo, eres el que llevara a la humanidad a una nueva era de desperfectos, eres el nuevo Lucifer de esta cadena propiamene dicha.

Ver, oir y callar-Todo tiene un precio

Arrastro mis pies tras un bastón que asegura mis pasos, Anne esta conmigo, Friederich nos espera. Mejor dicho la espera.
-Cuando lleguemos allí haz me un favor; comportate-siento su mirada clavada en mi nuca.
-Mientras él mantenga la compostura no habrá problemas.
-¿Qué tal voy?
No me molesto ni en voltear mi cabeza.
-Demasiado elegante, pareces un pastel a punto de ser desguindado.
-Es uno de los mejores piropos que ha soltado tu boca estropajosa.
-Tú no te quedas corta, Anne.
-Recuerda que has empezado tú.
-La pregunta es ¿por qué?-digo enojado y con tono sarcástico.
-Tranquilo no me voy a dejar morder, tengo demasiadas ganas de morir.-que sonrisa tan  maravillosa me tendría que estar perdiendo.
-Para, silencio-me paro en seco, me doy la vuelta en un intento de despistar, y vuelvo con el bastón a mi sitio golpeando a una masa fibrosa. Suena un golpe tremendamente fuerte.
-Ay, Pícaro alocado.-dice una voz algo grabe y rencorosa.
-Perdón, no te había visto, Friederich-sonrío con maldad, intuyo sus ganas de ahorcarme.
-No empecemos, paz y tranquilidad.-suelta Anne.
-Cuan elegante viene hoy mi bella dama.
-Un paso mas y te clavare el bastón en lo más profundo de tus entrañas.
-Que hostil estas hoy mi viejo amigo.
-No tendré dos mil años, pero no soy idiota.
-Por supuesto que no, más aún cuando culpes a mi raza de lo ocurrido ambos sabemos que sendas partes son libres de culpa amigo mío. Es la naturaleza la culpable de tu seguera y la culpable de mis penas. Aunque, por supuesto, sería más creíble decir que sendas partes poseen las culpas, gajes del oficio, Neil.
 -Basta ¿Es qué no sabéis de modales? ¿Vuestras madres no os enseñaron  lo bonita que es la educación, panda de desmembrados? Os voy a colgar en el palo mayor para daros tal revés de mano que os voy a poner la cabeza al revés y los ojos saltones. Tú mejor calla te la boquita,  aquí donde tú me ves sé arreglármelas bien sola. Y tú deja te de piropos y al grano.
-Cree me, si pudiera verte quizás no estaríamos en esta situación.-digo de broma.
-¿De verdad? ¿Tú quieres que te empalen, no?
-Esta bien.
-Bien una vez que todo a quedado claro mi encantadora dama-comienza Friederich después de un corto silencio- Quisiera llevarle a un sitio antes de nada. Pero...
-¿Ya ponemos pegas? ¿Tan temprano?-dice Anne.
-Mi lady, no todo es gratis, y desde luego lo que quiero negociar es en privado.
-Serás desgraciado, no me toques los bemoles, quieres que te meta en la hoguera y te mande al otro barrio.
-Neil, a cayar. Esto es entre él y yo-me dice Anne.
-Tienes suerte de que ella este aquí, o no habría mañana para ti-digo casi gruñendole.
-Deje su faceta de tipo duro para las rameras del bar, amigo.
-Vete al infierno.
-Ya estoy en él aunque no lo creas.
Anne sigue callada, me figuro que pensando.
-Dejen de echar pestes, Neil, vuelve a casa.
-Pero qué dices.
-Que te largues o es que aparte de ciego eres sordo-me dice Anne enojada.
-Muy bien si es lo que quieres, no vengas llorando lágrimas de quitara cuando te deboren tus propios remordimientos.
Doy media vuelta, ¿qué se cree que esta haciendo? Maldito canalla era una trampa.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Segundo, tic-tac, ¿Vida o muerte?


Entonces es cuando te das cuenta... Tú vida depende de una MP-40, una bomba de humo y un chicle; pero ya es tarde. Sigues de una pieza pero ¿por cuánto tiempo? Eres tú o ellos, son tus balas o sus balas. No puedes pensártelo ni un segundo, porque ese segundo es la diferencia entre la vida y la muerte. Y todos lo sabemos.
Las bombas, las minas, las ametralladoras, los tanques... Los gritos: de dolor, de rabia, de tristeza... Todo se junta en un compás de sonido fétido que ya resuenan como música para tus preciadas orejas; tarde o temprano te acostumbras.
Todos somos uno solo, nos aferramos tanto al pelotón que nos costaría creer el fallecimiento de algunos camaradas.”
-Pecas ¿Qué escribes?
Aparto el papel, y lo escondo en el bolsillo izquierdo de mi pantalón.
-¿Alguna churri esperándote en casa?
-¿Acaso te importa?
-Hombre sino no preguntaría.
-Vete a comer bombas al campo de minas, Papagayo.
-Joder, valla humor de perros que traes hoy.
Bueno no tenía mal humor, lo que no me gusta es que me toquen los huevos, y menos con ese tono de loro de espanto.
-Hey, miren lo que he conseguido-Zorro levantaba una caja completa, con sus 10 cigarrillos. Los 12 nos quedamos admirando esa preciosidad casi asta con babas.
-El primero me lo pasas a mi-Cabo le quita la caja y saca uno- ¿alguien tiene un mechero?
-Ese es el único inconveniente ¿no?- dice Desgracias.
-No, aquí tengo yo tres lo menos-una sonrisa felina se le dibuja en los labios de Zorro. Saca tres mecheros, el de: Bestia, El Flecos y Celofan.
-Creo recordar que en el paquete solo hay diez, y queridas putillas mías, yo me adjudico el segundo-dice Reflejos sacando uno de la caja.
-Como ese mechero es mío me cojo el tercero y te libras de la ostia que te iba a meter-le dice Bestia a Zorro quitándole el paquete de mala manera a Reflejos-Y trae para acá el mechero antes de que se me valla la amabilidad de golpe.
-Aquí El Flecos y Celofan se llevan uno para cada... Y yo por decirlo otro.-dice el Rata cogiendo tres cigarrillos de la caja.
-Pues yo que traje la caja y guarde mecheros me llevo uno-dice Zorro, mientras coge su cigarrillo y hace rular los mecheros.
-Yo por mi cara bonita me llevo uno-dice Papagayo cogiendo uno.
-Trae que me llevo uno para mi y El Pecas, que hoy le hace falta un gustillo-dice Botarate cogiendo dos cigarrillos, me pasa uno.
-Gracias-le digo.
-No se las merecen.-sonríe.
-Pues como queda uno para mi-dice El Cuervo satisfecho por esperar a coger el más ansiado por los que ya se van a quedar sin su flujo de humo.
-Al final, esta vez me toca a mi-dice Desgracia-Siempre soy el último.
-Tranquilo ya te dejaremos el primero cuando toque salir al campo-se ríe Zorro con una sonrisa maligna.
-Eso sí, no te recomiendo ser tan lento, porque sino vas a ser el primero en recibir un balazo-dice Reflejos.
-Toma, por si te consuela-dice El Cuervo dándole la caja vacía.
Una vez encendido todos los cigarros y devueltos sus mecheros a sus dueños, Zorro saca otro paquete de cigarrillos.
-Toma Desgracias-sonríe-esperaba un poco más de bulla, en fin-se encoge de hombros con una sonrisita escabrosa.
-Cada día me convenzo mas de que el nombre de Zorro te viene que ni pintado.-dice Desgracias sacando uno y devolviéndole la caja.-¿Fuego?-le pregunta a Celofan, quien le enciende el cigarro con una sonrisa de oreja a oreja.

martes, 4 de diciembre de 2012

El todo es la nada


Querido Charles, no soy capaz de expresar lo muy agradecida por la infinidad de cosas que habéis hecho por mi, me siento afortunada, siento un afecto que no sé como expresar, me llena de alegría vuestra amabilidad, de verás... Y eso solo son los adjetivos que empiezan por A. Les debo mucho, y aún cuando no sé qué vieron en mi, a parte de problemas, tengo que hacer lo que es debido, ya no por ustedes ni por él, sino por mi. Mi conciencia no se quedaría tranquila y los remordimientos me comerían en vida.
Solo te pido un último favor... Explicase lo como es debido, tú sabes mejor que yo como decirle este tipo de cosas; lo haría yo pero... Sabes que no me dejaría partir a una muerte segura y agonizante.

PD: Emilie, jamás podré pagarte lo que has hecho por mi estos últimos años. Mike, sé que nunca congeniamos muy bien pero eso es cuestión de gustos, espero que todo te valla bien con Darlian.

                                                                               Liury Tildayan



CAPÍTULO 1

Mientras, esperas en la parada de un autobús que te lleve lejos, hasta de la mismísima nada. Quieres escapar por un periodo sino prolongado, algo satisfactorio de ese lugar de locos. Un autobús solo de ida junto a tu repertorio de canciones.
         
                                                    [...]
   

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Podemos ser todos felices?

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Cumplimos sueños en busca de la felicidad, pero ese sentimiento perfecto dura casi lo mismo que una cerilla, en cambio nos empeñamos en buscarlo como el mayor tesoro que podemos abrazar con nuestras manos. Es un buen motivo de subsistencia. Pero...¿podemos ser todos felices?
Esa era mi pregunta, aún sigue sin respuesta. Haz te esta pregunta, ¿has sido feliz alguna vez? Claro que sí, que tontería. Pero... ¿todos hemos sido feliz alguna vez? Por regla de tres si tu respuesta a sido sí, la del resto tendría que ser sí, pero...¿cómo lo sabes? He ahí la cuestión ¿Podemos ser todos felices?
Se dice que hay una excepción a la regla, eres tú, soy yo o es el resto; pero de verdad ¿hay en todo una excepción? Porque si eso es así también debería haber una excepción a la excepción ¿no?
Empecemos de nuevo: Si mi respuesta a sido sí, en regla general también la del resto, pero como siempre hay una excepción en teoría habrá alguien que dirá que no; pero ¿y si esta el la excepción a la excepción? Quiere decir que todas las respuestas serán afirmativas.
Es un dilema complicado ¿no?
Luego si tu respuesta es no habrás solucionado tu cacao mental pero ¿estas seguro de que es: no? Busca bien en la caja de los recuerdos ¿Has sido feliz alguna vez solo por un instante?
¿Podemos ser todos felices?

martes, 27 de noviembre de 2012

Elegancia errónea


Sin palabras más que sea que pudieran definir esa idea de elegancia errónea escuchamos tales blasfemias contra el ser humano que no somos capaces de ver lo que tenemos delante. Apreciamos lo que nos falta y despreciamos lo que tenemos. Queremos lo que otros tienen y nos deshacemos de lo que los demás ansían. Echamos de menos lo que perdemos y nos redimimos en mentiras que no son nuestras.
Queremos ser lo que patrocinan unos anuncios, pero es otra de las mentiras que nos decimos para quedar bien. No quieres otra cosa que no sea lo que tu subconsciente promete, pero tu consciencia lo deja de lado. Cuando el resto del mundo te desprecia por lo que eres, no es más que otra táctica de celos. Cuando el mundo quiere hacerte cambiar, necesitas ponerte en pie y plasmar tu aroma sobre lo que sale de esas bocas apestosas. Tú eres tú y ellos son ellos, si todos somos iguales dí me: ¿Qué me diferencia del resto?

La respuesta a explotar


Por un instante fui valiente, por otro instante una cobarde. Tenía el miedo irrefrenable de no volver a encontrarte, tenía un miedo incomparable a no volverte a ver. Convivía con ese miedo irracional a perderte pero tú no estabas tan seguro si era miedo o dependencia. Ahora puedo afirmarte que es un poco de las dos cosas. Dejaste una estúpida carta de despedida ¡Una carta! Una estúpida carta en sima de la almohada y un hoyuelo con tu forma entre las sabanas, un hoyuelo frío e inmóvil. ¿Tan poco te costo marcharte? ¿Tan poco te costo olvidarme?
A día de hoy no puedo creerme tal tragicomedia, te marcaste unos pasos que quizás fueran falsos, quizás solo vieras en mi lo que un pederasta a un niño de 10.
No comprendo esas líneas que se resbalaban de tu puño y letra para que mis pupilas pudieran leerlas, no comprendo, aún, por qué te marchaste. Un beso de despedida con un simple adiós me hubiese bastado. ¿No tenías estomago para eso, o es que no eras suficiente hombre para ello? Después de todo prefiero creer que no fuiste capaz de afrontar los problemas con tu horrenda jeta. Creeme Petter, si te vuelvo a ver no será para darte un abrazo presisamente.

Semanas después de lo sucedido aún seguía detrás de huellas a penas visibles, necesitaba una explicación que pudiera entender y no la carta de un degenerado. Caminaba con un rumbo fijo sin apenas preocuparme de comer o incluso beber, sino fuera porque respirar era un acto reflejo hace tiempo que lo habría olvidado. Y es que el sol pega fuerte cuando caminas por el lado de la acera equivocado.

martes, 20 de noviembre de 2012

Delirios

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Te sientes tan cansada, pero tan liberada. El amor no es el nerviosismo del momento, no es el revoloteo de mariposas que te da arcadas, no. El amor es esa sensación de placidez, de saber que ese es tu sitio, tu momento idóneo. El placer de saber que has encontrado tu lugar. Pero cuando encajas y te niegas a encajar, te estas negando a ti misma, hasta tal punto de perderlo todo por nada. Y... ¿Quién quiere perder lo que más quiere sin ni si quiera haber luchado por algo que creía correcto?
Queda cursi, lo sé, queda repipi y hasta egoísta, y si me dejas hasta cruel. Pero la realidad es tan dura como paradisiaca. Siempre hay un polo negativo y otro positivo, choques entre lo amargo y lo dulce, hace que este mundo no sea perfecto y solo por ello es tan perfecto que nadie puede vislumbrar el paraíso ¿por qué? Porque no existe.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Help, I need somebody.

Necesito pedir ayuda y no sé como hacerlo. Necesito encontrar un lugar para mi, necesito una parada en el infierno de la felicidad. El ayer era tan prometedor, el hoy me sabe tan amargo que no sé en que pared escribirlo para que lo leas. No sé a quien decírselo para que lo creas.
Estamos tan lejos de rosar el mismo peldaño, tan lejos que apenas podemos oírnos gritar. Queda te una noche más, quizás jamás nos volvamos a encontrar.
No quiero olvidar tu cara una vez más. No quiero levantarme otra pesadillosa noche sin recordar tu rostro.
Tan triste melodía se dibuja en estos días tan soleados llenos de sonrisas que me mata el saber que aún no he encontrado un sitio donde encajar por siempre. Y mientras el reloj hace TIC-TAC me pierdo en los sueños que jamás podré completar.

viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Qué eres?

Te mata, te asfixia. El corazón se te exprime con las palabras que nunca dirás. Por mucho que lo niegues, eres incapaz de comprender la realidad, vives en un mundo imaginario de fantasía y no te das cuenta. ¿Cuándo vas a despertar?
A cada paso agigantado que das, retrocedes diez más. ¿Cómo puedes vivir con ese miedo irracional al rechazo?
Llevas huyendo del mundo por lo que esa palabra y otras tales como: engaño, utilización, repudiar, odiar... Significan. Y esa F mayúscula a la que algunos apodan familia, no significa lo mismo para ti.
Mientes tan descaradamente como te ocultas. Eres una sucia rata de laboratorio. Todos lo saben, tú lo sabes. Lloras lágrimas de algodón que ni si quiera tú puedes palpar, y guardas tu sonrisa de plata para el resto.
¿Qué eres?
Una piedra intentando sentir lo que otros dan por descontado.

Sentimientos

Tantas ideas en la cabeza y ni una buena. No buscas reconocimiento, eso esta demasiado valorado, quieres llegar al corazón del lector, quieres manipular sus sentimientos humanos, quieres hacerlo reír, llorar, sufrir, feliz … Quieres deleitarte con las emociones ajenas porque te cuesta tanto sentirlas.
Buscas encajar en algún lado, pero tú eres la única pieza que queda de este puzzle que nadie puede acabar.
Quieres ser tú misma pero a penas puedes desenterrar el cadáver de tu antiguo yo. Todos cometemos errores; el de Dios fue el ser humano y el tuyo enterrar cualquier cosa que te hiciese sufrir y con ello...Cualquier cosa que te hiciese feliz.
Ahora llora por lo que ya no podrás recuperar.

Infancia, dulce infancia

Y esa música sentimental que te hace sentir mal resuenan en esas cuatro paredes que te hacen añorar la infancia; cuando huías de las olas de la playa porque Neptuno quería encerrarte, cuando te negabas a pisar el suelo porque estaba hecho de lava, cuando saltabas en los charcos bajo la lluvia porque te sentías entre nubes, cuando entrabas en el armario porque te teletransportabas a lugares jamás vistos, cuando te ponías encima de las ramas porque querías volar como las brujas, cuando te escondías en la cesta de la ropa porque era el escondite perfecto, cuando te metías en la lavadora porque querías volar en una nave espacial, cuando te tapabas con las sabanas porque querías hacerte invisible, cuando con un par de cajas jugabas a los submarinos... Cuando la ignorancia aún te hacía feliz.

Si te enseñaron algo fue por...

Si te enseñaron a reír fue porque sabían lo que era llorar. Si te enseñaron a correr fue porque sabían que algún día tendrías que huir. Si te enseñaron a luchar fue porque sabían que algún día tendrías que defender lo que creías correcto. Si te enseñaron a hablar fue porque sabían que algún día tendrías que expresar lo que otros debieran escuchar. Si te enseñaron a escuchar fue porque sabían que algún día la experiencia de alguien te serviría de ejemplo. Si te enseñaron a olvidar fue porque sabían que algún día se complicarían las cosas. Si te enseñaron a ser independiente fue porque sabían que algún día no estarían para ti. Si te enseñaron a ser pacientes fue porque sabían que algún día la necesitarías para entender esto.

Palabras


Miras a través de un cúpula que te envuelve, llena de trampatojos. Si nada es real ¿qué lo es?
Antes de que tu bote personal de imaginación se fundiera como los plomos de una vieja casa, tenías algo que decir. Ahora no queda nada que puedas salvar dentro de este mundo controlador. Las palabras te hacen vibrar, te hacen sentir emociones que creías perdidas, pero si no son las tuyas apenas te queda algo que darle al resto, y tú te conviertes en uno más de ellos. Si la música al compás de unas palabras que producen un sentimiento de devoción en tus oídos desaparecen, sin dejar rastro, no te queda nada.

Aprende


Reproches que se pegan a tus pestañas, reproches que te hacen llorar gotas rojas que jamás podrás enseñar. Las guardas en uno de esos pequeños botes en el baúl de las lecciones que necesitas aprender para no volver a cometer el mismo error.
Te espero, te espero para enseñarte que este juego de dos no me gusta, jugar con fuego no es muy buena idea cuando estas impregnado de gasolina.
Jugar con el alma de una persona no es tan divertido cuando es la tuya ¿verdad? Aprende a madurar, aprende a sufrir lo que otros odian sentir.

No somos nada ni nadie


Es complicado explicar porque otros desechan lo que otros desean, es complicado explicar porque yo soy otro más de los juegos que todos se empeñan en romper. Es complicado explicar cuantas veces me han negado, cuantas veces me han rechazado. Es complicado explicar como me siento, es complicado explicar que nunca he encajado en ningún lado y cuando intento tocar el paraíso con la yema de mis dedos, este desaparece.
¿Quién soy? ¿Quién eres?
¿Qué es? ¿Qué será?
Preguntas, preguntas y más preguntas.
¿Quién seré? ¿Quién serás?
¿Quienes somos? ¿Quienes seremos?
Cuando empiezas a encajar, cuando por fin encuentras algo, se desvanece en tus labios, en tus manos y en tus recuerdos.
¿Qué haces cuando todo por lo que alguna vez luchaste se marcha de nuevo?

Parte suelta de COPITO DE NIEVE


Todo se acabo en el momento en el que dijiste: “Basta”
Todo acabo cuando ya no te quedaban más lágrimas que derramar.
-¿¡Por qué lo hiciste!?-le gritas.
“Tú eres el culpable, siento decírtelo, pero te lo dije”
-Joder... Otra vez no... Víctor-lloras el nombre de algo que ya no existe, al poco vuelves a recordar aquella aciaga noche cuando las sirenas de una ambulancia paraba enfrente de tú casa. Por motivos tan obvios como los ya presentes.
Víctor nunca volvió a ser el mismo, espero unos cuantos años, espero a que alcanzara la mayoría de edad para acabar de una vez con tanto sufrimiento. Y es que Víctor, lo que conocía como Víctor, desapareció hace años.
Entran los auxiliares de ambulancia con una camilla, pero al poco entra otro con una bolsa de plástico negra.
-!Qué no! NO ESTA MUERTO. DEJEN LO-pero Allen lo agarra, lo mira con melancolía, pero lo sujeta para que el resto pueda hacer su trabajo.
-Lo siento mucho, pero falleció hace unas horas.-le dice uno de ellos.
-NO... ESO ES MENTIRA... HAGAN ALGO...-dice entre llantos-DÍCELO ALLEN.
Nadie podía hacer nada, se llevaban los restos de lo que quedaba de Víctor, agarraban a Liam y Allen lo cubría con unas mantas.
Otra vez, otra vez se volvía a manchar las manos de la sangre de lo único que le quedaba. No somos nada, no somos nadie. Todo se esfuma y se desvanece en el olvido.


[…]

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La lucha (Zona muerta- parte suelta)

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Caminar por la arena del paraíso es casi tan difícil como pisar las espinas del infierno, nadie es tan bueno como para ser un héroe, ni nadie es tan malo como para merecer el sufrimiento eterno.
Y cuando esperas una compensación que no te deja dormir, te mueres en sueños que jamás serán reales. Lágrimas innecesarias corren por tus mejillas porque jamás tuviste valor para cumplir los sueños que el resto y tú mismo te negabas; ahora lo has perdido todo y ¿qué has ganado a cambio? Nada que merezca la pena recordar.
¿De que te sirve decir lo que nadie va a oír?


[…]


-Se acabo, me retiro.
-Cobarde.
-¿Cobarde? Eramos más de 400 y ahora somos unos 16, venga Ian, vamos a ser realistas ¿crees que tenemos alguna posibilidad?
-No, yo no he dicho que la tengamos.
-Pues no hay nada más que hablar-Charlie se da la vuelta.
-Me parece un poco hipócrita de tu parte que defiendas algo por lo que has jurado dar tu vida y ahora te eches atrás, ¿cuántos han muerto? Tú hermana esta entre esos, y vienes a decirme que te largas. ¿Cómo narices esperas que me lo tome?
-Se acabo, esta no es mi guerra, no quiero formar parte de una lucha que no va a llegar a ningún lado.
-Quizás no lo entiendas pero esto, nuestro sacrificio quizás sea el derecho del resto en algún futuro que espero que sea cercano.
-Pues sigue tu camino, yo lo abandono.
-Charlie...-se da la vuelta- ¿Crees que no te siguen? Nos tienen controlados, y si saben quién eres o tienen la más mínima prueba irán a por ti, ¿lo sabes no?
-Pero no moriré con una imagen deplorable.
-Depende de quien lo recuerde.
-Ian, no voy a cambiar de opinión, esta vez no. He perdido lo suficiente como para darme cuenta de que esta es la línea que marca mi límite.
-Haz lo que quieras, pero no dejarás de ser un cobarde.
-Tenemos diferentes puntos de vista, esa palabra no significa lo mismo para ambos.-dice con la tristeza marcada en su media sonrisa.
-Lo dices para morir con la conciencia tranquila.
-¿Tú no? No sigas por esa línea, intenta olvidarlo y busca otra vida que pueda satisfacer tus deseos.
-Sabes de sobra lo que pienso. No me voy ha echar atrás.

Y así quedo la cosa, un día soleado como aquel se convirtió en el más triste y decadente para aquellos dos jóvenes que alguna vez predicaban lo mismo con la misma baza.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Capítulo 6(Una identidad más)- Esa zorra manipuladora llega al hospital


Y lo único que quieres es poner orden a los pensamientos que te abruman, pasan los meses...Hugo sigue en coma, Victoria empieza a perder sus preciosos y ondulados cabellos dorados, el señor Norbs sigue esperando por un riñón, Ms Lorren va perdiendo las esperanzas y la memoria. El funeral, la misa, el entierro; todo vació, estaba solo al parecer. El misterio seguía sin resolverse, la novia de Hugo no ha hecho aparición... Todas esas nimiedades.
Ver como el mundo se mueve a tu alrededor sin tú poder hacer nada te vuelve loca. Ver cosas que realmente no quieres ver es de lo peor, y aunque esas canciones de Blues sean geniales no podrán hacer que evadas la realidad.
-Vas progresando. Puede que tardes más de lo previsto.-Me dice Lucas.
Y aunque por fuera pareces estar bien por dentro estas hecha una mierda.
-Apenas puedo dar un paso sin apoyarme en algo.
Suelta una risita.
-Sofía, no puedes pretender correr sin haber aprendido a andar. Con el tiempo volverás a andar, tú tomate tu tiempo.
Tiempo...Tiempo... Eso que me falta.
-Bueno, vamos Vic.-le dice Corso con mirada de cordero degollado.
Ella asiente con tristeza, en estos meses la quimio, la ultima medida a tomar, no ha hecho ni lo más mínimo. Según Corso puede ser que aún tenga solución, solo la fe y el tiempo nos lo mostrarán.
-No has estado tan mal, jovencita.-me dice Norbs.
-La verdad es que el simple hecho de poder mantenerme en pie, aún estando sujeta, se agradece después de tanto tiempo.-sonrío.
-Quisiera pedirte un favor.-dice más serio y melancólico.
-Mi chico no despierta, estoy en lo último en la lista de transplantes... Dudo que pueda vivir lo suficiente como para verlo despertar. Quisiera grabar unos vídeos para el muchacho. Vic no debe enterarse, tiene bastantes problemas encima, espero que todo le salga bien, por lo menos mejor que a mi... También me gustaría grabar un vídeo para ella...
-¿Por qué me lo pide a mi?
-Vamos, ya sabes porque, ambos sabemos que no eres tonta.
Suspiro me siento en la camilla y dejo los piel colgando en el borde, miro el suelo con pena.
-Quiero que los guardes tú. Nadie más debe saber de su existencia.
-Esta bien.
¿Qué se supone que tengo que decir en momentos como estos? ¿Qué se supone que hay que decirles a los que han perdido la esperanza?
-No te amargues, a todos nos llega la hora-me sonríe Norbs.
-Sabes, es curioso.
-¿El qué?
-Siempre sabes que decir aunque yo no sepa hacerlo, contestas.
-Hace un par de meses que te conozco, pero sé de que pie cojeas, pequeña.-sonríe-Demasiado tiempo juntos, quizás.
Tenía razón, demasiado tiempo juntos. Ya empezaba afectarme que se estuvieran muriendo todos ellos.
Tocan la puerta, entra una chica con la capucha puesta y un chico jovencito.
-Hola, Norbs.
-Cuánto tiempo Susanne.-dice serio.
¿Susanne?
-No me mires así, no he hecho nada malo.
Es ella.
-Baja esa mirada acusadora, este es Adrián. Tranquilo, es como un familiar para nosotros.
-¿Susanne Quest?
La chica se da la vuelta y se quita la capucha.
-Tú. ¿Qué haces aquí?
-Eso mismo podría preguntarte yo-digo con voz amenazadora.
-¿De que se conocen?-pregunta Norbs.
-Ella es una zorra manipuladora.-así la definí en su momento y ahora no iba a ser menos.
-Cariño, esas son las normas de la calle; o tú o el resto. Espero que no te halla molestado-dice con algo de regodeo en su voz.
-Cerda.
-Veo que no has cambiado de parecer.
-Veo que sigues siendo la misma bruja de siempre. Arpía.
-Paren ya, por el amor de dios. Sos peor que Tifa y Nami.
-No he empezado yo, de hecho no soy yo la que ha perdido los modales-contesta Susanne con los brazos cruzados.
-¿¡A qué has venido!?-le ladro.
-No es de tu incumbencia.-me dice de morros. Se da la vuelta y se encierra en el pequeño hueco de Hugo.
Norbs suspira.
-Siento la escandalera-se disculpa el chico de cabellos cobrizos y ojos verde botella.
-No ha sido culpa tuya-le sonríe al viejo.
Bueno... Todavía no me ha dirigido ni una palabra. Eso solo puede significar una cosa... Me espera una de sus broncas.
-¿No te vas a presentar?-Me dice el chico con una sonrisa en la cara.
-Sofía.
-Encantado-hace una reverencia y sus ojos tienen una mirada juguetona que se encuentra con la mía.
Miro hacia otro lado y oigo una pequeña risita. ¿Se reirá de mi?
-¿Quieres acompañarme a dar una vuelta por el hospital? Quizás así no te sientas tan incómoda-una gran regla de la calle: Nadie te ayuda sino quiere algo a cambio. Pero si que es verdad que me sentía incómoda.
-¿Qué es lo que quieres? Al grano.
-La duda ofende, pero oye sino se te apetece-se encoge de hombros- Solo intentaba ser amable-Se apoya en la pared y mete las manos en los bolsillos.-No tengo por qué querer algo para hacer las cosas.
-Sea como sea tampoco podría-digo mirándome los pies.
-¿Por qué lo dices?
-Aún no puedo andar.
-Valla, ¿y eso es lo que te mosquea? Para eso existen las sillas de rueda ¿no? Aún puedes cambiar de opinión ¿Se te apetece dar una vuelta?
Me lo pienso ¿qué querrá?
Realmente quería dar una vuelta y marcharme de aquella habitación atestada por esa sensación de pudredumbre que me causaba esa zorra manipuladora.
-¿Y bien?
-Esta bien, pero no esperes nada a cambio.
Sonríe complaciente. Tengo la sensación de que realmente quiere algo, o esconde algo. Siendo amiga de esa arpía no hay que fiarse.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Todo acaba antes de empezar


Tienes la experiencia y por tanto la edad suficiente para saber que todo acaba cuando más te acercas. Quizás te engañan, quizás quieren colgarte en el rincón de los trofeos. Otro para la colección. Quizás solo quieren que te dejes querer. Todo sigue siendo un quizás, y hasta que sus dedos no toquen la herida o hasta que te levanten de la mierda en la que te hundes por voluntad... Las intenciones quedan atrás.
“Demuestra que mereces la pena y quizás pueda dejarme querer, demuestra que no mientes y seré tuya”-Unas palabras muy bonitas para una boca tan sucia.
Te agarras con uñas y dientes a lo poco que te queda y no te queda nada, sientes la nada recorrer por tu todo. Sientes a la nada aferrarse a las cuerdas musicales que aporrean tus dedos como si eso te fuera a salvar. Gritas suplicas que no te llevan a ningún lugar, gritas lo que otros no quieren escuchar y esperas por los que te quieren arrancar el corazón.
Pero ese hueco vacío, hace tiempo que se evaporó, ahora ni si quiera queda el blanco hueco de tu pecho. Quizás vengan a buscar tu alma pero ¿tienes alma? ¿Tienes algo que el resto da por descontado? No, esa se fue cuando empezaste a darte cuenta de que la vida real es el infiero del mismísimo paraíso.
Mientras alguien te dice: Deja me ser tu amigo esta vez.
Tú contestas: ¿Por qué?¿Crees que merece la pena hacer amistades que te devoran?
No das nada por sentado, pero tampoco le restas importancia a lo que tus manos estrujan como naranjas.
Es curioso, cuando más piensas que por fin, todo, absolutamente todo se arreglará, no lo hace. Cuando crees que puedes olvidar lo que una vez te acuchillo las entrañas, lo recuerdas cuando menos lo esperas, y sientes estallar tu cabeza. Cada vez aporrea tu mente con más fuerza y te cuesta dejar atrás lo que tanto odias. Tanto, que hace tiempo que eres inmune a los sentimientos de otra escala. Golpeas las paredes con tu cabeza con lágrimas que quisieras derramar pero, ni lo consigues olvidar, ni lo consigues admitir.
¿Qué paso exactamente? ¿Por qué?
Te toco, es lo único que tienes que saber. No hay vuelta a atrás; y ahora cargarlo a tu espalda de la manera más cómoda posible, no vuelvas a ser tan inocente, no vuelvas a cometer el mismo error.
Y todo acaba justo antes de empezar.
Soy lo que soy porque tú no supiste hacerlo mejor.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sentimientos de una perturbada


Cuando todo valla mal, cuando el sueño no consigas reconciliar, cuando todo lo que tocas se valla a la mierda, cuando te empeñas en enterrar en el jardín trasero todo lo que sientes, cuando ya no te queda nada que decir, cuando niegas todo lo que alguna vez te importo … Te niegas a ti misma, te destruyes, desapareces entre las palabras que predicas como oro, pero que nunca llevas acabo.
Eres la mentira de la mentira, en lo que se basa el engaño.

La rosa y el violinista (parte suelta)


Quieres ser libre en un mundo donde las cadenas te paran los pies, es una ironía muy grande. Pero dicen que las esperanzas es lo último que se pierde, aunque ambos sabemos que tú las perdiste hace tiempo, pero no te preocupes todo irá bien aún cuando no puedas volar.
Cuando olvides todo lo que alguna vez parecía la salvación, cuando toques fondo no olvides que jamás se cae lo suficientemente bajo como para emerger a las orillas del paraíso. Cuando todo valla bien, empieza a correr, significa que viene lo peor.
Eso es lo que predicabas cuando nos conocimos... Nunca supe cuanta razón tenías hasta que me vi metido hasta la coronilla en aquel atolladero que parecía imposible.
-Sabes la mayoría de las personas no son tan amables-dices con un toque de desconfianza, obviamente comprensible-Todas, con eso nos incluyo, buscan algo de alguien.
-Bueno... Quizás no conscientemente buscan algo, sino que algo les impulsa ha hacerlo por algo, pero sin saber por qué.
-Son diferentes formas de verlo.-se encoge de hombros-Pero recuerda que si todo sale a pedir de boca, huye lo más lejos que puedas.
-¿Por qué?
-Porque significa que viene lo peor.
-No te entiendo.
-Tú mantelo presente.

domingo, 4 de noviembre de 2012

¿La espalda del universo?


Cuando un alma muere entre terrible sufrimiento deja atrás un cuerpo lleno de estigmas que quiso arrancarse en vida...Mientras tanto oye los agonizar. Puede que tus oídos hagan la lista gorda, que tus ojos nieguen haber visto algo...Pero no dejara de ser cierto por mucho que lo niegues. A pesar de saberlo cierras los ojos con fuerza y olvidas las grandes tragedias humanas... Olvidas que lo peor puede esperarte en cada paso, en cada rincón, en cada bocanada de aire... Y es que, cariño, la muerte enamorada no espera a nadie.
Sientes el viento susurrar te, sientes la suave caricia de las gotas saladas en tu blanca piel, sientes la calidez de la arena moverse bajo tus pies... ¿En qué piensas?
Con las manos en los bolsillos miras el horizonte mientras dejas que tu cigarrillo se consuma sobre tus labios... ¿Qué esperas?
El suave aleteo de las olas frías del mar se acercan. ¿Quién puede ayudarte? ¿Quién necesita más mentiras?
Solo una más para pudrir tu alma en los infiernos de espinos que envuelven tu lengua de arpía.
¿Y aún te preguntas qué has hecho?

sábado, 3 de noviembre de 2012

Debilidad=¿amor?


Sientes esa puñalada trapera que ha dado de lleno en tu corazón hecho de mármol … ¿Cómo puedes explicar una debilidad? No puedes. Claro que no... Da miedo... Asusta... ¿Qué es lo que sientes cuando todo lo que recorre tu cuerpo es esa maldita debilidad? Te asusta pensar que sólo por ello serás más fácil de desvanecerte en la nada, miedo al daño que te puedan provocar.
Sientes la impotencia recorrer por tus venas, apenas puedes inmutar palabra, apenas te puedes mover del sitio, te sientes a gusto, pero sabes que algo falla... Tú no eres así. Te replanteas la idea de salir corriendo o en su defecto de mandarlo todo a la mierda, para que te odie y no tengas que volver a preocuparte, para que no tengas miedo a desaparecer o romperte en pedazos. Pero esa sensación... Sentir que por una vez encajas en algo... Sentir que por una vez no sobras... Oh Dios, es tan hermosa, tan dulce y apacible en mis labios que no sé si me repugna o lo quiero.
Y simplemente no quiero existir para el mundo, pero quiero ser alguien, no quiero que me conozcan, pero quiero ocupar un lugar en esta cadena alimenticia.
Suenan las campanas, mis campanas, ya han dado la hora... y si bien me queda algo por decir o hacer, es tarde, no hay vuelta de hoja. Pero si alguna vez me arrepentí de algo... Fue de no decirte lo mucho que apreciaba lo que más tarde perdí por no hacerlo... Si alguna vez me arrepentí de algo...Fue de no oír un “te quiero” salir de mis labios.

lunes, 29 de octubre de 2012

Prólogo- Buscando la verdad se Jackie


Las mentiras que tanto te gustan contar son tan dulces que las aborrezco, me repugnan. Por amor. Por amor, dices. No existe tal sentimiento, es como creer que siempre serás inmortal.
Si lloro no es porque mientas, es porque no sé mentir.
Atravieso el bosque de la urbania, busco consuelo, quizás en unas copas, quizás en un libro al que recitar, una película a la que protagonizar en mis pesadillas... Y no encuentro nada.
Esta pus putrefacta en la que me encuentro me asfixia, este lugar de espantos más apacibles que tus ganas de salvarme me da miedo, pero lo acojo en mi seno por propia voluntad, porque el rocío de la mañana, después de aquella tempestad de truenos que tanto me enamoro, me revuelve las tripas; pero después de la calma vuelve la tormenta. Me acongoja el hecho de creer que todo puede ser perfecto, me acongoja el hecho de que quieras implantar tus ideales en mi cráneo. Me acongoja el hecho de que alguna ves pueda ser otra, me acongoja el hecho de que tenga que cambiar para amoldarme al resto.
Pero que haces cuando todo por lo que luchas se derrite en tus labios, se despega de tus recuerdos y se resbala en tus manos.
Es tan loable de tu parte creer en algo tan romántico como la esperanza, pero es tan cutre que quieras que yo también lo crea que me dan arcadas..
Y si bien no me he expresado con claridad, haz te un favor a ti mismo, olvida lo todo. Porque sino entiendes nada no merece la pena perder mi preciado tiempo con bonachones como tú. Si quieres saber el resto... Quizás quienes tú ya sabes puedan ayudarte...Claro que...Por un módico precio...Y ya sabes cual.



Jakie Smiler

domingo, 28 de octubre de 2012

El desastre de vivir con un desastre

Cuentas las horas desde el reloj de tu muñeca, los segundos pasan tan deprisa... Sin embargo el tiempo pasa tan lento cuando quieres olvidar lo que no quieres recordar.
-Max, Max... ¿Sabes donde metí el móvil? No lo encuentro.
-Tú sabrás donde lo dejaste.-digo con indiferencia mientras hago zaping.
-Tío ayuda me; he quedado con Vane.
-Vete sin móvil.
-Que tengo que llamarla para que baje, ademas tengo que decirle que voy a llegar tarde o me matará.
-Pues ya puedes empezar a aprender teletransporte.
-Mira ver si esta en el sofá, haz me ese favor aunque sea.
Levanto los cojines miro debajo del sillón...
-Nop-vuelvo a sentarme ha hacer zaping-¿Has mirado en la nevera?
-¿Cómo va a estar en la nevera?
Lo miro con el sarcasmo dibujado en el rostro y una ceja enarcada.
-¿Tanto te sorprendería? La última vez estaba en la papelera del baño.
Abre la nevera y empieza a remover lo poco que tenemos buscando su teléfono.
-No, no esta.
-Pues ya lo he dado todo, no me pidas más.-me recuesto en el sillón-Valla desastre que eres.
-Anda ayudame.
-Busca te la vida, yo estoy haciendo zaping.-me levanto y me encojo de hombros, suelto el mando-tengo una idea.
Cojo los pantalones que se puso ayer, que están tendidos secándose al sol.
-¿Es este?-saco un móvil, hecho un cristo.
-Ahí va...Mierda, se ha roto.
-¿Y qué esperabas?¿qué estuviera más limpio?
-No te burles-dice en tono infantil.
-Si es que no pierdes la cabeza porque la tienes pegada a los hombros.-le doy un golpecito en la cabeza con mi dedo índice izquierdo y mi otra mano en el bolsillo de mi pantalón de pijama.
-Au-se restriega la frente, me mira con una sonrisilla ya conocida.
-No.
-Pero por qué no...-dice en tono infantil-Presta me el móvil.
-Yo trabajo y tengo vida social.
-Bueno por un día...
-¿Y si me llaman los del trabajo?
-Pues te llamo a casa de la señora Harried.
-¿Y si no esta?
-Siempre esta.
-¿Y si esta durmiendo?
-Que se despierte, robarle unos minutos de sueño no hace daño a nadie.
-¿No te rindes, verdad?
-¿Qué quieres decir con eso?-dice con una sonrisita.
-Toma-lo cojo de mi otro bolsillo del pijama-Cuidado con él, sino me quedaré sin reproductor de música.-le digo muy serio.
-Es decir, lo que más te preocupa es que no puedas escuchar música.
-Sip-me siento de nuevo en el sofá-Ta' luego.-digo con un ademán de mano.
-Pues...
-Oye ¿me puedes hacer un favor antes de irte?
-¿Cuál?
-¿Me alcanzas el mando?
Puedo sentir su mirada de odio clavada en mi nuca.
-Tío eres un bago, lo tienes en el mueble al lado del televisor.
-Ya pero es que me acabo de sentar y no alcanzo. Muy lejos.
-Así te va-dice tirandomelo al ragazo.
-Hasta luego Cenicienta-digo con sarcasmo.
-Hasta luego Bella Durmiente-dice cerrando la puerta de un portazo.
Que poco le gustaba a Travis La Cenicienta, en palabras textuales: “Es una estúpida imbécil que se hace la mártir sin mover un dedo para solucionar los problemas. Tiene menos personalidad que una piedra. ¿Que demonios se fumaba esa tía? Los ratones le hablaban y tenía un hada madrina que cumplían sus deseos, pero qué narices. Los problemas que los solucione ella y no unos monigotes producto de lo que se chuta”
En fin, ya se lo pueden imaginar cuando salio Cenicienta2... Lissie-su hermana- lo invito a que la fueran a ver juntos...Bueno más bien lo engaño, “se equivoco de nombre de película”. Aún me estoy riendo del humor de perros en el que se puso; y es que La Cenicienta es la película favorita de Liss.

Capítulo1(De avión en avión)-La heladería

Y así empezaba el día, una sonrisa de satisfacción dibujada en mi rostro, la sonrisa cómplice de Bob y la cara de vergüenza de Ben. Un gran día, y prometía ir a más.
-¿Al final sigues queriendo quedarte en mi casa?-le pregunto al salir del aeropuerto.
-Me lo tendría que pensar.-dice con el odio marcando la frase.
-Así me gusta, bueno nos vemos-digo despidiendo me con un ademán de manos-nos vemos en el tanatorio.
-¿Tanatorio?-pregunta desconcertado.
-Si para cuando te mueras.-digo con una sonrisa mafiosa-Aquí desde que te despistes te roban hasta la identidad.
Me sigue.
-¿Sigue en pie eso de quedarme en tu casa?
-¿Asustado?
-Asqueado.
-¿Asqueado?
-Si, asqueado. Según la RAE: Impresión desagradable causada por algo que repugna. Tú eres un ejemplo de ello.
-¿Qué quieres que te diga? Marco tendencia.-me encojo de hombros.
-Bueno, creo que voy a aceptar tu invitación y me quedaré en tu casa.
-No era una invitación, para empezar eso es acoplamiento, y segundo no va ha ser gratis-sonrío con malicia.
-No quiero saber en lo que estas pensando.
-Vas a ser la chacha que siempre quise tener y nunca pude pagar.
-¿No será el mayordomo?
-Si no te pones trajecito no merece la pena tenerte como esclavo, yo también necesito reirme.
-Para eso llamas al bufón de tu amigo Bob.
-Vamos admite que fue una buena broma.-abro el coche-Pon tus maletas en el maletero.
Las pone de mala gana y se sienta en el asiento del copiloto, cierra la puerta.
-No, no lo ha sido.
-A ver un momento...-busco en la puerta del copiloto mi caja de cigarrillos-Bingo-saco uno y directamente rosan mis labios, tiro la caja a los asientos traseros y enciendo el cilindro lleno de la esencia de la mano huesuda con una cerilla. Ben me mira asombrado-¿Qué?
-¿Fumas? ¿Desde cuándo?
Suelto una risa anti-incredulidad.
-Desde que al cabrón de mi ex-novio me dio a probar. Lo único bueno que le veo es que no engorda como el chocolate-pongo la llave en el contacto y arranco-Rumbo a tu mejor pesadilla-sonrío con encanto.
-No se que te hace tanta gracia, ¿fumar? Jamás pensé que vería uno de esos en tu boca.
-Oye guapete de cara si no te gusta puerta, mira para otro lado o no me vuelvas a llamar, pero no me des el coñazo o te juro que yo misma te empujo del coche en marcha.
-Adelante me gustaría ver como lo haces.
-¿Te me vas a poner gallito? Tú espera te que te la estas ganando, vete sumando motivos y tendrás la venganza más dulce que hallas probado.
-¿Y quién fue el desafortunado?
-¿Te acuerdas de “El cadenas”?
-No, di me que he oído mal.
-Pues con el tío que siempre estaba con su hermano.
-Que susto.
-Oye que yo aquí me ligo a quien me de la gana.
-¿Javi, no?
-Pues sí, el maldito Javi de las narices.
-¿Y qué paso?
-Que el muy imbécil me pidió matrimonio, estábamos de rollo, no era algo muy serio, los dos lo sabíamos. Además, se drogaba, y yo paso de esas mierdas.
-¿Y fumar que es sino?-dice algo enfadado.
-Es una mierda menor, permitida y por la que no te persiguen el resto. Ah, y aún siendo un vicio, es más barato que la droga y más caro que el chocolate.
-¿Pagas por matarte?
-Bueno si lo miras de esa forma.
-¿Es qué hay otra forma de mirarlo?
-Si, el hecho de que me gusta el humo putrefacto que aspiro por mi boca llena de veneno.
-¿Y si después resulta que quieres tener hijos? ¿Qué haces con eso?
-Ben, solo tengo 25, no me estés hablando de un saco lleno de babas que lo único que sabe hacer es llorar. Demasiada responsabilidad, una tragedia griega de las de verdad.-digo con una sonrisa bromista.
-Si, tú riete ahora que puedes.
-¿Tanto te molesta que fume? Pues jodete, no lo voy a dejar. Es problema mío. Si tanto te fastidia me paro en la próxima parada y a la mierda todo. Deja ya el temita, o es qué te crees que no sé lo que hace el cigarro. ¿Me crees imbécil, retrasado?
-Esta bien. No quería ofender. Lo siento, es que me ha chocado mucho.
-Anda, anda; bueno te contarás algo, digo yo. ¿Qué tal de amores? ¿Alguna desafortunada?
-No, desafortunadas no, el desafortunado fui yo.
-¿Salio mal la cosa?
-Me engaño.
-¿Con otro?
-Bueno, la cosa es que la tía ya estaba embarazada cuando empezamos a salir y bueno unos meses después me dijo que iba a ser papá. Las cuentas no me cuadraban, además habíamos tomado precauciones, pero la creí. Cuando llego el momento del parto el niño era asiático. Ella perjuraba y perjuraba que yo era el padre, la deje. Más tarde descubrí ciertas cosas que, francamente, no sé ni como ese niño no le salio tricolor. Vete te tú a saber quien demonios era el padre.
-Tienes una puntería-digo burlando me-valla comedia la tuya.
-Y tú la reina del dráma.
-Me pidió matrimonio ¿qué querías que hiciera?
-Que me invitarás al banquete, coño, luego te divorcias si quieres, pero me invitas a una comilona gratis.
-Que te den, mamonazo.
-Las cosas como son. A mi no me gusta comerme una charla de tres pares de cojones, pero el hecho de tirarles el paquete de arroz a dos primos y comer gratis durante todo el día son motivos para los que uso traje y corbata.
-Definitivamente, no sé ni por qué narices te aguanto, la verdad.
-Porque en el fondo me quieres.
-En el fondo de un pozo olvidado en medio del Sahara.
-Que palabras de amor más bonitas,-dice sarcástico-empiezo a pensar que Javi te dejo por eso.
-Sigue soñando en tu mundo de setas alucinogenas. Bueno, ahora hablando serio ¿qué te trae por aquí?
-Ya te lo he dicho, voy a mudarme.
-A donde quiero llegar es a por qué.
-Algo complicado de explicar.
-¿Desde cuándo eres tan reservado?-pregunto de broma.
-Y qué más da-dice con una sonrisa melancólica.
-Sabes, el otro día encontré una heladería muy buena, Roccocolla. Hacen unos helados, pero lo mejor de todo, lo que más te gusta, hacen batidos con helados y... ahora viene lo bueno; Y ES UN BUFETE DE HELADOS.
-¿Estas de coña?
-Me ves con pinta de bromear, yo también lo vi imposible. Es decir una heladería no puede ser un bufete, pero lo es. Bueno aunque también tienen una parte que no es bufete, pero para eso esta la ventanilla. Nosotros vamos al bufete, es genial porque tiene de todo tipo de mesas es todo diferente no hay ni un solo mueble igual.
-¿Qué es eso la heladería del sombrerero loco?
-Eso sí los cafés y los chocolates calientes si que los cobran, aunque en invierno es al revés el bufete es de las cosas calientes y se cobran las frías y los polvorones.
La cara de Ben era un poema, no podía entender cuan maravillosa era aquella heladería. Pero ambos necesitábamos un batido de helado, cuando ponía esa cara de melancolía significaba algo ¿el qué? Vete a saber.

De avión en avión

En mi linea de avión con minifalda y tacones de vértigo; el aire acondicionado no es tan bueno cuando llevas camisa de tiros y escote. Muchos pasan y aprovechan a deleitarse con mis caderas y mis pechos, pero a mi, a zorra psicópata medio puta no me gana nadie.
-¿Qué miras?-le pregunto a un pureta que no deja de mirarme el pandero.-¿Quizás quieras acostarte conmigo?-digo acercando me a coger su corbata y mi cara cada vez más a la suya. Él no dice palabra, mas bien tartamudea un si dudoso. Jalo de su corbata hasta medio asfixiarlo.-Vuelve a mirarme el culo y la próxima ver exterminare a toda tu familia delante de tus narices y luego te torturare hasta que mueras de viejo. Para que realmente desees morir.-Le suelto la corbata y medio se la coloca para poder respirar mientras esta vez me mira directamente a los ojos con nerviosismo-¿Qué haces aún aquí? Larga te-digo levantando apenas el tono de voz. El viejo hecha a correr como alma que lleva el diablo.-Hijo de puta-murmuro.
-No cambiarás verdad.-dice alguien detrás de mi. Me doy la vuelta.
-¿Ben?
-Psh, tanto te cuesta reconocerme.
-Estas hecho un puretilla-le digo burlona-mira mira te estan saliendo canas.-digo cogiendole un mechón-Es normal que apenas te reconozca si aparte de viejo tu recuerdo se ha querido omitir por ser un tumor con patas. Pase quimio a mis recuerdos.
-Eres un canto-dice sarcástico-Pero he de admitir que tu estas igual de vieja, seguro que guardas las canas en ese pelo teñido.
-Nimiedades. Los años no pasan igual para todos.
-Eso ya lo veo.
-No,no lo puedes ver por que aún estoy en la flor de la vida.
-Yo también y no veo que tengas problemas para llamarme vejestorio.
-Bueno dejemonos de gilipoyeces ¿A qué has venido? ¿O mejor dicho para que narices me has hecho venir?
Se ríe.
-Bueno es que solo quería tener un comité de bienvenida.
-Seras mamón-digo intentando cojerlo por el cuello de la camisa, pero él me agarra las manos y las aparta a un lado sin soltarlas. Enmarca una estúpida sonrisa, esa que le hace parecer idiota según mi opinión, esa que tanto odio. Me besa, simplemente me besa en los labios. Es como un tipico encuentro de película, vamos una cursilada asquerosa.
-Sueltame-digo limpiandome los labios-¿A que cojones vino eso?
-¿Te has puesto roja? Tartamudeas-se ríe-Ay pero si la bestia también sabe amar.
-Muerete cretino bastardo.
-Tranquila sólo quería darte un motivo para que me dejaras quedar en tu casa.
-Pues no funciona y mucho menos siendo tú, cacho imbécil.
-¿Qué es que ya tienes novio?
-No.
-¿Entonces?¿Qué problema hay?
-Tú eres el problema.
-¿Yo? Pero a ver, mirame ¿no me irás a dejar dormir en la calle?
-¿A no? Tengo curiosidad ¿de verdad crees que no soy capaz?
-No he dicho eso, de hecho se que sino te tanteo un poco no voy a conseguir una mierda.
-Pues sigue intentandolo porque por gilipoyas te quedas aquí.-me doy la vuelta pero él me sigue.
-Te lo pido de otra manera, necesito sitio donde dormir porque me mudo aquí.
-Pues ahora te dejo menos. A ver si te piensas que te voy a dejar vivir eternamente en mi apartamento. Sigue sumando puntos negativos, no te dejaré quedarte.
-Te seguiré día y no che te mirare desde las ventanas te molestaré en tu trabajo seré tu sombra día y noche.
-¿Eres consciente de lo que estas diciendo?
-Si.
-Te hacía más inteligente y eso que pensaba que eras gilipoyas imaginate.
-Anda no pido mucho.
-Claro que no solamente acoplarte en mi casa.
-Anda.
-Si sigue detras de mi cuando cuente hasta tres llamare a la policía del aeropuerto.
-Si claro.
-Tres.-dije apresurandome a decircelo al guardía de seguridad que habitualmente te encuentras en las puertas del aeropuerto.
-Eh ¿donde esta el dos y el uno?
-Policía, este hombre me ha dicho que lleva una bomba.
-¿¡Hombre!? Ya te podías haber cortado un poquito y llamarme muchacho.
“El y su imbecilidad”-pienso-”Ya podía haberse hechado a correr”
-Venga conmigo tenemos que registrarle las maletas y su vestimenta.
-Lo siento agente pero no soy de esa acera.
-Mira listillo no me toques las narices o te quedarás en prisión unos días por burla a la autoridad, con su correspondiente multa.
-No tengo un duro, asi que la multa no me preocupa.
-Se acabo chulito de playa-lo esposa-voy a darte un par de lecciones.
-Arribederchi-le digo a Ben.
-No, no señorita usted viene con nosotros. Tendrá que dar parte para el juez e ir al jucio si este hombre lleva una bomba.
-No me joda. Si quiere le doy mi teléfono.
-No me haga esposarla a usted también.
-Jode te- me dice Ben en voz baja.
-Deja que te coja veremos si te ríes tanto después-le susurro.
-Esto a sido culpa tuya ¿recuerdas?
Si señor entramos en ese estúpido cuarto, ambos, por mi tendencia a escapar del parte, a mi me esposarón en una silla. Empezarón a registrar sus maletas y una vez acabado le pidierón que se quitara la ropa. Ben se quedo en calzoncillos.
-La ropa interior también.
-Usted a mi me ve con pinta de hacerle un estriptis gratis a esta de aquí.-me señala.
-Me imagino que no es la primera vez que una mujer te ve desnudo.
-Tranquilo pueda apostar a que es cierto a no ser que halla mujeres tan estúpidas como para salir con él.-respondo.
-Al paso que vamos...-se quita los calzoncillos y se tapa con las manos.
-No, no. Las manos arriba.-dice el polí.
-¿Esta de coña?
El polí niega con la cabeza.
-Lo hacen para burlarse de mi.-dice sin moverse a penas.
-Puede, quizás, pero si quieres salir y yo quiero salir tendrás que levantar las malditas manos.-le digo.
-Lo que hay que aguantar.-levanta las manos-bueno ya esta contento.
-Señorita para mañana tiene el video, si hace el honor de sacar una foto.
-¿De que cojones estan hablando?-dice Ben volviendose a tapar.
-Ben te presento a Bob, un queridisimo amigo mío que gasta unas bromas que te cagas.
-¿QUÉ? Es decir que me he puesto en bolas delante de dos locos pervertidos.
-Para lo que hemos tenido que ver-digo como si hubiese sido algo insignificante mientras Ben se viste a toda prisa.
-Eres una zorra.
Me río.
-Ya te lo dije a mi a Zorra psicópata medio puta no me gana nadie.
-Eres una pervertida.
-Tú te lo has buscado, realmente iba a hacerte la putada igual pero podrías haberte librado, de todas formas me lo pusiste muy facil-digo mirandome las uñas mientras Bob me desata.
-Pero si me permites decirte lo, estas bien dotado, y tienes un buen culo-le dice Bob.
-Ya lo has dicho pervertido acosador de mierda.-le mira con mala cara mientras coge sus cosas y se aleja lo más posible.
-O vamos hombre que te ha echado un piropo, lo menos que puedes hacer es darle las gracias.-le suelto con regodeo.
-¿Por acosarme? Y una leche, apartense los dos de mi.-dice con un dedo acusador.
-Bueno ha sido una buena broma ¿verdad?-digo asintiendo alcompás junto a Bob.
-Estáis majaras, locos como retamas.
-¿Lo dudabas? ¿No querías un comité de bienvenida? Aquí lo tienes, bienvenido a España.

Capítulo1(Día lluvioso con despedida)-Buscando Trabajo

Intento caminar por el lado derecho de la calzada, quizás con suerte mañana salga en el periódico mi nombre, como otro de los accidentes de tráfico a lo largo de este año, otro más del montón. Han pasado dos años y Gregers sigue siguiendo las pistas que voy dejando, pero sin rozar las calidas huellas que van dejando mis zapatos. Puede que simplemente tuviera que dejar de comportarme como un imbécil, pero ya es tarde, ese último día ya era tarde, era tarde mucho antes de volver a la casa de la que me marche.
-Busco trabajo, y no me importaría trabajar en su bar.
-Claro, pero aquí no aceptamos a un cualquiera que ni si quiera conozco.
-Rupert, Max Rupert. ¿Ahora ya no soy un cualquiera, no?-le digo con una sonrisa bromista.
-Chico, tienes madera de la buena, toma ponte el delantal, empiezas en...-mira el reloj- Tres, dos, uno. Que haces holgazán, vete a tomar pedido a la mesa cuatro. No te pago para que te rasques los huevos cada vez que me doy la vuelta.
Es el tipo más raro que he conocido en toda mi experiencia laboral, pero me ha dado el trabajo. Sus pelos blanquecinos por la edad, sus arrugas dando a entender el paso de los años, sus ojos negro azabache, flaco como un guijarro pero fuerte como un roble; un viejo loco sin duda. Tenía toda la pinta de serlo y su manera de contratar gente era ¿peculiar? No, su manera de contratar personal solo confirmaba lo demente que estaba.
-Hola, buenas tardes.-pongo mi mejor sonrisa-¿Qué desea tomar?
-¿Nuevo?
-Eso parece-le respondo a la chica de melena cobriza y ojos perlados que devoraba el libro que sostenía sobre sus delicadas manos de porcelana.
-Traiga me una magdalena y un café solo, sin azúcar, sin leche...Solo.
-La magdalena de algo en especial.
-Sorpenda me-dice con sarcasmo-Solo venden un tipo de magdalenas aquí, y son compradas en un mercadillo. Saben a pus putrefacta.
-¿Cómo sabe a que sabe la pus putrefacta?-le digo con una sonrisa.
-Eres muy suspicaz. Cualquier otro hubiese preguntado que por qué la pido, en fin, ya no le molesto más.-clava su mirada en el libro.
¿Aquí todos están locos o son cosas mías?
-Eto... Una magdalena y un café solo para la cuatro.-le digo al vejestorio de la barra.
-¿Es que no sabes hacerlo tú mismo? Mueve el culo holgazán.
-¿Dónde están las cosas?
-Detrás de la barra, búscalas hombre.
Bueno, no es muy difícil encontrar la cafetera y los vasos pero las malditas magdalenas...
-Oye ¿dónde están las magdalenas?
-Mira en el almacén cacho burro.-me suelta el vejestorio.
Asiento. Que maneras de tratar al personal, eso denota cariño y lo demás, burdas tonterías.
Tampoco era muy grande, como cabría de esperar de ese bareto de mala muerte... Yo diría que era una despensa, no me atrevería a llamarlo almacén.
-Perdón por la tardanza.
-No has tardado tanto, apenas he podido terminar la página-dice con indiferencia.
-¿Qué lees?
-A Marx. Tiene cosas con las que estoy de acuerdo y otras muchas en las que no. Prefiero las novelas de misterio aunque no esta demás leer de todo un poco.-coge la taza de café que he colocado en la mesa, y le da un sorbo.
Me marcho a la barra, los demás ya están servidos. Frego los platos, los coloco, ordeno las botellas, limpio los estantes y tiro la basura.
Cojo un cigarrillo de mi gabardina y aspiro el sabor del submundo con paciencia detrás de la barra.
-!Rupert¡
Me asusto y toso como loco el humo de mis pulmones, como si de bolas de pelo se trataran.
-Coño, viejo que susto.
-¿Cómo que viejo holgazán?-me da con un bastón en la cabeza-Vigila tus modales pendón, la próxima vez no seré tan indulgente.
-Me ha dado con un bastón en la nuca, ¿cree que eso es ser indulgente?
-A callar-me da otra vez-No me repliques.
Suspero.
-Esta bien, esta bien. ¿Qué es lo que quiere?
-Lo has hecho muy bien, eres rápido, tienes práctica con esto ¿eh?-sonríe- Mañana aquí de cinco de la tarde a una de la mañana. Firma aquí y tienes tu contrato permanente.
-¿Era una prueba verdad?
-Por supuesto, no pensarías que te iba a contratar sin verte trabajar antes. Manejas las botellas con Jimi Hendrix tocaba la guitarra, así que tomate tu trabajo como un concierto del nota.
-Le recuerdo que Jimi era de los que decía que había que darlo todo en un concierto, lo que más se quería, y como lo más preciado para él era la guitarra, después de sus conciertos la destrozaba, ¿tengo que hacer eso yo también con las botellas?-le digo de broma.
-Si quieres que te extienda el finiquito si.
-Lo pillo.
-Pues no lo sueltes, toma te lo llevas, lo rellenas y me lo traes firmado mañana.
-Como quiera señor... eto... ¿Nombre?
-Alfred.
-¿Puedo llamarlo viejo?-digo con una sonrisa burlona.
-Si quieres llevarte un bastonazo cada ves que te oiga llamarme así, te doy el pistoletazo de salida.
-Esta bien... Por cierto ¿quiere uno?- le ofrezco un cigarrillo.
-Deja de fumar como un carrete y valla a recoger el local para cerrarlo.
-Si vejestorio.-digo con una sonrisa.
Levanta el bastón y me vuelve a dar.
-Y lo mio es la ginebra en vasos transparentes no esas mariconadas redondas.

Día lluvioso con despedida


Te sientes solo y encerrado en el fondo de una maldita cúpula de cristal donde ves las sonrisas ajenas. Quieres arrancarlas a palos. Nadie te ayuda, te miran por encima del hombro, eres escoria, basura espacial. ¿Quién coño eres? Nadie. Te tiemblan las manos, porque el miedo se ha apoderado de tu cuerpo, y sacas un cigarrillo de la gabardina, lo enciendes y aspiras la muerte con tus
pulmones, la saboreas.
Tus lágrimas caen, y quieres desaparecer con ellas. ¿Por qué todo lo que toco se va a la mierda?
Y bajo la lluvia que se cierne sobre tu cuerpo lleno del frío de la tarde, sentado en la esquina de la calle de los inútiles te fumas el último cigarrillo de tu caja de tabaco, que milagrosamente has podido encender bajo tus manos.
-!Max¡-oyes los pasos de alguien que corre hacia ti con vana esperanza. Giras la cabeza.
-¿Gregers? ¿Qué haces aquí?
-Lissie.-se sienta en la acera junto a ti y te cubre con su paraguas-Deberías volver a casa.
No contesto. Suelto una risita sarcástica llena de tristeza.
-Si tuvieras la oportunidad de acabar con todo de un plumazo ¿lo harías?
Gregers enarca las cejas y me mira con extrañeza .
-No entiendo la pregunta.
-Tú sólo responde.-das otra calada.
-Tío no sé que te has fumado, pero deberías dejarlo.-dice de broma.
-Estoy hablando enserio ¿qué harías si tus ideales se vuelven contra ti?
-No lo sé, pero dejaría de comportarme como un imbécil. Eso por descontado.-me quita mi cilindro antiestrés y da una calada.
-¿No lo habías dejado?
-Llevo tres meses sin fumar, tenía que celebrarlo de algún modo.-sonríe.
-No tienes remedio.-niego con la cabeza.
-Mira quién vino a hablar-dice en tono infantil.
Tiro el cigarrillo al suelo y lo piso con rabia, me levanto y pongo las manos en los bolsillos.
-Vete a casa, olvida que me has visto. No vuelvas a buscarme.
-Max-me agarra del brazo.
Niego con la cabeza.
-No me sigas, y no me busques.-aparto su brazo con delicadeza.
-Max, ¡Max!-me doy la vuelta y lo miro con indiferencia-¿Volverás?-enmarco una sonrisa rota.
-Eso ya lo sabes.-me doy la vuelta y levanto una mano en señal de despedida.

lunes, 15 de octubre de 2012

Prefacio

El día brilla, las canciones de tu reproductor son alegres... Pero a ti esa puñetera música y ese puñetero sol se te tornan sombríos. Sabes que es otro día más de tu eterna rutina. Miras por el retrovisor de tu cadillar y esta el maldito imbécil de las narices tocando te la pita porque va a llegar tarde. Que le den, que le den, haber madrugado. Miras los posters y sabes que cambian a la semana o así, pero el fin sigue siendo el mismo. Oh dios que deprimente, lo es y lo sabes. Pasan los años y tú sigues buscando lo que buscan todos, tú sigues haciendo lo de siempre mientras el tiempo se agota y las arrugas gobiernan tu cara, hasta que llegue el día de permanecer en una cajita destinada al crematorio. Felicidades, todo ha acabado y aun no has hecho nada que merezca la pena.
Sacas la cajita te Krugers que llevas en el bolsillo izquierdo de tu cazadora, sacas uno de esos cilindros de muerte con un ademan de mano y lo sostienes en tus labios, tiras la caja al asiento del copiloto y lo enciendes con el mechero que guardas en la guantera, ese que te cuesta encender, pero que si lo agitas bien consigues fuego. Y tachan... Aspiras ondo y ya tienes otro antiestres mañanero.